¿El entrelazamiento cuántico puede explicar fenómenos de comunicación a distancia entre gemelos o de un hijo con su madre?
Se trata de un tipo de correlación física muy fuerte entre dos sistemas
Entiendo que preguntas sobre lo que suele llamarse telepatía. Esa aparente conexión que al parecer sienten algunas personas con otras muy próximas a ellas o a las que están muy unidas. Para responder a tu pregunta rápidamente te diré que no creo que haga falta acudir a la física cuántica para explicar este fenómeno.
A lo que generalmente llamamos telepatía es a esa aparente conexión que nos resulta muy inusual e, incluso, inexplicable. Por ejemplo, esta misma tarde yo estaba hablando con mi madre y descubrimos que a la misma hora del día las dos habíamos pensado en un familiar nuestro. ¿Esto es telepatía o no lo es? La cuestión aquí es que, durante los últimos días, mi madre y yo hemos hablado mucho sobre esta persona. Las dos estamos ahora mismo un poco preocupadas por ella. Así que no es tan sorprendente que cuando comienza a recogerse el sol, hayamos pensado en ella. No creo que haya nada mágico ni inexplicable en esa coincidencia. Lo que sí ha habido es un fenómeno de comunicación previa entre nosotras: hemos hablado mucho sobre un familiar en los días anteriores y esa comunicación previa nos ha unido. Esta unión provoca una correlación posterior, hace que pensemos en la misma persona al mismo tiempo.
Muchas veces a lo que llamamos telepatía no es más que eso: una comunicación que ocurre de forma inusual, aparentemente inexplicable, por canales auxiliares a veces escondidos. En el caso de familiares, como entre gemelos o hijos e hijas con sus madres, esta comunicación ocurre porque compartimos mucho en nuestras vidas. Esa complicidad a veces nos permite intuir lo que piensa la otra persona. Este tipo de “telepatía” lo explica una conexión muy profunda, sin ser necesaria una transmisión mágica de información.
Volviendo a la pregunta, podemos entender esto mejor explicando el fenómeno del teletransporte cuántico, que usa el entrelazamiento. Se trata de un fenómeno físico en el que hay dos sistemas. Imaginemos que hay dos personas y cada una tiene una moneda, el teletransporte cuántico sirve para transportar el estado de una moneda a la otra. Si una de ellas es cruz, la otra también lo será después del teletransporte, aunque no estén en el mismo lugar. Se trata de un fenómeno de comunicación singular porque usa el entrelazamiento cuántico, un tipo de correlación física muy fuerte entre dos sistemas. Mediante un proceso de medida y transmisión de información clásica, la moneda con el estado entrelazado pasa su estado a la otra moneda con la que está entrelazada.
En el teletransporte cuántico, de nuevo, tampoco hay telepatía mágica sin cables. Para que el protocolo funcione es imprescindible que se transmita una comunicación clásica y, de forma a previa al experimento, las dos partes compartan entrelazamiento. Hay una comunicación previa al paso final del teletransporte. Aunque en el momento no lo identifiquemos, estas conexiones previas son responsables de que ocurra el teletransporte.
También se usa el entrelazamiento en un experimento físico conocido como la violación de la desigualdad de Bell. En este experimento tenemos dos sistemas muy separados físicamente en los que se toma una medida. Si esos dos laboratorios tienen un estado entrelazado, la medida que producen da un resultado distinto que si no tienen entrelazamiento. Este experimento no funciona si se toman las medidas de forma muy lenta: en ese caso pueden los dos sistemas hablar entre ellos y compartir resultados lo que les permite simular el efecto del entrelazamiento cuántico. Pero si no da tiempo a que ocurra esa comunicación, el entrelazamiento cuántico proporciona resultados diferentes en la medida. Esto demuestra que la comunicación previa es un fenómeno muy potente y puede ser suficiente para explicar fenómenos aparentemente inexplicables o sin una explicación clásica. En la desigualdad de Bell, la comunicación previa clásica, hace que la física cuántica no haga falta para nada a la hora de explicar el resultado de un experimento.
Hay un tercer motivo para mí que nos ayuda a descartar el entrelazamiento como causa de estas comunicaciones telepáticas: los fenómenos cuánticos, como el entrelazamiento, se dan a temperaturas muy bajas. Las personas tenemos una temperatura alta, una media de alrededor de 36 grados. Y en ese rango de temperatura en el que estamos vivas no suelen darse fenómenos cuánticos, por el ruido térmico. Hasta donde sabemos, los seres humanos, criaturas de sangre caliente, no somos capaces de producir entrelazamientos cuánticos de ningún tipo porque estamos demasiado calentitos.
En resumen, si hablamos de telepatía mágica sin cables, creo que muchas veces puede explicarse mediante fenómenos de comunicación previa. Es efecto placebo pensar que hay teletransporte si algo puede explicarse como un fenómeno psicológico normal debido al intercambio previo de información, consciente o inconsciente; a la unión y conexión entre personas, familias o comunidades.
Jara Juana Bermejo Vega es investigadora del Programa Ramón y Cajal en la Universidad de Granda, experta en computación cuántica.
Coordinación y redacción: Victoria Toro.
Pregunta enviada vía email por José Jiménez.
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