Una televisión británica emitirá 'La naranja mecánica' 28 años después de su estreno
La obra de Kubrick será llevada a la pequeña pantalla el próximo día 4 en la cadena Sky
Dos años después de su estreno (1971), Kubrick, cansado de que su trabajo fuera asociado a la violencia, cuando precisamente su intención era advertir contra ella, decidió prohibir la distribución de la película en el Reino Unido.
La decisión fue meditada, tras haber recibido anónimos y llamadas telefónicas amenazantes y después de que circularan rumores de crímenes inspirados en su obra.
A lo largo de todo este tiempo, la voluntad del director sólo se violó tras su muerte. En 1999, la Warner Brothers (que en una ocasión llegó a querellarse contra Channel 4 y un pequeño cine de L...
Dos años después de su estreno (1971), Kubrick, cansado de que su trabajo fuera asociado a la violencia, cuando precisamente su intención era advertir contra ella, decidió prohibir la distribución de la película en el Reino Unido.
La decisión fue meditada, tras haber recibido anónimos y llamadas telefónicas amenazantes y después de que circularan rumores de crímenes inspirados en su obra.
A lo largo de todo este tiempo, la voluntad del director sólo se violó tras su muerte. En 1999, la Warner Brothers (que en una ocasión llegó a querellarse contra Channel 4 y un pequeño cine de Londres por haber desobedecido el embargo) la relanzó al cine y ahora es la cadena de televisión Sky la que la muestra en la pequeña pantalla.
Basada en una novela de Anthony Burgess, la película se centra en las aventuras de Alex, un adolescente que participa en actos de violencia extrañamente coreográficos. El film incluye escenas que hoy son un clásico del cine, como la violación de una mujer al ritmo de una ópera de Rossini y una brutal paliza con la canción Cantando bajo la lluvia de fondo.
Debido a su decisión de prohibir la distribución de la película, sus seguidores británicos pasaron décadas viendo copias piratas o aprovechando viajes al extranjero para verla. En el momento de ser repuesta, bajo el beneplácito de la viuda de Kubrick, hubo numerosas críticas a la Warner Brothers, a la que se le acusaba de rentabilizar la muerte del director.