Jero Romero: “En mi casa lo que más se escuchaba era flamenco”

Aunque se celebre en España, el Festival Internacional de Benicassim ha acabado por convertirse en un apendice de los festivales ingleses de la talla de Glastonbury o Reading. Por eso tiene mérito que los Sunday Drivers escogieran este emplazamiento para decir adiós por todo lo alto tras 11 años de carrera en la edición de 2010 del festival castellonés.

Porque, aunque las bandas y publico inglés sean mayoría, todavía sigue quedando un reducto para el producto na...

Aunque se celebre en España, el Festival Internacional de Benicassim ha acabado por convertirse en un apendice de los festivales ingleses de la talla de Glastonbury o Reading. Por eso tiene mérito que los Sunday Drivers escogieran este emplazamiento para decir adiós por todo lo alto tras 11 años de carrera en la edición de 2010 del festival castellonés.

Porque, aunque las bandas y publico inglés sean mayoría, todavía sigue quedando un reducto para el producto nacional. Así que conseguir que un numeroso público coree tus canciones de principio a fin en un escaparate semejante es un pequeño gran triunfo que no todas las bandas indies de este país podrían permitirse.

Pero al día siguiente había que despertar del sueño. Aunque alcanzaron considerables cotas de popularidad, no podían permitirse retirarse en su treintena, como un futbolista de los de primera fila. Había que seguir trabajando, y a su cantante, Jero Romero, le gustó demasiado la música como para dedicarse a otra cosa. Por eso grabó un vídeo en el que ofrecía a sus fans la posibilidad de convertirse en productores de su álbum aportando una cantidad simbólica.

Su currículum ya estaba escrito al frente del grupo toledano, así que no le costó demasiado convencer a más de 700 mecenas que aportaron lo suficiente para que pudiese grabar el disco por su cuenta, y para octubre de 2011 ya tenía listo su primer esfuerzo en solitario, donde cambia el inglés de su antiguo grupo por el español: Cabeza de león.

Jero Romero actúa el 29 de julio en el festival Low Cost de Benidorm y el próximo 9 de agosto en Sonorama, en Aranda de Duero.

1. Camarón - Tangos. Empezaré por lo primero y lo que más se escuchaba en mi casa. Flamenco. Dentro de algo tan amplio, Camarón. Tengo toda su discografía y no sabría elegir una canción o un palo. Siempre me gustaron más los cantes más "ligeros" o "fáciles" de oir: la alegría, el tango, el fandango... Para mí, personificado en Camarón, es lo más parecido a mi concepción de música como Arte, puro y con mayúsculas, que yo he conocido.

2. Antonio Machín - Toda una vida. Elijo esta canción como muestra de algo que me encanta pero en lo que no soy ningún experto y que también sonaba en mi casa. La extraña línea que une desde Machín o Gardel, Chavela o Manzanero a la antigua copla española u otros folclores como el tango argentino, el bolero, la habanera... Una línea dispersa. Lo que más me gusta es escuchar algo tan sencillo y a la vez tan difícil como "Toda una vida me estaría contigo. No me importa en qué forma, ni dónde ni cómo, pero junto a ti", que en otras músicas u otras bocas nos puede sonar tan ¿raro?.

3. Serrat - Aquellas pequeñas cosas. Una canción perfecta. Y además breve y concisa. A mi modo de ver, este es el secreto y es lo que realmente me provoca admiración: que una canción ya desde su esqueleto sea tan bella. Mediterráneo me lo sé de memoria, pero es el único álbum de Serrat que me gusta en su totalidad. La unión de melodía, poesía y tanta música (los arreglos son una maravilla) en un solo disco me parece alucinante.

4. The Beatles - Girl. Habrá muchas voces mejores, pero la de Lennon tiene para mí ese "algo" y fue la primera que me enganchó. Recuerdo la primera vez que escuché esta canción con auriculares, una y otra vez, como a los 14 años, y me quedé alucinado con la voz. Le "veía" suplicar y explicarse con la desesperación e incluso el rencor justos. Pensé: "me gustaría poder cantar así". Pero no se puede, salvo que seas John Lennon. Luego, los coros, la instrumentación tan somera y tan insultantemente "simple" que te dices: "esto lo podría tocar yo". Y no. No puedes.

5. Mina y Alberto Lupo - Parole parole. Creo que el poder de la melodía que tienen las canciones italianas de los 60 y primeros 70 no tiene casi parangón. Domenico Modugno, Adriano Celentano, Nicola di Bari, Rita Pavone, Bobby Solo... El Festival de San Remo... En cuanto a la melodía y los arreglos, pondría estas composiciones al nivel de las que cantaban los crooners americanos, Frank Sinatra incluido.

6. Bob Dylan - The man in me. Es la canción que más rápidamente me pone una sonrisa en la cara. Siempre que la escucho pienso en la gente que quiero, en mis amigos. Ha sido el fin de fiesta (o el comienzo) en muchas fiestas. Me encanta cantarla a voces. Pura alegría para mí. Quién lo iba a decir de Dylan; no es su registro más habitual.

7. Alabama Shakes - Hold on. Primer corte del último disco que me ha gustado entero. Una voz con mucho soul y una mezcla muy buena de rock, soul, folk y demás.

8. Beirut - Goshen. La última canción que me hizo llorar a la primera. Tengo una debilidad que no sé de dónde viene por las canciones que empiezan con piano y voz.

9. Dr. Dog - Shadow People. El último grupo del que me he hecho fan irredento y cuyos discos me he ido comprando sin dejarme ninguno.

10. Neil Young - Out on the weekend. Siempre la cito, es algo muy manido para mí pero no lo puedo evitar y si no la meto en una lista me siento mal. Es la canción que más veces he oído en mi vida. La primera vez que escuché el "Harvest", a los 10 segundos ya estaba rebobinando para oir la entrada. Es una canción de un disco que de verdad cambió mi gusto y mis inquietudes musicales.