Los toros de Cebada Gago brindan un encierro limpio y rápido

Los toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago, pese a su fama de ser los más peligrosos que acuden a los sanfermines, han protagonizado hoy un encierro limpio y rápido en el que, un corredor ha resultado herido por asta de toro.

Con bastante menos participantes que en el fin de semana y una mañana soleada y seca, los toros de la ganadería gaditana han tardado dos minutos y medio en completar el recorrido. Desde el principio, cinco de los astados encabezaron la carrera por delante de los cabestros, a gran velocidad. En la cuesta de Santo Domingo, aunque uno de los toros ha derrotado ...

Los toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago, pese a su fama de ser los más peligrosos que acuden a los sanfermines, han protagonizado hoy un encierro limpio y rápido en el que, un corredor ha resultado herido por asta de toro.

Con bastante menos participantes que en el fin de semana y una mañana soleada y seca, los toros de la ganadería gaditana han tardado dos minutos y medio en completar el recorrido. Desde el principio, cinco de los astados encabezaron la carrera por delante de los cabestros, a gran velocidad. En la cuesta de Santo Domingo, aunque uno de los toros ha derrotado a la izquierda, no ha alcanzado a ningún mozo y en ese tramo sólo se han producido caídas.

El grupo se ha ido estirando durante estos metros hasta Mercaderes y, dividido en dos, con cinco toros en cabeza y uno rezagado que ha corrido así el resto del encierro, ha llegado a la curva de acceso a la Estafeta, donde los toros han resbalado y chocado con el vallado, pero sin perder ritmo ni separarse. Ya en la calle Estafeta, se han producido algunas caídas al paso de la manada principal, pero los huecos entre los dos grupos de animales han permitido a los mozos lucirse. Es aquí donde se ha producido la única cogida del día, un mozo que ha sufrido una herida en el muslo. Otro ha tenido que ser ingresado por un traumatismo.

Sin mayores incidencias han llegado velozmente al tramo de Telefónica para acceder desde allí al callejón de la plaza, que los cinco primeros cebadas han cruzado sin entretenerse, entrando sin problemas en chiqueros. Otra actitud ha demostrado el rezagado, que al llegar a la arena se ha girado y ha dado una vuelta al ruedo mientras los dobladores con sus capotes se afanaban en dirigirlo hacia los corrales.