Los nudos de la reforma de pensiones de Boric que enredan su aprobación en el Congreso
El proyecto bandera de la Administración de izquierdas no encuentra hasta ahora consenso respecto a la distribución del 6% de la cotización adicional, la licitación del stock de los afiliados y la separación de la industria. Enero es el mes clave
Las negociaciones para la reforma de pensiones han entrado en la recta final en el Senado sin un acuerdo entre el Gobierno de Gabriel Boric y la oposición en torno al proyecto. La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, militante del Partido Comunista (PC), ha dicho que llevan siete puntos aprobados de la iniciativa, un avance que no se había tenido en los intentos de modificaciones al sistema previsional durante el primer Gobierno de Michelle Bachelet (2006-2010) y la segunda Administración de Sebastián Piñera (2018-2022). “Estamos más cerca que nunca en estos 10 últimos años, pero nos quedan definiciones cruciales”, ha afirmado el jueves en una entrevista con CNN Chile.
La discusión legislativa para aumentar las bajas pensiones recibidas por los chilenos se ha prolongado desde 2022, pero en agosto el Ejecutivo estableció con los senadores un protocolo para llegar a una definición en enero. Son tres los nudos del plan para modificar el sistema previsional que no han permitido concretar hasta ahora un acuerdo respecto a la propuesta en el Congreso:
La repartición del 6% de la cotización adicional
La propuesta debatida en el Congreso establece un aumento gradual de 6% de la cotización adicional de cargo del empleador, que será administrado por una nueva institución pública, el Consejo Administrador de Seguros Sociales. La discusión está en cómo se distribuirá este porcentaje, pues desde el Gobierno se plantea que un 3% sea destinado a aumentar los ahorros en las cuentas individuales de cada trabajador; un 2% para un aporte que se devolverá al trabajador al jubilarse y un 1% para un seguro que iguala las pensiones entre hombres y mujeres.
La distribución de esta cuota se ha convertido en el principal punto de discordia. El lunes, Guillermo Ramírez, presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), de la derecha tradicional, deslizó que se podía destinar un 0,5% para igualar las pensiones entre mujeres y hombres; lo que fue criticado por Republicanos, de la derecha dura por entregar a la “izquierda los ahorros de nuestras pensiones”, según el fundador de esta formación, José Antonio Kast. Ramírez se desdijo y afirmó que usó la palabra “reparto”, lo que fue un error porque la coalición a la que pertenece, Chile Vamos, no cree en ello.
Sin embargo, la economista Soledad Hormázabal, investigadora del think tank Horizontal, que asesora a la derecha en este proyecto, dijo en su cuenta de X, el lunes, que se trata de corregir el hecho que un hombre y una mujer se pensionan a la misma edad y con igual monto ahorrado: “El hombre siempre tendrá una pensión mayor, ya que las mujeres viven más en promedio. Eso cuesta 0,5 puntos de cotización”. Con todo, Jara ha opinado que esa cifra es insuficiente para tal propósito, y ha insistido en que se llegue, al menos, al 1%.
La separación de la industria de las AFP
El proyecto establece la separación de funciones de la industria de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), instituciones privadas a cargo de recaudar e invertir los ahorros de los afiliados. En concreto, la idea sería que se dividieran sus atribuciones de inversión y de soporte, lo que no es respaldado por la oposición, que se inclina por mantener a las AFP.
Juan Ignacio Latorre, senador del partido oficialista Frente Amplio (FA), ha explicado que lo que propone el Gobierno es que se creen entidades públicas en ambas funciones, lo que permitiría a los cotizantes elegir. “Con eso se bajan también las comisiones. Esto termina beneficiando a la gente, pero claro, esto toca el negocio de las AFP, porque parte de su negocio es cobrar una comisión fija todos los meses por hacer todo esto; recaudar, pagar pensiones e invertir”, agregó en una entrevista con Radio UChile.
Como contraparte, la senadora María José Gatica, del partido Renovación Nacional (RN), de la derecha tradicional, ha difundido este miércoles, en un comunicado del consejo general de su partido, su postura: han dicho que están de acuerdo con una AFP estatal, que compita en igualdad de condiciones en el mercado con otras administradoras de fondos. Pero no están de acuerdo con el control del Estado o la “monopolización de las pensiones” en Chile. “Las AFP deben cobrar comisión según su eficiencia”.
La licitación del ‘stock’ de afiliados
El proyecto impulsado por el Gobierno de izquierdas busca licitar un 10% de la cartera de las administradoras de fondos de pensiones a aquella con una mejor comisión, lo que consideran contribuiría a bajar los costos en este mercado. Esto, además, pues consideran que evitaría que una sociedad se presente a la licitación con una comisión que no asegure su solvencia. Pero la derecha se ha opuesto a esta iniciativa por considerar que atenta contra la libertad de los cotizantes, porque sería el Estado que tomaría la decisión de quién administrará los fondos. “La licitación de stock no es más que una forma camuflada de entregar la administración del patrimonio de los cotizantes al Estado”, indica comunicado del consejo general de RN.
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