Mentiras y verdades sobre el intento de PP, Vox, PNV y Junts para desproteger al lobo ibérico
Una proposición de ley aprobada con los votos de las derechas y nacionalistas esta semana en el Congreso abre la puerta a revertir la actual prohibición que impide la caza de esta especie
La política vuelve a decidir sobre el futuro del lobo. A dos años y cuatro meses de que se le incluyera en un listado de especies protegidas, el Congreso abrió la puerta este martes a rebajar su protección con la toma en consideración de una proposición de ley presentada por el PP. La iniciativa salió adelante con el apoyo de Vox, PNV y Junts. Votaron en contra PSOE y Sumar, y Bildu se abstuvo. En la presentación, el diputado popular Silverio Ar...
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La política vuelve a decidir sobre el futuro del lobo. A dos años y cuatro meses de que se le incluyera en un listado de especies protegidas, el Congreso abrió la puerta este martes a rebajar su protección con la toma en consideración de una proposición de ley presentada por el PP. La iniciativa salió adelante con el apoyo de Vox, PNV y Junts. Votaron en contra PSOE y Sumar, y Bildu se abstuvo. En la presentación, el diputado popular Silverio Argüellez aseguró que el actual estatus del lobo, que impide su captura, se debe a una decisión arbitraria de Pedro Sánchez y la ministra Teresa Ribera, tomada sin ningún tipo de consenso con ganaderos y agricultores y que ya tiene consecuencias irreparables. Se ha creado un problema donde no había, puntualizó. La supuesta expansión de la especie en este tiempo también ha provocado que se produzcan situaciones de peligro no solo para el ganado, sino para el hombre. ¿Es esto así? Aquí unas pautas de cómo surgió el proceso y en qué momento se encuentra.
¿De dónde partió la propuesta que condujo a la prohibición de su caza?
La organización ecologista Ascel solicitó en octubre de 2019 la inclusión del lobo como vulnerable en el Catálogo español de especies amenazadas o, como segunda opción, en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lesrpe). Se adjuntaba información científica. En ese momento, el cánido solo era intocable al sur del Duero y en el norte se podía cazar. El ministerio tramitó la petición, como obliga el procedimiento legal. El comité científico ―órgano consultivo de expertos― se mostró a favor de incluirlo en el Lesrpe, por su importancia como patrimonio cultural, científico y los servicios ambientales de la especie en los ecosistemas naturales. Pero rechazó la opción del catálogo ―un grado de protección mayor― porque los datos aportados por Ascel no demostraban que la especie lo necesitara.
El proceso siguió su curso, y el 4 de febrero de 2021 la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, en la que participa el ministerio y las comunidades autónomas, aprobó que entrara en el Lespre en una votación muy reñida. Salió adelante por un solo voto y sin el apoyo de los Ejecutivos autonómicos con más lobos. Esto implicaba que se prohibía su caza en todo el territorio nacional.
Por lo tanto, “no fue un capricho del Ministerio para la Transición Ecológica, es un procedimiento reglado que inició una organización al que hay que dar respuesta”, señala el abogado Pedro Brufao. Otras organizaciones como Ecologistas en Acción llevaban años pidiendo que se dejara de cazar a la especie.
¿Puede una ley revertir la situación?
Sí, porque una ley tiene un rango normativo legal superior a una orden ministerial. “Otra cosa es que tenga sentido jurídico desproteger por ley al lobo, es matar moscas a cañonazos, completamente desproporcionado y con una total falta de fundamento científico”, concreta el abogado ambientalista Jaime Doreste.
Luis Suárez, de la organización conservacionista WWF, sostiene que el procedimiento por el que se preservó al lobo es muy garantista. “Ha permitido que la ciudadanía pudiera presentar alegaciones y las comunidades autónomas también”, plantea. En el caso de una ley “no tenemos forma de participar, nos pueden invitar a la comisión, pero ya está”. En su opinión, es “una tendencia muy peligrosa, porque se está haciendo una ley para revertir un procedimiento administrativo, algo que ya se intentó en Doñana para amnistiar a los cultivos ilegales”.
¿Ha aumentado el número de manadas?
El diputado popular aseguró esta semana en el Congreso que hoy hay 90 manadas más. Pero en realidad este dato se desconoce, porque no se ha actualizado el último censo nacional elaborado entre 2012 y 2014, que contabilizó 297 manadas. El ministerio espera contar con el nuevo documento a finales de año, pero todavía falta información, como la de Castilla y León, la comunidad que más lobos tiene. En todo caso, los nuevos datos no reflejarán cómo ha influido en la evolución de la especie la protección total del lobo. “Han transcurrido 10 años entre un censo y otro, y el lobo no lleva ni tres años en el Lerspe”, indica el biólogo Juan Carlos Blanco, experto en la especie y autor del análisis enviado a la Uni. “Quizá haya aumentado algo la densidad debido a que no se le ha cazado, pero el área de distribución de la población reproductora es prácticamente idéntica a la de hace una década, por lo que la subida es apenas perceptible”, puntualiza.
Lo que sí existe son datos que recopila cada comunidad autónoma, pero si no se pone toda esa información en común se pueden contabilizar manadas dos veces, porque pasan de un territorio a otro. Los últimos datos de Galicia apuntan a 93 manadas, nueve más que en el censo anterior; en Cantabria serían 22, 10 más y en Asturias unas 43, cuatro más.
¿Hay más daños?
Los datos con los que cuenta el ministerio, enviados por las comunidades autónomas, muestran que se están declarando más daños en algunas comunidades. En Castilla y León, los daños han subido desde 2021, cuando el lobo se incluyó en el Lerspre: de 4.296 animales afectados a 5.550 en 2023. Pero antes el Gobierno regional no pagaba los ataques en los rebaños al norte del Duero ―excepto en las reservas de caza― por lo que puede ser que no se encuentran en las estadísticas, advierte el biólogo Blanco. Cazar al lobo tampoco es sinónimo de que desaparezcan los asaltos, desde 2016 a 2020, el año antes de su protección total, crecieron un 10%. En Galicia, otra de las comunidades loberas, se ha pasado de 2.050 animales afectados a 2.804 desde que se protegió al lobo. En esta comunidad no se cazaba la especie. Cantabria ha pasado de 2.500 a 2.916. En la Rioja, en cambio, ha bajado de 696 en 2022 a 434 en 2023, en Madrid ha subido muy poco y en el País Vasco también han caído.
Theo Obberhuber de Ecologistas en Acción advierte que sería necesario realizar análisis de ADN para conocer cuántos perros asilvestrados pueden estar involucrados en los ataques y que se adopten más medidas de protección al ganado. Además, el lobo es indispensable para la red trófica y come ungulados contribuyendo al equilibrio de los ecosistemas.
¿Está provocando el lobo situaciones de peligro para las personas?
El PP argumentó en el Congreso que esta protección ha provocado que los lobos se acerquen cada vez más a núcleos poblados y provoquen situaciones de peligro. “No ha habido ningún ataque mortal en los últimos 40 años en Europa”, asegura Juan Carlos Blanco, que ha repasado todos los datos para un informe enviado a la Unión Europea. “Hay alguna situación como en Países Bajos cuando un lobo entró en una cuadra y el propietario del ganado comenzó a golpearle lo que hizo que el lobo reaccionara y le mordiera. Le podía haber matado, pero no lo hizo, no tienen ese instinto”, plantea. Lo que hay que tener en cuenta es que son animales y lo mismo puede ocurrir con un perro si le atacas.
¿Se pueden seguir realizando controles de lobos especialmente conflictivos?
Las comunidades autónomas aseguran que no se puede controlar ni a los ejemplares conflictivos, porque hay que demostrar que la evolución de la especie es favorable. “Esto es imposible porque el Gobierno ha comunicado a la Comisión Europea que el lobo se encuentra en situación desfavorable”, sostiene José Ángel Arranz, director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de Castilla y León. Fuentes del ministerio insisten en que es posible, pero primero es necesario comprobar que esas sacas no van a comprometer el estado de conservación de lobo y, de momento, sin censo nacional actualizado y sin conocer la mortandad real de los lobos, es difícil saberlo.
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