Tormenta de amor entre 'pijos' y 'emos'

Pongamos que Julieta es una pija y su madre una dama de la alta sociedad. Digamos que Romeo es un emo y que sus primos son raperos del extrarradio. Supongamos que la fiesta en que se conocen se parece más a una discoteca en Ibiza que a una mansión de la Verona de hace varios siglos. Esta es la propuesta inicial con la que arranca la arriesgada versión de Romeo y Julieta de la joven compañía de teatro Workgroup, que actualiza el clásico de Shakespeare -respetando el texto original- y se representa duran...

Pongamos que Julieta es una pija y su madre una dama de la alta sociedad. Digamos que Romeo es un emo y que sus primos son raperos del extrarradio. Supongamos que la fiesta en que se conocen se parece más a una discoteca en Ibiza que a una mansión de la Verona de hace varios siglos. Esta es la propuesta inicial con la que arranca la arriesgada versión de Romeo y Julieta de la joven compañía de teatro Workgroup, que actualiza el clásico de Shakespeare -respetando el texto original- y se representa durante este fin de semana en el Teatro Réplika de Madrid.

"Nuestra versión de la obra es un espectáculo muy personal", explica Juan Ceacero, que encarna a Romeo, "nos hemos centrado en la idea de tormenta, es nuestro hallazgo, porque a partir de pequeños sucesos se desarrolla un huracán que lo cambia todo". Por eso, lo que al principio parece más una caricatura de los personajes, con el paso de las escenas va tornándose en tragedia, seriedad, drama puro.

En el escenario, nos reciben cajas apiladas, como si el almacén se hubiera quedado a medio desmontar. Son la ciudad. Entre ellas emerge el odio y la violencia, una cámara lenta que lo arrasa todo. Y, entre los gritos, nos llegan las palabras certeras del dramaturgo inglés, que pintan una Verona violenta y enconada, como la periferia de París de ayer o las ciudades de Costa de Marfil o Haití de hoy.

"Siempre es un gusto ver Romeo y Julieta en teatro", señala Ceacero, pero además "no es un montaje típico, sino hemos hecho un proceso de creación entre todos los que participamos en la obra, desde los actores al director [Óscar Miranda], y todos hemos aportado ideas". En este montaje, se reflexiona sobre el amor idealizado y el real, pero también sobre la teoría del caos y el azar que lo cambia todo a partir de pequeñas historias. Está vuelta de tuerca al clásico se representa el viernes, sábado y domingo en el Teatro Réplika.