Los españoles ante el reciclaje: el 86% afirma que separa sus residuos, pero el 40% desconfía de que sean procesados correctamente

El barómetro de 40dB. revela dos de los frenos que encuentran los ciudadanos para reciclar: la falta de contenedores y el recelo de las plantas de tratamiento

Un operario descarga ropa en la planta de tratamiento textil de Koopera Mediterránea en Ribarroja de Turia (Valencia).Mònica Torres

El barómetro de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER incluye en esta edición un capítulo específico sobre el reciclaje de residuos, un apartado en el que España se enfrenta a importantes retos porque está incumpliendo las normas europeas que le obligan a que al menos el 50% de las basuras urb...

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El barómetro de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER incluye en esta edición un capítulo específico sobre el reciclaje de residuos, un apartado en el que España se enfrenta a importantes retos porque está incumpliendo las normas europeas que le obligan a que al menos el 50% de las basuras urbanas se reciclen. Y en gran parte se debe a que mayoritariamente los desechos que se recogen acaban en vertederos o quemados, no reutilizados o reciclados.

El estudio de 40dB. se centra en la primera parte de la cadena, es decir, en los hábitos que tienen los ciudadanos a la hora de separar y tirar en cada contenedor sus residuos. Los encuestados —cuya opinión se recabó a través de 2.000 entrevistas entre el 25 y el 27 de marzo— declaran mayoritariamente que están cumpliendo su parte: el 86% afirma que “siempre” o “a menudo” separa y deposita en su contenedor el vidrio, el plástico y el papel y cartón; el 78,3% sostiene lo mismo respecto a los desechos orgánicos; y un 71,3% respecto a los inorgánicos.

El sondeo también se adentra en dos de los frenos que encuentran los ciudadanos para reciclar: la falta de contenedores y la desconfianza respecto a las plantas de tratamiento de residuos. Cuando se interroga a los encuestados sobre las razones por las que no separan sus desechos, la razón más marcada de entre las 10 opciones que se les ofrecen para contestar es “porque no tengo contenedores de reciclaje cerca”. Los encuestados podían marcar varias razones y la de la falta de cubos la seleccionó el 27,6%.

Pero en este asunto hay diferencias territoriales importantes dependiendo del tamaño de la población en la que se vive. Porque el 76,6% de los sondeados residentes en las ciudades de más de 10.000 habitantes afirma que hay bastantes o muchos contenedores disponibles para poder reciclar. Ese porcentaje desciende hasta el 60% entre los que viven en municipios por debajo de los 10.000 habitantes. Por comunidades, Navarra y el País Vasco son los territorios con mejor provisión de contenedores, mientras que más de un tercio de la población de Canarias, Castilla-La Mancha, Andalucía, Galicia y Asturias declara dificultades para encontrarlos.

Las otras causas que esgrimen los encuestados para explicar las razones por las que no separan y llevan al contenedor correspondiente los desechos, son: “porque no me apetece” (23,9%); “porque no se me recompensa económicamente por hacerlo” (23,7%); “porque debería ser responsabilidad del Gobierno o de las empresas” (18,3%); “porque no sé cómo reciclar adecuadamente” (13,6%); y “porque no creo en los beneficios del reciclaje” (13,1%).

Hay, además, otra razón que selecciona el 12,8% de los interrogados: “porque me preocupa que los materiales reciclados no se estén procesando adecuadamente”. En el caso concreto del plástico, ese porcentaje aumenta considerablemente hasta el 17,9%. Precisamente, varios informes y operaciones de Europol y del servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil, Seprona, han puesto en los últimos años el foco en la exportación ilegal de restos plásticos a otros países con menos recursos en los que no reciben el tratamiento adecuado y en la proliferación de incendios aparentemente intencionados en plantas de reciclaje.

La encuesta de la empresa 40dB. también analiza la percepción de la ciudadanía sobre las plantas de reciclaje. El 41,1% de los encuestados confía poco o nada en que los desperdicios sean procesados correctamente en estas instalaciones. Los votantes declarados del partido Vox —con un 51,1%— son los más reticentes a creer en el buen tratamiento de los residuos, seguidos de los de Sumar, con un 44%. Los del PP (38,8%) y PSOE (38,5%) son los que menos desconfían. Además, en términos generales, aproximadamente seis de cada 10 personas que recelan de las plantas creen que se mezclan los materiales. Y más de un 40% piensa que verdaderamente no se reciclan las basuras que llegan separadas hasta estas instalaciones.

Diferencias según la ideología

Aunque la mayoría de los votantes de cada uno de los principales partidos dice que reciclan sus residuos con frecuencia, hay diferencias en las respuestas en función de la ideología, como ocurre con otros hábitos y preocupaciones relacionadas con asuntos medioambientales. Así, se aprecia una cierta diferencia entre los electores progresistas y los conservadores. Más del 90% de los votantes de Sumar y PSOE sostiene que a menudo o siempre separa sus basuras y las tiran en los contendores que corresponde. En el caso de los votantes de PP el porcentaje está entre el 85% y el 87%, según el tipo de desperdicio. Los datos más bajos se corresponden con Vox: el 76% asegura que recicla a menudo o siempre en el caso del vidrio, el 82,2% en el caso del papel y el 82,6% en el caso del plástico.

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