Pluma para la dama de negro
La Feria del Libro de Bilbao premia la ironía de Amélie Nothomb - Sesenta puestos abren hoy al público en el Paseo del Arenal
Vestida íntegramente de negro y tocada con un sombrero de copa con plumas que dejaba suelta su larga melena, la escritora belga Amélie Nothomb tiene un aire a Morticia Adams con una tez extremadamente pálida.
En la distancia corta es una mujer amable que cuenta la férrea disciplina que le lleva a levantarse cada día a las cuatro de la mañana para sentarse a escribir hasta las ocho. Así, desde hace 20 años; si no lo hace se siente fatal, dice. El resultado se plasma en tres novelas al año, de las que elige una que entrega a su editorial, sin falta, en septiembre. Desde que en 1992 public...
Vestida íntegramente de negro y tocada con un sombrero de copa con plumas que dejaba suelta su larga melena, la escritora belga Amélie Nothomb tiene un aire a Morticia Adams con una tez extremadamente pálida.
En la distancia corta es una mujer amable que cuenta la férrea disciplina que le lleva a levantarse cada día a las cuatro de la mañana para sentarse a escribir hasta las ocho. Así, desde hace 20 años; si no lo hace se siente fatal, dice. El resultado se plasma en tres novelas al año, de las que elige una que entrega a su editorial, sin falta, en septiembre. Desde que en 1992 publicase Higiene del asesino el éxito le sonríe. Ayer recibió en Bilbao el Premio de la Crítica, una pluma de plata que entrega la Feria del Libro de la capital vizcaína en la víspera de su inauguración, por la buena acogida de los 10 libros que ya ha publicado vertidos al castellano de su francés original, con un estilo directo y mordaz, cargados de ironía.
Una exposición de fotografía recorre los 40 años de vida de la muestra
El sector espera para este año un ligero descenso de las ventas en Euskadi
Ordeno y mando (Anagrama) es el último de sus títulos que se ha traducido. Nothomb presenta un cosmopolita bagaje de hija de diplomático. Nacida en Kobe (Japón) en 1967, habla japonés y vivió en China, Laos, Myanmar, EE UU y Bangladesh antes de establecerse en Bruselas.
Más que celebrar el premio, un galardón sin dotación económica, la escritora habló ayer en Bilbao de una obra "peculiar" que, avisa a sus lectores, no refleja una historia autobiográfica. La muerte repentina de un hombre que había pedido permiso para utilizar el teléfono en casa de un desconocido pone en marcha la trama de esta novela. No habla de su vida, pero retoma uno de sus asuntos preferidos, la identidad. El protagonista usurpa la personalidad del muerto para vivir una nueva existencia.
La Feria del Libro bilbaíno, la más importante que se celebra en el País Vasco, con 60 expositores entre librerías, editoriales, distribuidoras e instituciones, arranca hoy en el Paseo del Arenal. Cumple 40 años de vida que conmemora con una exposición de fotografías que va recorriendo los hitos de su trayectoria.
La crisis no ha afectado ni al número de participantes, estable en las últimas ediciones, ni a la duración de la muestra, que se clausurará el próximo 13 de junio. El año pasado, el sector calculó un descenso de las ventas del 15%. La evolución en los cinco primeros meses de 2010 está en fase de estudio, pero la Cámara del Libro de Euskadi espera un "pequeño descenso" en la facturación. "El libro es un producto atípico", recuerda. "Es un mercado maduro que cuando la economía va muy bien no sube en la misma proporción y cuando llegan las vacas flacas no resulta tan afectado", añade. ¿Y el libro digital? "Estamos formando a la gente, pero no hay hoja de ruta. Convivirá con el libro de papel".