Los 'jandilla' protagonizan el encierro más rápido y limpio de las fiestas
No se han producido heridos por asta de toro
Los jandilla, que han abandonado los corrales de Santo Domingo encabezados por un cabestro y tres toros, han hecho desde el principio gala de su fama de no fijarse en los mozos y correr hermanados, ya que en este tramo la manada ha subido compacta y, si bien los astados "miraban" a los jóvenes, no lanzaban derrotes hacia ellos.
En la cuesta de Santo Domingo los toros han corrido con gran rapidez, lo que ha hecho que la manada se estirara y que se vieran bonitas carreras, a lo que ha ayudado también la menor afluencia de corredores que se registra en los días tras el fin de sema...
Los jandilla, que han abandonado los corrales de Santo Domingo encabezados por un cabestro y tres toros, han hecho desde el principio gala de su fama de no fijarse en los mozos y correr hermanados, ya que en este tramo la manada ha subido compacta y, si bien los astados "miraban" a los jóvenes, no lanzaban derrotes hacia ellos.
En la cuesta de Santo Domingo los toros han corrido con gran rapidez, lo que ha hecho que la manada se estirara y que se vieran bonitas carreras, a lo que ha ayudado también la menor afluencia de corredores que se registra en los días tras el fin de semana.
La manada ha enfilado la plaza del Ayuntamiento encabezada ya por un astado, también a una alta velocidad, aunque sin crear peligro, situación que se ha prolongado en la calle Mercaderes, lugar en el que los astados continuaban hermanados.
En la curva de la calle Estafeta han caído al suelo dos de los jandilla, lo que ha provocado que el grupo de morlacos se dividiera definitivamente en dos partes, una de ellas, más avanzada, que estuvo integrada por dos toros y dos cabestros, mientras que el resto de la manada les seguía a unos metros de distancia.
Momentos de tensión
Esta circunstancia ha facilitado a los mozos encontrar huecos entre las astas y lucirse ante los toros, aunque la rapidez de la carrera ha hecho que se produjesen algunos momentos de tensión, como el protagonizado por un corredor que en la calle Estafeta ha caído al suelo y ha sido alcanzado por uno de los bravos, que sin embargo no ha llegado a empitonarle.
Un astado del segundo grupo ha quedado rezagado y ha pasado por el tramo de Telefónica bien guiado por los pastores, mientras el resto de sus hermanos accedía al callejón de la plaza de toros.
Los toros, primero los tres avanzados, después dos de ellos y por último el rezagado, han entrado en la plaza limpiamente, sin fijarse en los mozos, y han sido conducidos a chiqueros por los dobladores a punta de capote.
Sólo dos jóvenes han tenido que ser trasladados al hospital por heridas leves.