Guerra de cifras en el presupuesto del Centro Niemeyer

La irrupción ayer de Francisco Álvarez-Cascos en la polémica en torno al Centro Niemeyer de Avilés no hace sino confirmar el cariz político de la actual pugna entre el Principado, que él preside, y los gestores de la entidad. En conferencia de prensa, Cascos anunció 156 millones de euros de recortes en la comunidad y sentenció: "Ninguna institución, entidad, sociedad o fundación ni es ni podrá ser un paraíso normativo". Cascos, que se mostró "abierto" a dialogar con los responsables del centro para hallar una salida al conflicto, se refería a las "graves irregularidades económicas" (gastos sin...

La irrupción ayer de Francisco Álvarez-Cascos en la polémica en torno al Centro Niemeyer de Avilés no hace sino confirmar el cariz político de la actual pugna entre el Principado, que él preside, y los gestores de la entidad. En conferencia de prensa, Cascos anunció 156 millones de euros de recortes en la comunidad y sentenció: "Ninguna institución, entidad, sociedad o fundación ni es ni podrá ser un paraíso normativo". Cascos, que se mostró "abierto" a dialogar con los responsables del centro para hallar una salida al conflicto, se refería a las "graves irregularidades económicas" (gastos sin justificar) de las que acusó a la gestión del Niemeyer a principios de septiembre.

Mientras tanto, la vida (cultural) transcurría sorprendentemente apacible en el Niemeyer, que podría dar con su cese de actividades en diciembre y a solo medio año de su apertura. El joven artista local Hugo Fontela daba retoques a la exposición de pintura que inaugura hoy bajo la cúpula diseñada por el centenario arquitecto brasileño, y la bailarina María Pagés ultimaba su espectáculo de danza.

Nadie esconde aquí la aspiración del Gobierno del Principado de ostentar un mayor poder en las decisiones del centro. De los 16 asientos del patronato, tres los ocupan los representantes del Principado (casi un 19%). Según los cálculos que manejó ayer Cascos, del presupuesto del Niemeyer en 2010, que fijó en "4,34 millones de euros", el Gobierno asturiano puso "2,1 millones, euros, el 48,33%".

Por la tarde, al director de la Fundación del Centro Niemeyer y alma del proyecto, Natalio Grueso, no le salían las cuentas. "No sé de dónde se han sacado estos datos, cuando el presupuesto de la institución en 2010 fue de 1,1 millones de euros, de los que el Principado aportó 560.000".

Baile de cifras aparte, Grueso, que se ha mantenido estas semanas en segundo plano "con la esperanza de que las cosas volviesen a su cauce por sí solas", mostraba poca confianza en una solución que evite que tras el 15 de diciembre (fecha de vencimiento del contrato con la actual dirección) carezca de contenido el continente diseñado por Oscar Niemeyer. Y pagado por el Principado, que hasta julio y durante 12 años gobernó Vicente Álvarez Areces, del PSOE, hoy patrono de honor.

Entretanto, la alcaldesa socialista de Avilés, Pilar Varela, se mostraba "preocupada". Y los carteles de letras blancas sobre fondo rojo con la inscripción "Yo apoyo. Centro Niemeyer" adornaban los negocios del lugar, que ha recibido un millón de visitantes desde la apertura de la institución. Aun resuenan aquí los ecos de las manifestaciones convocadas este fin de semana por los vecinos de una ciudad industrial que pugna por reconvertirse al siglo XXI, "más allá de los enfrentamientos políticos", según Tomás Santos, de la Unión de Comerciantes.