"Si no puedo hacer algo artísticamente interesante en la CND, me iré"

José Carlos Martínez estrena esta noche, por primera vez, su trabajo al frente de la Compañía Nacional de Danza (CND) tras la marcha de Nacho Duato. El cese de Duato fue tan traumático que el bailarín y coreógrafo tomó una de las decisiones más drásticas que podía adoptar: prohibir a la CND bailar sus coreografías creadas con mimo y pasión durante los 20 años que estuvo al frente de la institución. Una postura que el actual director artístico admite que limita, y mucho, la capacidad operativa de la CND. Martínez asegura no estar muy nervioso, pero sí expectante, al menos, ante los nuevos cambi...

José Carlos Martínez estrena esta noche, por primera vez, su trabajo al frente de la Compañía Nacional de Danza (CND) tras la marcha de Nacho Duato. El cese de Duato fue tan traumático que el bailarín y coreógrafo tomó una de las decisiones más drásticas que podía adoptar: prohibir a la CND bailar sus coreografías creadas con mimo y pasión durante los 20 años que estuvo al frente de la institución. Una postura que el actual director artístico admite que limita, y mucho, la capacidad operativa de la CND. Martínez asegura no estar muy nervioso, pero sí expectante, al menos, ante los nuevos cambios políticos y ante la magnitud de los futuros recortes en los presupuestos de la compañía. Para preparar este programa que ha titulado Work in progress ha tenido tan solo cuatro meses de frenético trabajo y se podrá ver en el Teatro de la Zarzuela hasta el día 22 de enero.

Pregunta: El título Work in progress (En construcción) podría sonar a justificación, a algo un poco negativo

Respuesta: Para mí no. El espectáculo está terminado y sobre todo mostramos lo que haremos más tarde. Queremos atraer a la gente que no ha venido a ver danza nunca. Enseñarles de lo que ha sido capaz la compañía desde el principio y darles la posibilidad de que formen parte de lo que la CND va a ser en el futuro.

P. ¿Qué tiene preparado para involucrar al público?

R. Tenemos organizadas cosas. Por ejemplo, en el segundo descanso de este espectáculo tendremos un fotógrafo que propondrá a la gente que quiera posar con la misma indumentaria que llevan los bailarines en esta campaña de publicidad. La próxima, los espectadores serán los protagonistas.

P. Su predecesor, Nacho Duato, luchaba como loco para que la CDN tuviera un teatro propio. Una sede. ¿Usted va a insistir en esta lucha?

R. Voy a insistir, pero soy muy consciente de que llego en un momento muy complicado para España económicamente. Tengo claro que la crisis impide que lo tengamos en un plazo corto o medio. Además, parto de la base de que si Nacho no lo ha conseguido en 20 años, eso va a ser algo difícil. Sé que de entrada hay que buscar otro plan: tener cierta estabilidad. Por lo que hay que luchar es por tener temporadas realmente estables. Que la gente sepa que en determinados meses del año, la CND estará en el Teatro de la Zarzuela. Que la gente sepa que después de los estrenos en Madrid, viene la gira...

P. Ya que habla de crisis. ¿Tiene una idea de cuánto se va a recortar el presupuesto de la CND?

Se puede evitar gastar dinero en cosas que no son importantes o no son tan útiles para la compañía José Carlos Martínez

R. Por ahora no sabemos cifras. Lo sabremos en marzo como todo el mundo cuando se aprueben los presupuestos. Seguimos trabajando de una forma virtual como si todo fuera bien, pero teniendo en cuenta que vamos a tener bastante menos dinero que la temporada pasada. Tengo algo claro en la cabeza: a veces con ideas se consiguen hacer cosas muy complejas sin que tengan un coste muy alto. Ahora tendremos que funcionar así. Muchas veces en compañías grades se desperdicia mucho. Se puede evitar gastar dinero en cosas que no son importantes o no son tan útiles para la compañía... Todos los cambios son difíciles. Todo el mundo quiere tener las mejores condiciones para la compañía pero también para sí mismo. Cuando estás dirigiendo tienes que saber encontrar que es lo mejor para todos y saber cortar por donde tienes que cortar. Pero cualquier recorte es impopular. Lo que tengo claro es que los bailarines no tienen unos salarios muy importantes y creo que no se deben de tocar.

P. Si ese recorte llega a un porcentaje demasiado elevado, ¿se plantea abandonar el cargo?

Si tengo que estar aquí sin poder hacer algo artísticamente interesante, me iré, lo tengo clarísimo. Pero ahora, lo que hay que ver es hasta dónde se puede trabajar de manera inteligente y aprovechar los medios. Pero si estoy dirigiendo una compañía de danza que no puede hacer espectáculos... No tengo un porcentaje en la cabeza porque creo que no es una cuestión de porcentaje. No es tanto una cuestión de que te den menos dinero como de que te dejen una mayor libertad para poder trabajar con ese dinero. Me refiero a cómo lo podemos gastar. Si podemos jugar con las partidas que nos proporcionen podremos hacer cosas. Si se nos recorta, pero se nos permite, de una manera controlada siempre por el Inaem, una flexibilidad respeto a los recursos, esos nos daría mucho juego.

P. ¿A qué se refiere con flexibilidad?

R. Lo que no puede ser es que se nos destine un dinero que hemos de emplear para hacer obras en la sede para tener, por ejemplo, un gimnasio más grande que igual no hace mucha falta y no tener dinero para montar un espectáculo nuevo. Se nos debe dar la posibilidad de seguir creciendo y trabajando artísticamente. Si no puedo programar, si no puedo coreografiar y si no tenemos espectáculos y no podemos girar, se volvería ridículo tener 44 bailarines... Lo siguiente a tener que quitar bailarines sería el final de la CND. Creo que no llegaremos a tanto. Pero lucharé porque en la nueva dirección del Inaem y en el ministerio sepan la situación real en la que está la compañía antes de que decidan los recortes, que seguro que los habrá. Eso para mí es dirigir esta compañía.

P. ¿Qué más han de saber en el ministerio?

R. Si nos quitan mucho dinero tendrá como consecuencia que podamos hacer menos producciones. Y al no tener las piezas de Nacho, no tenemos repertorio, de tal forma que solo podremos bailar lo que hagamos nuevo. Por eso ahora he hecho cuatro piezas diferentes y con Kylian haré otras tres para poder ir montando programas distintos si llega el momento en el que no podamos crear nada nuevo.

P. ¿Cuál es la consecuencia directa de que Nacho Duado haya prohibido bailar sus coreografías a la CND?

R. Genera que no podamos ir al extranjero por ahora porque no tenemos un repertorio apetecible para el extranjero. Falta el tiempo necesario para poder crear ese repertorio y al tener menos dinero iremos más lentos estrenando repertorio. Eso hace que la vida en la compañía sea mucho más difícil. Eso está claro.

P. ¿Cree que eso cambiará en un futuro próximo?

R. Apostaron por Nacho durante muchos años y luego cambiaron de caballo. Si Nacho hubiera dejado que siguiéramos representando sus piezas, el ministerio se habría cargado al director, pero no el repertorio que había. El ministerio nunca le dijo a Nacho que no quisiera representar sus piezas. Hubo un problema entre las dos partes pero Nacho ya ha dicho que ahora que las cosas han cambiado y tendremos que negociar... Así que la situación puede ser que cambie, puede que volvamos a representar las piezas de Nacho. Creo que Nacho ha sufrido tanto con esta separación de la CND que ir demasiado rápido para intentar arreglarlo no puede ser más que negativo. Es mejor esperar y dejar la puerta abierta y cuando Nacho quiera se podrá hacer. Tenemos todo los vestuarios, las escenografías y sobre todo, todos los bailarines. Así que puede venir y trabajar, cuando quiera, con todos los ingredientes con los que ha estado trabajando durante años.