Kathleen Barclay, presidenta de Endeavor Chile: “El futuro del país depende mucho de la capacidad de generar nuevas ideas”
La estadounidense que vive desde 1992 en el país sudamericano está convencida de que el emprendimiento será clave en el camino al desarrollo y que los emprendedores podrían ser los líderes del futuro
La estadounidense Kathleen Barclay llegó a Chile por primera vez en 1982, a sus 25 años, como líder del área de créditos corporativos para Latinoamérica del Chase Manhattan Bank (hoy J.P. Morgan Chase & Co.), con la misión de reestructurar la deuda externa. Le gustó el país, sobre todo “por el compromiso de los chilenos con su nación”. Por eso, cuando 10 años después surgió la oportunidad de trabajar como banquera en suelo chileno, no lo pensó y se radicó.
De eso han pasado 32 años, en los que Kathleen ha ido tejiendo amplias redes en el sector empresarial chileno. Hoy es directora de la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (Amcham); principal de Asesorías KCB Ltda, una compañía enfocada en los negocios entre Estados Unidos y Chile; miembro de la junta directiva de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y del Consejo Asesor del Centro de Estudios Públicos (CEP). Pero es su presidencia del directorio de Endeavor, la red global de emprendedores, la que convoca esta entrevista.
Recibe a EL PAÍS en su departamento, ubicado en Santa María de Manquehue, un barrio del sector oriente de la capital. La cita se realiza a pocos días del Encuentro Nacional de la Empresa (Enade), una cita que reunió el 25 de abril a los principales representantes del empresariado chileno y a casi todo el Gabinete de Gobierno de izquierdas de Gabriel Boric, incluido el mandatario, quien fue el encargado de uno de los discursos principales del evento. Las relaciones entre los empresarios y el Gobierno no gozan de buena salud, y pese a las señales de acercar posiciones durante la reunión, el cometido no se ha logrado.
Pregunta. El empresariado chileno hoy está pesimista, lo vimos en las cartas a los accionistas de las memorias de las compañías y también en algunos de los discursos de Enade. ¿Cuál es su diagnóstico?
Respuesta. Creo que es importante que hay honestidad. El hecho que los empresarios estén expresando sus reales preocupaciones con la motivación de buscar soluciones, es algo positivo. Porque los problemas que se ponen bajo la alfombra no se solucionan. No veo eso como negativo o pesimista. Lo veo como una responsabilidad hacia al país. Pero sí creo que a veces la gente aquí no pone a Chile en el contexto mundial. Enfrentamos un mundo muy difícil, con guerras, tensiones entre Estados Unidos y China, en todas partes hay preguntas sobre cómo dar una seguridad social a la gente y también hay fragmentación y cambios políticos en muchos países. Lo que pasa en Chile está pasando en todo el mundo. No quiero minimizar lo difícil que ha sido aquí, pero Chile lo ha enfrentado en forma democrática e institucional, tratando de buscar soluciones en común. Visto así, creo que Chile en el contexto mundial está relativamente bien. ¿Puede hacerlo mejor? Sí, y creo que la ansiedad por hacerlo mejor es buena. Lo que me gustaría ver más, por eso me gustan los emprendedores, son soluciones concretas a los problemas que hay. Y creo que los emprendedores que hoy son chicos y que pueden ser grandes mañana, están haciendo eso.
P. ¿Y cómo ve al Gobierno de Boric en ese contexto?
R. El presidente ha sido muy democrático y institucional. Y digo eso porque no puedo decir lo mismo sobre un cierto expresidente de Estados Unidos que puede volver. Eso es importante. Yo creo que es alguien que llegó a un Gobierno sin experiencia y no es una sorpresa que hay grandes desafíos en gestión. Espero que acelere el proceso de enfrentar, particularmente, los asuntos de seguridad y crecimiento. No hay duda que todo el mundo está unido detrás de solucionar este tipo de problemas.
P. ¿Cuál es su mirada de la relación entre los empresarios y el Gobierno?
R. Yo hablo aquí en la posición de Endeavor y creo que hay un gran grupo de nuevos empresarios que están naciendo, que son los emprendedores que están buscando maneras de solucionar las cosas. Están acostumbrados a enfrentar desafíos con agilidad y optimismo. Creo que Chile es un gran país, hay mucho por hacer y el emprendimiento está haciéndolo. Por ejemplo, las Scale Ups (empresas que crecen al menos 20% al año por tres años) con las que trabajamos, son el 1% de las compañías, pero están generando el 42% de los empleos en el país. Si miro ese aspecto, veo cosas optimistas y creo que los emprendedores están impulsando ese ánimo.
P. ¿Hay un cambio respecto de cómo están mirando el país los emprendedores, respecto a los empresarios más tradicionales?
R. Los emprendedores en cualquier parte, no tiene que ver con Chile, miran dónde están los desafíos, cuáles son las soluciones y buscan introducir esos cambios. Ese es el espíritu emprendedor que existe en cualquier parte del mundo, pero creo que se ve mucho más en Chile en este momento. Una razón es porque hay más desafíos. Las cosas están cambiando con mucha velocidad y la necesidad es la madre de la invención. Número dos, hay mucho más chilenos que han salido de Chile y tienen esta mirada más amplia, más global, que puede ayudar a buscar soluciones más conectadas con el resto del mundo.
P. ¿Por qué cree que los emprendedores no han entrado a los círculos tradicionales del poder empresarial en Chile, por ejemplo, en gremios como Sofofa (Sociedad de Fomento Fabril) o la CPC (Confederación para la Producción y el Comercio).
R. Eso tiene que pasar y creo que va a pasar en el tiempo. Este fenómeno de las Scale Ups es relativamente nuevo, tiene unos cinco años. Y en los primeros 10 ellos se tienen que enfocar mucho en su emprendimiento para que sea exitoso. En el tiempo veo espacio y creo que los gremios entienden la importancia. Rosario (Navarro, presidenta de Sofofa), entiende mucho de emprendimiento y está introduciendo ideas. Es algo qué está pasando, pero no de un día a otro. Hay que impulsar.
P. Hoy estamos en un debate sobre cómo Chile puede crecer más. ¿Cuál es el rol del emprendimiento en ese desafío de llegar al desarrollo?
R. Es fundamental. El emprendimiento es el camino al desarrollo en cualquier país. Si uno mira Estados Unidos, las 100 compañías más grandes de hace 20 años atrás no son las 100 compañías más grandes hoy. Creo que el futuro de Chile depende mucho de la capacidad de generar nuevas ideas, aprovechar las oportunidades que están aquí, con gente capaz de definir una visión y una estrategia que permita escalarlo.
P. Lleva un año a la cabeza de Endeavor Chile. ¿Cómo ve el ecosistema emprendedor local?
R. Yo he estado desde el nacimiento de Endeavor en Chile hace 25 años atrás. Y veo una tremenda diferencia. Antes el emprendimiento era importante, pero eran compañías más o menos medianas, 10, 20, 30 millones de dólares de ventas. Pero hoy realmente veo emprendedores de otro nivel que pueden escalar y ser compañías muy relevantes mundialmente. Es cosa de mirar casos que ya son bien conocidos como NotCo, Betterfly o Buk.
P. ¿Y cómo visualiza el futuro del emprendimiento chileno?
R. Veo a Chile como una gran base científica, un laboratorio para muchas cosas alrededor de minería, de la agricultura, de la biotecnología, etcétera. Y veo hoy gente que ha tenido mucha experiencia internacional y preparación académica, generando ideas que no solamente generan una compañía, sino que generan transformaciones. Creo que Chile está en un momento en donde puede generar industrias de mucha importancia para el mundo. Es el país donde veo más emprendedores con el potencial de escalar globalmente. Es un momento especial y tenemos que ayudar para que sea una realidad.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS Chile y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.