Los toros, sin luces ni oropeles

Günter Schwaiger retrata el mundo taurino del siglo XXI en el documental 'Arena'

"La postura de los antitaurinos hacen mucho daño a la imagen de tolerancia y apertura de Cataluña. Más que prohibir, deberían convencer con argumentos", asegura el director de cine Günter Schwaiger, ante el estreno hoy en nueves ciudades españolas de Arena su nuevo trabajo documental, que retrata el mundo de los toros en el siglo XXI.

"Soy austríaco. No estoy ni a favor ni en contra de los toros. Mi película es una mirada para mostrar los valores de esta expresión cultural única, cuyas raíces son tan profundas como la misma civilización occidental, y así poder comprender por qué un jove...

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"La postura de los antitaurinos hacen mucho daño a la imagen de tolerancia y apertura de Cataluña. Más que prohibir, deberían convencer con argumentos", asegura el director de cine Günter Schwaiger, ante el estreno hoy en nueves ciudades españolas de Arena su nuevo trabajo documental, que retrata el mundo de los toros en el siglo XXI.

"Soy austríaco. No estoy ni a favor ni en contra de los toros. Mi película es una mirada para mostrar los valores de esta expresión cultural única, cuyas raíces son tan profundas como la misma civilización occidental, y así poder comprender por qué un joven decide que quiere ser torero y jugarse la vida", asegura Schwaiger. Para eso ha empleado dos años de trabajo, ha recorrido más de 60 plazas de España, Francia, Portugal y Colombia y ha entrevistado a aprendices de toreros, banderilleros retirados, maletillas y grandes figuras como Uceda Leal, Morante de la Puebla, Luís Bolívar y Sebastià Castella.

Los protagonistas de Arena son personajes reales que cuentan su experiencia. Es el caso de Juan Guerrero, que renuncia a su vida acomodada, tras estudiar la carrera de Económicas, para recorrer los pueblos y actuar como maletilla en las capeas buscando ponerse delante de un toro; del pequeño Jesús, que con apenas siete u ocho años, se enfrenta a vaquillas más grandes que él; del alumno destacado de la escuela de tauromaquia de Madrid, el colombiano Johann, Juan Luque, o de la voz de la experiencia que personifica el viejo capa El Campero. "Son historias de personas muy diferentes pero que retratan lo mismo: su pasión por los toros", constata el director.

En el documental también se recogen las posturas de los grupos antitaurinos que se manifiestan a la puerta de algunas plazas, como la de la Monumental de Barcelona. Según el director, seis de estos grupos, entre ellos la Plataforma PROU que promueve la Iniciativa Legislativa Popular para prohibir los toros en Cataluña, estaban invitados a la presentación del documental en Barcelona, pero ninguna acudió: "exigir que se prohíba algo que no se ha visto, por no simpatizar con sus protagonistas o el mundo que retrata, no puede ser en defensa de unos derechos, sino justo lo contrario", asegura. En Austria, los grupos contrarios al maltrato animal pidieron que Arena no pudiera verse en octubre, dentro del Festival Internacional de Cine de Austria.

Con un presupuesto de 200.000 euros, el documental coproducido por TVE y la televisión austriaca ORF, es el tercero del director afincado en España desde hace 16 años. Los anteriores fueron Santa Cruz por ejemplo, sobre la apertura de fosas de la guerra civil y El Paraíso de Hafner, sobre la vida de un ex oficial de la SS nazi en Madrid. Ya prepara su próximo proyecto: rodar una ficción en la que 'lidiará' sobre la vida de un joven violento.

El Campero y Juan Guerrero, durante el rodaje de ArenaCRISTINA G. ALIA
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