El Frente Amplio lleva a la diputada Maite Orsini al tribunal supremo por enviar un mensaje a la fiscal del ‘caso Jorge Valdivia’

La directiva del Frente Amplio (FA), el partido al que pertenece el presidente Gabriel Boric, ha anunciado este miércoles que decidió llevar a su tribunal supremo a la diputada Maite Orsini, luego que Canal 13 diera a conocer que la parlamentaria le envió un mensaje por WhatsApp a la fiscal Lorena Parra, jefa de la Fiscalía Metropolitana Oriente que formalizó a su expareja, el exfutbolista Jorge Valdivia por dos denuncias por violación y dos de abuso sexual, para preguntarle si como Ministerio Público se ocuparían de las filtraciones en la prensa chilena, en particular en la televisión, respecto del caso.

El exfutobolista, de 41 años, se encuentra en prisión preventiva desde fines de noviembre, luego que la Corte de Apelaciones de Santiago determinara que su libertad “es un peligro para la seguridad de la sociedad”. Enfrenta dos acusaciones presentadas por dos denunciantes que concurrieron a la Fiscalía en menos de una semana.

Según el secretario general del FA, Andrés Couble, quien habló en representación de la directiva, “los hechos conocidos respecto a la diputada Maite Orsini trascienden el ámbito estrictamente personal y se abren dudas respecto al rol que ha jugado en cuanto diputada. Nos parece que su rol en el caso debiese remitirse estrictamente a colaborar en el esclarecimiento de los hechos cuando sea requerida”.

Pero fue la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, quien arremetió fuertemente en contra del papel que ha jugado la parlamentaria en torno al caso de Valdivia y, a través un video dijo que “la diputada Orsini ha intervenido más allá de lo prudente en un caso con el que tiene un evidente interés”. “Es muy reprochable que personas que estamos en la función pública, una de cuyas características es el principio de la impersonalidad, sean autoridades electas o no, nosotras tenemos la obligación de cumplir la normativa y de entender que nuestros actos tienen efectos”, agregó.

Orellana ha señalado que “los delitos sexuales son los delitos más difíciles de denunciar, por todo el estigma que acecha a las sobrevivientes de esto. Es por eso que como país hemos avanzado mucho en las últimas décadas, y esto que antes era un tabú, hoy es algo denunciable”, dijo.

Tras la primera acusación en contra de Valdivia, concretada ante la Fiscalía el 20 de octubre, Orsini tomó contacto con una de las denunciantes de su expareja tres días después, cuando el exfutbolista ya estaba detenido, señaló Chilevisión. La diputada confirmó los hechos el 26 de noviembrev a través de un video que publicó en cuenta de Instagram: “Cuando me enteré de la denuncia, me puse a disposición de la denunciante a través de un conocido en común para que me llamara si así lo quería. Le dije que no quería revictimizarla y estaba disponible para que lo necesitara de mi parte”.

Orsini ya había protagonizado una controversia el año pasado. En marzo de 2023 se hizo público que enero realizó un llamado telefónico a una jefa de Carabineros luego que Valdivia fuera detenido mientras trotaba en un parque de la zona oriente de Santiago. La policía uniformada chilena le realizó un control de identidad, y al no llevar su cédula, fue llevado hasta una comisaría.

En este caso la diputada se autodenunció ante el Ministerio Público y, aunque no se encontró delito, el fiscal Patricio Cooper señaló en el escrito que presentó ante un tribunal de garantía para comunicar que el organismo se abstenía de abrir una indagatoria penal, que “resulta claro, a juicio de esta parte, que (...) en términos éticos sin lugar a duda que hay un reproche a su actuar. Utilizó el cargo que ostenta para intervenir a posteriori en un procedimiento policial rutinario que afectó a un tercero mayor de edad”.