El planeta acumula 12 meses seguidos con un calentamiento en la barrera de 1,5 grados
El servicio europeo Copernicus remarca que este junio también ha sido el junio más cálido en la Tierra desde que hay registros
Este junio ha vuelto a ser de récord en el conjunto del planeta. La temperatura media del aire en la superficie de la Tierra ha sido de 16,66 grados Celsius, lo que coloca al mes pasado como el junio más cálido desde que comenzaron los registros en el siglo XIX, aunque la mayoría de paleoclimatólogos y el IPCC, el panel de expertos internacionales de la ONU, afirman que ...
Este junio ha vuelto a ser de récord en el conjunto del planeta. La temperatura media del aire en la superficie de la Tierra ha sido de 16,66 grados Celsius, lo que coloca al mes pasado como el junio más cálido desde que comenzaron los registros en el siglo XIX, aunque la mayoría de paleoclimatólogos y el IPCC, el panel de expertos internacionales de la ONU, afirman que hay que retroceder miles de años para encontrar un planeta tan cálido.
Pero, de nuevo, este junio no es una excepción o una anécdota estadística. El anterior junio más caluroso fue el de 2023, según los datos recopilados y difundidos por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), dependiente de la Comisión Europea, a través de su boletín mensual. De hecho, en los últimos 13 meses ha ocurrido lo mismo: han sido todos de temperaturas récord. Mayo fue el mayo más caluroso registrado hasta ahora, igual que abril, marzo, febrero, enero, diciembre...
La temperatura en junio fue 1,5 grados más cálida que la media para este mes del periodo preindustrial (1850-1900), que es la que se toma como referencia para medir el impacto de la actual crisis climática. Copernicus destaca que ya son 12 meses consecutivos en los que las temperaturas mensuales han llegado o superado ese límite simbólico de los 1,5 grados.
Al margen de la clara tendencia de calentamiento global que indica este dato, de momento, no es más que un símbolo. Cuando se firmó el Acuerdo de París a finales de 2015, el objetivo que se plantearon los países fue reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para intentar que el calentamiento se quedara entre los 1,5 y los 2 grados Celsius respecto a los niveles preindustriales a finales de este siglo. Una superación puntual (de días, meses o, incluso, años) no puede considerarse un incumplimiento de ese objetivo, porque se debe rebasar en un periodo de tiempo amplio y estable. “Hay que destacar que los límites de 1,5 y 2 grados establecidos en el Acuerdo de París son objetivos para la temperatura media del planeta durante un periodo de 20 o 30 años”, recuerda Copernicus en su boletín mensual.
De hecho, es probable que en los meses siguientes la temperatura global baje de ese límite de los 1,5 grados debido a la desaparición del fenómeno El Niño, un patrón climático natural que hace que las temperaturas de la superficie del agua en las áreas tropicales del océano Pacífico aumenten, lo que acaba teniendo efectos en el clima global.
En cualquier caso, los científicos ya tienen claro que el límite de los 1,5 grados se va a superar de forma estable en los próximos 20 años debido a que los gases de efecto invernadero emitidos hasta la fecha que permanecen en la atmósfera durante décadas, según indicaba el último informe del IPCC. La clave está en qué ocurrirá a partir de entonces: si se consigue de nuevo bajar de ese punto durante la segunda mitad de este siglo XXI. Para eso se requieren recortes drásticos y rápidos de la emisiones de efecto invernadero o, lo que es prácticamente lo mismo, del uso de los combustibles fósiles.
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