Breve guía de citas imprescindibles

Madrid. Para el visitante de la capital, una ruta obligada es el triángulo del arte en torno al Paseo del Prado, cuyos vértices apuntan a los museos del Prado, Reina Sofía, y el Thyssen-Bornemisza. Si la sombra de los centenarios árboles del bulevar –los mismos a los que se encadenó Carmen Thyssen en 2007 para evitar su tala- no es suficiente para aplacar el calor, en el interior del museo que alberga las obras de la baronesa y su difunto marido, además de aire acondicionado, hay la qu...

Madrid. Para el visitante de la capital, una ruta obligada es el triángulo del arte en torno al Paseo del Prado, cuyos vértices apuntan a los museos del Prado, Reina Sofía, y el Thyssen-Bornemisza. Si la sombra de los centenarios árboles del bulevar –los mismos a los que se encadenó Carmen Thyssen en 2007 para evitar su tala- no es suficiente para aplacar el calor, en el interior del museo que alberga las obras de la baronesa y su difunto marido, además de aire acondicionado, hay la que para esta sección de Cultura es la exposición del verano: la retrospectiva del pintor estadounidense Edward Hopper. Un imprescindible.

Barcelona. En el Museu Picasso presentan una exposición con título de lo más pertinente para la actualidad: Economía: Picasso. En realidad, la muestra no tiene que ver con la crisis, aunque la mera mención de la palabra recuerde a ella, sino precisamente a todo lo contrario: profundiza en la idea de cómo el artista malagueño sentó a principios del siglo pasado las bases de una industria boyante, la del arte. Junto a las obras de Picasso, se despliegan otras de artistas concomitantes, como Marcel Duchamp, Aleksandr Rodchenko o Richard Hamilton.

Valencia. Dos artistas vivos coinciden bajo el mismo techo con sendas retrospectivas. El Instituto Valenciano de Arte Moderno, el IVAM, acoge las exposiciones Sean Scully. DORIC, y Frank Stella. Del rigor al barroquismo. Mientras que la primera abunda en las obras que el artistas lleva realizando desde 2008, todas monumentales y con la forma arquitectónica dórica, originada en la antigua Grecia, como punto de partida, la segunda se centra en la evolución histórica desde los años cincuenta de la producción de uno de los maestros del minimal.

Bilbao. El –casi literalmente- buque insignia de la capital vasca, el Guggenheim, despliega parte de la producción más reciente de uno de los artistas más admirados y a la vez controvertidos en época contemporánea, el británico David Hockney. Una visión más amplia, con más de 200 cuadros, propone un paseo por los paisajes de Yorkshire, la tierra natal del artista, siempre fascinado por el entorno y la cotidianidad.

Córdoba. El simbolismo, la poética y la sinuosa belleza de las pinturas de Julio Romero de Torres han vuelto a su hogar. El museo que lleva el nombre del artista cordobés reabrió sus puertas el pasado enero, tras casi un año y medio cerrado por reformas. El edificio que alberga la galería es compartido con el museo de Bellas Artes, con lo que la visita sale a dos por uno.

Zaragoza. El exterior renacentista del Palacio de los Condes de Sástago se convierte en el interior en un despliegue de arte contemporáneo llegado del otro extremo del mundo. La exposición China next door recoge más de 40 obras de creadores procedentes del país asiático, con piezas de pintura y fotografía.

Vigo. La creación más actual copa los espacios del MARCO, el museo de arte contemporáneo de la ciudad. Presencia activa. Acción, objeto y público indaga en la relación de dos disciplinas aledañas, la instalación y la acción, que crean un puente entre los dos sujetos de la creación, el artista y el espectador. Entre las piezas que se muestran hay obras de La Ribot, Maja Bajevic o Alastair MacLennan.