ARTE

Chillida abandona el hospital 17 días después

El escultor donostiarra ingresó en estado crítico por problemas pulmonares

El escultor vasco Eduardo Chillida ha sido dado de alta hoy de la clínica donostiarra en la que se encontraba ingresado, tras superar una grave neumonía que en algunos momentos hizo temer por su vida a los médicos que le atendían, según ha informado su hijo Luis.

Eduardo Chillida, de 78 años, ingresó hace 17 días en la UVI de la Policlínica Guipúzcoa con pronóstico de "extrema gravedad", aquejado de un "proceso broconeumónico con insuficiencia respiratoria severa, arritmia completa con fibrilación auricular, y con insuficiencia cardiaco-biventricular".

A pesar de ello, fue trasla...

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El escultor vasco Eduardo Chillida ha sido dado de alta hoy de la clínica donostiarra en la que se encontraba ingresado, tras superar una grave neumonía que en algunos momentos hizo temer por su vida a los médicos que le atendían, según ha informado su hijo Luis.

Eduardo Chillida, de 78 años, ingresó hace 17 días en la UVI de la Policlínica Guipúzcoa con pronóstico de "extrema gravedad", aquejado de un "proceso broconeumónico con insuficiencia respiratoria severa, arritmia completa con fibrilación auricular, y con insuficiencia cardiaco-biventricular".

A pesar de ello, fue trasladado enseguida a una habitación de planta por deseo de sus familiares, que rechazaron que se le practicaran técnicas agresivas para prolongar artificialmente su vida.

Durante varios días, en los que recibió la visita de personalidades como el lehendakari, Juan José Ibarretxe, o el también escultor Jorge Oteiza, sus allegados perdieron la esperanza de que pudiera recuperarse, aunque a partir del día 18 comenzó a experimentar una levísima mejoría que ha ido lentamente consolidándose hasta que hoy ha recibido el alta médica.

A pesar de haber abandonado ya la clínica en la que estaba ingresado, Chillida será sometido a un estrecho seguimiento médico en su domicilio de San Sebastián, donde su familia ha preparado una habitación para el artista en el salón, "para que desde allí pueda contemplar la bahía de la Concha".

Aunque la mejoría del creador es evidente, los servicios médicos ya advirtieron de que es preciso distinguir entre la crisis cardiorrespiratoria que ya ha superado y su estado general, pues, aunque se reponga, la enfermedad cerebral degenerativa que padece es irreversible.

Luis Chillida confia en que a partir de ahora la familia del escultor pueda "volver a la normalidad" y que su padre pueda descansar tranquilo "tras haber superado este momento tan malo".

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