Hija de profesores, de Antofagasta y nieta de un preso político de Pinochet: Pía Mundaca, la mujer fuerte del comando de Tohá

El martes 18 de marzo, dos semanas después de que Carolina Tohá renunció al ministerio del Interior del Gobierno de Gabriel Boric, la politóloga del PPD, del Socialismo Democrático, presentó a su equipo de campaña camino a La Moneda. Es un núcleo duro de seis profesionales, en el que Pía Muncada, la más joven del grupo, de 34 años, tiene el principal cargo: coordinadora general. Tohá ha elegido como su mano de derecha a quien fue su jefa de Gabinete en el Gobierno, una cientista política católica, de ideas progresistas, independiente de centroizquierda y exmilitante de la Democracia Cristiana (DC), para liderar la estrategia. El desafío es complejo, pues si bien Tohá ha subido en las encuestas siete puntos en su intención de voto desde que oficializó sus pretensiones, está muy por debajo de Evelyn Matthei, la abanderada de la derecha tradicional. Se suma que, a diferencia del PPD, las otras principales fuerzas del oficialismo —el Frente Amplio, el Partido Comunista y el Partido Socialista—, no han definido sus apoyos.

Mundaca encabeza un equipo en el que también cumple un papel clave, como encargado territorial, Claudio Castro, de 41 años, alcalde de Renca, un municipio popular de la Región Metropolitana y quien en octubre fue reelecto con el 75 % de los votos. Ambos son exdemocristianos independientes, y conocieron a Tohá en 2019, el convulso año chileno, cuando en octubre se produjo el estallido social. También fueron parte de Techo, una fundación dedicada a superar la pobreza en los asentamientos precarios y de la que Pía Mundaca fue la primera mujer en ser su directora social del país a los 22 años, recién egresada de la Universidad Católica (UC). En Techo también conoció a uno de sus amigos más cercanos: el subsecretario de Defensa de Boric, el socialista Ricardo Montero. Su otro gran amigo es Tomás Vodanovic, el alcalde de Maipú, el más votado de Chile en los últimos comicios y la figura del Frente Amplio con mayores proyecciones presidenciales. Con el sociólogo coincidieron en 2016 en Washington, en un programa de dos meses para jóvenes liderazgos de Iberoamérica en la Universidad de Georgetown.

Hija de Gonzalo Mundaca y Jaqueline Ovalle, dos profesores de química —su padre es inspector del Liceo Industrial A-16 de Antofagasta y su madre jubiló en 2024— Pía Mundaca nació en Antofagasta, en el norte chileno, en mayo de 1990, dos meses después de que asumió el democristiano Patricio Aylwin (1990-1994), el primer presidente tras la recuperación de la democracia. La historia de su familia está marcada por la historia del abuelo materno de Pía, Félix Ovalle, radical y masón: tras el golpe de Estado de 1973, que dio inicio a 17 años de dictadura de Augusto Pinochet, fue detenido. Ovalle vivía en María Elena, un campamento salitrero donde era dirigente de los trabajadores, junto a su esposa Minerva Torres, exfuncionaria de la Dirección de Industria y Comercio (Dirinco), una repartición del Gobierno de Salvador Allende, y sus tres hijas.

El 11 de septiembre, en medio del asalto a La Moneda, Félix Ovalle fue a la oficina salitrera para acompañar a los trabajadores, donde lo apresaron. Estuvo aproximadamente un mes desaparecido, y dos años preso en la cárcel de Antofagasta. Fue liberado, tras un juicio militar, gracias a las gestiones de los abogados de la Vicaría de Solidaridad. En adelante, trabajó como podólogo, puso inyecciones, tomó la presión e hizo curaciones a los vecinos de la ciudad. Tenía una pequeña consulta ubicada dentro de la Compañía de Bomberos de Antofagasta. Falleció en 2004, cuando su nieta Pía tenía 14 años.

Los abuelos de Pía Mundaca, sus padres, y su dos tías maternas, han sido su mayor influencia. Es una familia donde la política era un tema de conversación en la mesa, y que, en los días de elecciones en Chile, los domingo, todavía se congregan en un almuerzo para esperar los resultados. Mundaca y su hermano Sebastián, un médico hematólogo cinco años mayor, crecieron con varias obligaciones, además de las escolares. Entre ellas, ver el noticiario todas las noches y leer el diario desde que eran niños.

De los Mundaca, la coordinadora de campaña de Tohá es la única que siguió un camino político. Llegó desde Antofagasta a Santiago en 2008 para cursar ciencias políticas, cuando sus únicas redes en la capital chilena eran sus primos, oriundos de Chuquicamata. Fue en esa época donde empezó a colaborar con Techo. En ese entonces, en la UC crecía un movimiento que fue una de las semillas de lo que hoy es el Frente Amplio. Pía Mundaca votó siempre para presidir la federación de estudiantes por los candidatos de Nueva Acción Universitaria (NAU), entre ellos Giorgio Jackson y Miguel Crispi, los compañeros de ruta de Boric y que, una década después, se convirtieron, respectivamente, en ministro y jefe de asesores del mandatario. Ambos están hoy fuera del Gobierno.

Por el ambiente efervescente en la UC, y porque en esa época se gestaba el movimiento estudiantil de 2011 del que emergió Boric, el camino natural de Mundaca parecía ser el Frente Amplio. Sin embargo, escogió la DC, un partido de centro al que se acercó en 2015 a través de Techo, y al renunció tres años después.

Mundaca fue parte de la segunda Administración de la socialista Michelle Bachelet (2006-2010, 2014-2018), cuando trabajó como asesora en el Departamento de Extranjería y Migración y luego fue jefa de Política migratoria. Cuando acabó el Gobierno viajó en 2018 a estudiar un magíster en Políticas Sociales en la London School of Economics and Political Science. A su regreso, en 2019, conoció a Tohá, cuando fue invitada por unos amigos a una serie de reuniones convocadas para hablar de política, en las que también participaban Claudio Castro, el senador del PPD Ricardo Lagos Weber y la abogada Elisa Walker, de quien la cientista política es muy cercana. Por esos días, el Socialismo Democrático pasaba por momentos muy complejos, con poca influencia. Pero se recuperó tras el primer cambio de Gabinete de Boric, en septiembre de 2022, cuando el mandatario sacrificó a su círculo íntimo, se abrió a la centroizquierda y nombró a Tohá en Interior.

La entrevista a Tohá

Durante la pandemia, en 2020, Pía Mundaca vio una convocatoria de Espacio Público, un centro de estudios independiente y progresista, y que a través de un concurso buscaba llenar el cargo para la dirección ejecutiva. Envió su currículum y tuvo una entrevista laboral telemática. Allí respondió a las preguntas de los integrantes del directorio, a quienes conoció en ese momento. Entre ellos, los economistas Eduardo Engel y José De Gregorio, el abogado Mauricio Duce y Diego Pardow, hoy ministro de Energía de Boric.

Mundaca ganó el concurso y en Espacio Público forjó lazos con Pardow y Luis Cordero, hoy subsecretario del Interior de Boric. También, en ese puesto, se juntó dos veces con Carolina Tohá en torno a un café. Ese cargo le dio visibilidad, pues fue fichada para ser panelista en T13 radio y también en Tolerencia Cero, un programa político de CNN. En este último espacio se reencontró con Tohá, pero en un papel muy distinto: como entrevistadora. En julio de 2022, en la víspera del plebiscito del primer proceso constitucional, la exportavoz del Gobierno de Bachelet defendió la opción Apruebo al proyecto de la Convención Constitucional. Mundaca le preguntó cuáles eran los elementos críticos del texto y qué reformas o cambios le haría: “Hay varios”, admitió, y luego los detalló.

Dos meses después, y luego que el 62 % de los chilenos rechazó esa propuesta, Boric hizo su primer ajuste ministerial y sumó a Tohá a su Administración. La ministra llamó a Pía Mundaca como jefa de asesores, mientras que Ricardo Montero fue su jefe de Gabinete. La cientista política independiente lo sucedió en agosto de 2023, cuando el socialista y exconvencional fue designado como subsecretario de Defensa.

En el complejo ministerio del Interior, donde enfrentaron la crisis de seguridad y el terremoto político tras la acusación por violación al exsubsecretario Manuel Monsalve, es donde Tohá y Mundaca forjaron su relación. Y es de tal confianza que hoy la cientista política es su coordinadora general de la campaña. El primer desafío son las elecciones primarias del oficialismo, a finales de junio, y en las que el equipo de Tohá aspira a que sean lo más competitivas posibles.