Un burdel a la romana
Arqueólogos italianos han restaurado un burdel en el complejo arqueológico de Pompeya. Los frescos eróticos demuestran que las famosas bacanales también han pasado a la historia del Imperio. El Lupanar, que así se llama el burdel, debido a la derivación de la palabra latina "lupa" (prostituta) ha sido restaurado durante todo un año. En ese periodo se ha rehabilitado el edificio, que cuenta con un total de dos plantas y cinco habitaciones por planta. Aquí también había clases, los clientes más pudientes tenían la segunda planta reservada, aunque todas las habitaciones contaban con camas de pied...
Arqueólogos italianos han restaurado un burdel en el complejo arqueológico de Pompeya. Los frescos eróticos demuestran que las famosas bacanales también han pasado a la historia del Imperio. El Lupanar, que así se llama el burdel, debido a la derivación de la palabra latina "lupa" (prostituta) ha sido restaurado durante todo un año. En ese periodo se ha rehabilitado el edificio, que cuenta con un total de dos plantas y cinco habitaciones por planta. Aquí también había clases, los clientes más pudientes tenían la segunda planta reservada, aunque todas las habitaciones contaban con camas de piedra cubiertas por colchones de paja y un fresco erótico.