Kast y el proyecto de nueva Constitución: “Tenemos una oportunidad inmejorable para cambiar el futuro de Chile”

Pese a que tiene una mayoría en el Consejo Constitucional, con 22 de 50 cupos, y que ha logrado aprobar varias enmiendas con su sello para modificar el anteproyecto de Carta Magna que previamente elaboró una Comisión Experta —que era moderado y con consenso de la izquierda—, el Partido Republicano, de la derecha radical, había mantenido como un misterio cuáles eran sus intenciones al final del proceso. Es decir, si votarán en contra o a favor de la nueva propuesta en el plebiscito del 17 de diciembre. Este lunes, su líder, el excandidato presidencial José Antonio Kast, ha dicho que ese día Chile tendrá “una gran oportunidad para cambiar el futuro”.

El domingo, el presidente del Partido Republicano, el exdiputado Arturo Squella, también había hecho pública la posición de esta fuerza política, por primera vez. “Con este texto no solo estaríamos a favor, sino que trabajaríamos intensamente para poder convencer a todos y cada uno de los chilenos de que es lo mejor para Chile”, dijo en una entrevista en El Mercurio.

Chile vive un segundo intento para cambiar la Constitución de 1980 que nació en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y fue reformada unas 60 veces desde 1989. En un plebiscito de 4 de septiembre de 2022, un 62% de la ciudadanía rechazó la propuesta que presentó una Convención Constitucional integrada por una mayoría de izquierda radical y sin militancia. Tras ese fiasco, la política impulsó un nuevo proceso, que está en curso, en el que la oposición obtuvo una mayoría en las elecciones de mayo pasado: 22 cupos los republicanos; 11 el conglomerado Chile Vamos, de la derecha tradicional y 17 la centroizquierda.

“Este 17 de diciembre nosotros lo que decimos es que no se va a salvar el país; el país se salvó el 4 de septiembre (cuando ganó el rechazo a la propuesta de la Convención), pero sí este 17 de diciembre tenemos una gran oportunidad, inmejorable, para cambiar el futuro de Chile”, dijo Kast, quien fundó el Partido Republicano en 2019.

Este miércoles, el Consejo Constitucional terminará de votar las enmiendas propuestas al anteproyecto y, el 7 de octubre, vencerá el plazo para que el borrador sea entregado a nuevamente a la Comisión Experta, que puede hacerle observaciones. Este segundo intento de escribir una Carta Magna ha sido especialmente dificultoso, pues la mayoría de los sondeos de opinión pública han arrojado una inclinación a rechazar el texto que será plebiscitado. La clase política intenta contra el tiempo salvar el proceso. Kast ha dicho que la propuesta avanza “lento, pero seguro”. “La subida va a ser permanente en la medida que comuniquemos las cosas positivas que se están haciendo”, añadió.

La encuesta Plaza Pública Cadem sigue reflejando la complejidad del proceso. La última, del 1º de octubre, señaló que hay 30 puntos de diferencia entre quienes la aprueban (24%) y rechazan (54%). La semana anterior, la cifra del voto en contra alcanzó el 59%.

El hecho de que el Partido Republicano esté tomando una posición —luego de declaraciones ambivalentes de su líder Kast— se produce luego de que líderes de la derecha tradicional, como Javier Macaya, el presidente de la UDI, o Gloria Hutt, de Evópoli, aseguraran que estaban por apoyar el texto. Los análisis apuntan a que Kast busca, ahora, a amarrar a la derecha tradicional agrupada en Chile Vamos para empujar el texto que resulte del proceso.

“Vamos a dar vuelta el partido”

El Partido Republicano no estuvo de acuerdo con ninguno de los dos procesos constituyentes. Pero, aún así, postuló a más de 70 candidatos en las elecciones del Consejo Constitucional del 7 de mayo, en la que arrasó.

Las palabras de Kast de este lunes han sido leídas como un mensaje para la interna del Partido Republicano, donde buena está por el rechazo, al igual que el ala más dura de la izquierda. La fracción republicana que lidera el senador Rojo Edwards ha llamado este lunes a votar en contra del proyecto. “Los republicanos tienen la gran oportunidad, porque el proceso fue diseñado de esta manera, de no exponer nuestros principios a un plebiscito que se rechazará por motivos ajenos al texto presentado”, señala un comunicado. Y añade: “Los republicanos podemos abortar el plebiscito elegantemente vía consulta vinculante a la militancia. Vemos una gran mayoría inclinada a rechazar en diciembre independiente del texto que se les presente”.

En referencia al proceso constitucional anterior de la Convención Constitucional, Kast dijo este lunes: “Soy un convencido de que si la dimos vuelta en cuatro meses [si fuimos capaces de remontar el resultado cuando avanzó el voto en contra a la primera propuesta], ésta la vamos a dar vuelta en dos meses”. “Vamos a dar vuelta el partido”, señaló en evidente alusión a algunas encuestas que le dan margen de maniobra.

Kast hace mención a sondeos como el de la Panel Ciudadano de la UDD, recientemente difundido, que indica que antes de conocer los contenidos de la propuesta, el 12% aprueba y el 40% rechaza. Pero el mismo estudio dice que después de haber conocido los contenidos de la nueva Constitución —todavía en desarrollo— 38% rechaza y el 36% aprueba. El líder de los republicanos apuesta por levantar las banderas de los contenidos del texto que se plebiscitará en diciembre. Es un alto riesgo, sin embargo, porque si el plebiscito se trata de un referéndum sobre una figura o proyecto –ya sea Kast o Boric–, podría haber un nuevo fiasco. Es una propuesta temeraria, además, porque, de fracasar este segundo intento, la izquierda podría empatar este proceso con el anterior, donde fueron ellos los perdedores.

“Necesitamos una Constitución que nos vuelva a hacer crecer”

“Hoy tenemos una nueva oportunidad. Nosotros no la buscamos, seamos claros. Nosotros también nos opusimos a esta segunda oportunidad. Éramos de aquellos que creíamos que el Gobierno [de Boric] tenía que degustar la derrota del 4 de septiembre [en el plebiscito de 2022 ] y que tuviera que asimilar esa derrota masiva donde 8 millones de personas le dijeron que no a un proyecto refundacional [de la Convención Constitucional]”, aseguró Kast.

Sobre el triunfo de republicanos en mayo, Kast dijo que el resultado “fue increíble, inesperado, pero no improvisado”. Y agregó: “Necesitamos una Constitución que nos vuelva a hacer crecer, que nos vuelva a dar esa confianza de que volvamos a creer en la política. Y para eso necesitamos modernizar el Estado, aumentar la responsabilidad fiscal. Todas esas cosas se están haciendo, están quedando redactadas y muy bien redactadas [en el borrador]”.

La propuesta del Consejo Constitucional, con una mayoría de las derechas, ha sido criticada por el oficialismo, que ha alertado que tiene un sello conservador e identitario. Abogadas de la centroizquierda que son parte del proceso constitucional, entre ellas Alejandra Krauss, han dicho a EL PAIS que “se han consagrado normas que, francamente, son retrocesos para las mujeres respecto de la Constitución actual”. Menciona, entre ellas, el rechazo a la paridad para las próximas dos elecciones parlamentarias y, en especial, la norma aprobada que se refiere al derecho a la vida de quien está por nacer que podría colisionar con la ley interrupción voluntaria del embarazo en tres causales que rige en Chile desde 2017.

En el mundo político, sin embargo, no se descarta que si no se aprueban determinadas normas que al Partido Republicano le importan en las etapas que vienen, Kast pueda cambiar de posición y la de su fuerza política.