Montesinos se inspira en Julio Romero de Torres para clausurar la Pasarela Cibeles

Los jóvenes creadores protagonizaron ayer la última jornada de Pasarela Cibeles, que clausuró el veterano y siempre espectacular Francis Montesinos con la exhibición de su colección Bravo inspirada en cuadros de Julio Romero de Torres.

En un escenario de claveles y con música española, el diseñador valenciano contó para presentar sus prendas con la coreografía de la campeona de España de gimnasia rítmica, Almudena Cid, así como con dos bailarines del ballet nacional de Cuba y la actuación de Lola Grecos.

Los nombres de diferentes cuadros de Romero de Torres sirvieron para ...

Los jóvenes creadores protagonizaron ayer la última jornada de Pasarela Cibeles, que clausuró el veterano y siempre espectacular Francis Montesinos con la exhibición de su colección Bravo inspirada en cuadros de Julio Romero de Torres.

En un escenario de claveles y con música española, el diseñador valenciano contó para presentar sus prendas con la coreografía de la campeona de España de gimnasia rítmica, Almudena Cid, así como con dos bailarines del ballet nacional de Cuba y la actuación de Lola Grecos.

Los nombres de diferentes cuadros de Romero de Torres sirvieron para inspirar cada una de las salidas, en las que participaron las últimas cinco Miss España y la miss Universo Denisse Quiñones.

Montesinos viste, sobre las mismas bases, a niños, hombres o mujeres, desde el baño hasta la noche, con presencia en todas ellas de su estampado estrella de la temporada, "Caprichos del mar". El diseñador da especial importancia a los complementos en una colección en que, por primera vez, todas las series son fabricadas por licenciatarios lo que asegura la existencia real de toda la colección en el mercado.

Sin apartarse de sus constantes: el punto, a mano o industrial, volantes, flecos, bordados, líneas evase, cortes al bies y faldas amplias, el valenciano ha presentado un colorido muy variado, dejando a un lado las transparencias en la mujer y utilizándolas para hombre, culminando con un vistoso traje de novia, más comedido que en otras ocasiones, que ha lucido Estafania Luyk, en chantilli marfil y con aplicaciones de flores.

Sardá, el único representante de la moda de baño en Cibeles, cree que en ella también existen tendencias de día, con colores claros, luminosos y estampados tipo safari, y de noche, con trajes de baño más sofisticados y elegantes, con predominio del negro y de los brillos de pedrería. El diseñador ha simplificado formas y cuidado los tejidos, en una colección con dominio del bikini y en la que asume todas las tendencias para huir de la monotonía.

La sobriedad de las líneas masculinas y del color negro, con escasos toques de azul cielo, marino o gris, marcan la correcta colección unisex de Spastor que apuesta por los talles bajos rematados con amplias bandas, con espaldas y mangas abiertas con grandes aberturas, por el ante negro, las gasas plisadas y la transparencia total en la noche.

La participación de los jóvenes diseñadores, la gran apuesta en esta edición de Cibeles por parte de los organizadores, comenzaba con el desfile conjunto de Ailanto y Elisa Amann, que han presentado dos tendencias totalmente diferentes.

Iñaki y Aitor Muñoz, componentes de Ailanto, han hecho una revisión del clásico camisero y del tipo "chandal" inspirándose en la flora y fauna africana para estampar camisas, saharianas, y camisetas de algodón, mientras que en la línea más urbana los pantalones son muy anchos y bajo la rodilla.

"Lentejuelas en el fango" ha llamado Elisa Amann a una colección en la que ha evocado el proceso de juego al que se ve sometida una muñeca: desde el vestuario nuevo hasta los tejidos rasgados o deshilachados como telas de araña, las mezclas de estilos, de combinaciones dudosas y las etapas de desnudez en que pierden sus prendas o se sobrecargan en una mezcla de cosas nuevas y viejas.

Lazos, garabatos, puntillas y bordados adornan las prendas de Miriam Ocariz en las que destacan su serie de camisas con "chorreras" y drapeados, en una colección en la que ha pintado y escrito los vaqueros con bolígrafo.

La colección romántica de Alma Aguilar está inspirada en los años 20-30, con protagonismo de estampados florales, grandes o pequeños, y las figuras de pajaros. Como detalles, la inclusión en las prendas de jaretas, tableados y fruncidos; los grandes cuellos amplios estilo "bebé", y los pliegues, laterales o traseros, que dotan de volumen a los pantalones.

Sara Nogueira, Yohuate, ha tratado de trasladar a sus prendas el movimiento del cuerpo, en series realizadas en crepe, organza y shantung. La de "aguas" combina crepes con organzas transparentes y la de "figuras" se forma con agujeros de formas geométricas.

Yohuate contó con la coreografía de Chevi Muraday, director de la compañía de danza contemporánea "Losdedae", y la bailarina Amparo Orozco para mostrar la "serie presillas", con cintas que recorren el cuerpo y se ajustan al gusto, y la "serie líneas", con frunces que rompen la verticalidad de las líneas.