Las claves de la calima: ¿Es normal? ¿Qué problemas de salud causa? ¿Debo llevar mascarilla?

Los expertos recomiendan que ante este tipo de fenómenos, que son frecuentes en España, las personas más vulnerables se protejan con mascarillas y eviten hacer deporte al aire libre

Intensa calima en Roquetas de Mar (Almería) este martes.Foto: CARLOS BARBA (EFE) | Vídeo: AGENCIAS/RR SS

Gran parte de la península Ibérica y de las islas Baleares está viviendo un intenso episodio de intrusión de polvo sahariano que, tras recorrer miles de kilómetros, tiñe de naranja el cielo y cubre de tierra las ciudades y los campos. Al margen de los efectos que se pueden ver, este potente fenómeno también está haciendo que las condiciones de calidad del aire sean extremadamente desfavorables en muchas partes del país. Lo...

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Gran parte de la península Ibérica y de las islas Baleares está viviendo un intenso episodio de intrusión de polvo sahariano que, tras recorrer miles de kilómetros, tiñe de naranja el cielo y cubre de tierra las ciudades y los campos. Al margen de los efectos que se pueden ver, este potente fenómeno también está haciendo que las condiciones de calidad del aire sean extremadamente desfavorables en muchas partes del país. Los expertos advierten de que este episodio puede acarrear problemas de salud, por lo que recomiendan que las personas con afecciones respiratorias usen mascarillas FFP2 y no realicen ejercicio físico al aire libre en la medida de lo posible en las zonas con una mayor concentración de estas partículas.

¿Son normales estas intrusiones de polvo sahariano?

Sí, las intrusiones de polvo sahariano son habituales en muchas zonas de España, sobre todo en primavera y verano. El equipo de Xavier Querol, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lleva un registro de este tipo de episodios para el Ministerio para la Transición Ecológica desde 2001. Por zonas, las más afectadas son las Canarias y el sureste de la Península, donde de media en el 31% de los días del año se detecta polvo sahariano en el aire. Le siguen el oeste de Andalucía y la Comunidad Valenciana, donde en el 24% y el 22% de los días del año respectivamente se registran intrusiones. “Tenemos registradas lluvias rojas desde hace siglos”, explica Querol. Eso sí, las concentraciones varían sensiblemente en función del lugar: pueden ir de cinco a 500 microgramos por metro cúbico.

¿Cómo afecta a la calidad del aire?

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La intrusión del polvo empeora considerablemente la calidad del aire. “Son episodios de corta duración, pero muy intensos”, explica la doctora María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente en la Organización Mundial de la Salud (OMS). En su última actualización de la guía sobre contaminación, la OMS incluyó el polvo sahariano como uno de los factores que influyen en la mala calidad del aire. El principal impacto consiste en el aumento de las partículas en suspensión, en concreto, las llamadas PM₁₀ (aquellas de un diámetro menor de 10 micras). Querol explica que, según los datos de su equipo, el 32% de las partículas de este tipo que se registran en Canarias proceden de intrusiones de polvo sahariano o calima. En el caso de Andalucía ese porcentaje es del 20% y en la Comunidad Valenciana, del 18%.

¿Es perjudicial salir a la calle?

La afección a la salud varía en función de la concentración del polvo en el aire. Lo recomendable para personas con enfermedades respiratorias (como enfisema, EPOC, asma y alergias) es exponerse lo menos posible a estas partículas y, sobre todo, no realizar ejercicio intenso al aire libre. En el caso de que tengan que salir a la calle, Germán Peces-Barba, jefe de Sección de Neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, recomienda que lo hagan con mascarillas FFP2. “Las quirúrgicas no son capaces de filtrar partículas muy pequeñas”, justifica. En personas sanas, explica este especialista, las consecuencias no van más allá de efectos irritativos, lagrimeo y tos por una exposición esporádica.

Si estoy sano, ¿puedo hacer deporte?

Neira, de la OMS, apunta a que durante los episodios de alta concentración es recomendable que las personas más vulnerables eviten la práctica del ejercicio al aire libre. Lo mismo propone la Sociedad Española de Medicina del Deporte que indica que, ante los eventos de mala calidad del aire, si no se puede dejar de hacer ejercicio al aire libre por completo, al menos se reduzca la duración e intensidad del entrenamiento.

¿Cómo puedo protegerme?

La mascarilla FFP2 puede ayudar a disminuir la cantidad de partículas que se respiran, por lo que es muy recomendable para personas enfermas, pero también les sirve a las sanas para evitar la irritación que puede producirles el polvo en el aire. Además, la Consejería de Sanidad de Canarias, donde son muy comunes los fenómenos de la calima, aconseja beber agua frecuentemente, evitar ambientes muy secos y acudir al médico en caso de sentirse mal.

¿Es perjudicial para los niños y los ancianos?

Javier de Miguel, coordinador del área de EPOC de la Sociedad Española de Neumología explica que, junto a los enfermos respiratorios, los niños y los ancianos son los más sensibles a este tipo de contaminación. Los primeros, porque todavía tienen en formación su sistema respiratorio; los mayores, porque suelen tener más dañado el sistema inmunitario y otras comorbilidades que se pueden complicar. Por eso conviene aplicar a estos dos grupos las precauciones: el menor tiempo en la calle, mascarillas y no hacer deporte extenuante al aire libre.

Una mujer observa la calima desde el mirador del Cerrro del Tío Pío, en Madrid este martes. Carlos Luján (Europa Press)

¿Aumenta la mortalidad?

Querol señala que existen estudios que establecen un vínculo entre el incremento de ingresos hospitalarios y mortalidad y los episodios de calima. “Aunque se trata de incrementos de mortalidad pequeños, de alrededor de 1%”, añade. Además del impacto en el aumento de las partículas en suspensión, este investigador recuerda que este polvo, que viaja desde Argelia o Libia, puede transportar algunas sustancias perjudiciales para la salud, como azufre y plomo, procedentes de actividades industriales y de extracción y tratamiento de combustibles fósiles que se desarrollan en esa zona del Sáhara. Además, hace un año, la asociación francesa por el control de la radiactividad, aseguró que durante otro episodio de intrusión del polvo se habían detectado trazas (no peligrosas para la salud) de las pruebas con armamento nuclear que Francia hizo en los años sesenta del siglo pasado en el desierto argelino.

¿Tienen algún efecto positivo estos fenómenos?

Sí, estos eventos tienen beneficios para el medio ambiente. Querol señala que el polvo sahariano contiene otros elementos como el fósforo y el hierro. “Y su dispersión tiene efectos positivos para la fertilización del suelo”, recuerda. También hay impactos positivos en los mares, porque este polvo ayuda a la creación de plancton, que enriquece las aguas y actúa también como sumidero de CO₂, al capturar un carbono que no termina en la atmósfera sobrecalentando el planeta. Además, Neira sostiene que estos episodios pueden ayudar a que la sociedad tome conciencia sobre la importancia de la calidad del aire. “Porque la contaminación suele ser un asesino invisible”, recuerda esta especialista de la OMS.

¿Estos episodios aumentan con el cambio climático?

“No creo que se pueda establecer un vínculo directo”, señala Neira. Pero esta especialista sostiene que existen estudios en los que se apunta a que determinadas prácticas, como la deforestación, contribuyen a que el polvo viaje con más intensidad y más frecuencia. Querol abunda: “Puede haber una tendencia a que haya más episodios por el incremento de la desertización [vinculada en parte al calentamiento global] y por el aumento de periodos de sequía y olas de calor”. Pero, como ocurre en la ciencia climática, muchos de los fenómenos son multicausales y no pueden vincularse con un solo factor.

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