_
_
_
_

Juanita Parra: “Nos juzgan más desde la izquierda porque creen que solo les cantamos a los pajaritos”

La baterista de Los Jaivas habla de los 60 años de la agrupación musical, de su vida en París, de la pandemia y del presente de una las bandas más emblemáticas de Chile

Antonieta de la Fuente
Juanita Parra, Los Jaivas
Juanita Parra, baterista de la banda chilena Los Jaivas, saluda al público en la mitad de un concierto.callmemutis (Cortesía)

Cuando llegó a vivir a Chile, a los 25 años, Juanita Parra (Santiago, 52 años) no sabía lidiar con la fama. Como baterista de la banda musical Los Jaivas, una de las más emblemáticas de la música latinoamericana, su figura detrás de los platillos llamó inmediatamente la atención en una sociedad donde los estereotipos femeninos estaban lejos de la imagen que proyectaba la música. Desde París, ciudad a la que emigró cuando tenía siete años, Juanita no sentía la fama como algo de lo que preocuparse, así que tras su llegada a Chile dio cuanta entrevista pudo y sufrió los embates de estar en primera plana. Hasta que se aburrió. Decidió hablar solo cuando era estrictamente necesario, mantener un cerrado círculo social y cultivar lo más posible el bajo perfil, que mantiene hasta hoy.

Sentada en una cafetería de La Reina, en la zona oriente de Santiago, Juanita no pasa desapercibida. Le piden fotos, que ella se saca feliz, y se le acercan a saludarla desde dueñas de casa, garzones y jóvenes. Con su característica voz ronca y profunda, va hilvanando los hechos que marcaron la historia de una de las bandas más emblemáticas de la música chilena, que este 2023 celebra sus 60 años de historia.

Juanita, que desde pequeña tomaba clases de batería, tenía solo 19 años cuando murió su padre, el baterista original de la banda, Gabriel Parra. Los demás miembros del grupo la eligieron: le pidieron que fuera ella quien continuara con el papel que desempeñaba su papá. Pero cuando se enfrentó a la batería de Gabriel, rompió en llanto y prefirió alejarse. “Cuando llego a la sala de ensayo y veo esa batería, me doy cuenta de que voy a estar pensando siempre que si yo estoy sentada ahí es porque mi papá no está. Entonces, dije no puedo. Me alejé de la familia, hice un duelo, y el destino hizo que me volviera a encontrar con él. Ahí me estaba esperando la batería y la propuesta de nuevo”, cuenta.

Explica la singular forma de vivir de Los Jaivas como una “especie de aldea”. La banda nació en 1963 cuando los tres hermanos Parra, Eduardo, Claudio y Gabriel empezaron a tocar, en su época de colegio en Viña del Mar, con Eduardo Gato Alquinta y Mario Mutis. Se llamaban The High & Bass, pero como toda la gente al pronunciarlo le decía Los Jaivas, a inicios de los 70 decidieron adoptar ese nombre. El cambio vino también con una mayor madurez musical. Empezaron a improvisar y experimentar sonidos con una mezcla de rock psicodélico, rock progresivo e instrumentos y ritmos folclóricos latinoamericanos, especialmente andinos. Fue ahí donde nació el sonido característico de la banda que hoy es reconocida como una de las más influyentes de Latinoamérica.

Juanita Parra en un café de la comuna de La Reina, en Santiago de Chile.
Juanita Parra en un café de la comuna de La Reina, en Santiago de Chile.Cristobal Venegas

Vivían juntos, con sus familias e hijos y viajaban en caravana a todos los conciertos. Nunca se involucraron en política, preferían cantarle a la naturaleza y a la pachamama, la deidad andina que representa la tierra. Así los encontró septiembre de 1973, el mes del golpe de Estado en Chile, viajando por Argentina, país en el que decidieron quedarse, para evitar la clausura cultural que se vivía en la dictadura que recién comenzaba al otro lado de la cordillera. Vivieron ahí hasta 1974 cuando decidieron partir a París. No tenían redes, ni donde vivir, pero sí la convicción de que podían hacerlo. Arrendaron una casona en la capital francesa gracias a la oferta que les hizo una parisina que tenía vínculos con Chile y partieron en grupo a instalarse a Europa. Juanita recuerda esos años con felicidad. “Era muy entretenido porque, además, yo no estaba sola, sino que éramos un grupete de niños que inventaba millones de cosas con una hectárea de jardín”, rememora la música mientras toma café con galletas.

El colectivo, la pandemia y los 50 años del golpe de Estado

Ya instalados en Chile desde 1995 la banda ya no vivía en “la aldea”, pero sí mantuvo, hasta hoy, una forma de trabajo comunitario donde no hay un líder, sino que todas las decisiones se toman en el colectivo: “No hay un jefe en el grupo. No hay alguien que diga las cosas van a ser así. Con nosotros son miles de reuniones, entonces tomar decisiones es lento. Pero si hemos llegado a celebrar 60 años de historia, es porque funciona y eso es lo bonito. Ellos se construyeron así. Fueron cinco niños que soñaron, que jugaron a un sueño, y ahora estamos celebrando 60 años de ese sueño, con todas las cosas que pasaron entre medio, en el mundo y dentro de la banda”.

La pandemia fue un período complejo para Los Jaivas. Por primera vez en su historia quedaron cesantes. Se terminaron los eventos multitudinarios y Juanita pensó en un momento que era una instancia que nunca más iba a volver. Pero también fue una época de introspección del grupo, con reuniones por videollamada, en las que incluyeron a Eduardo Parra, que ya no está en el escenario y que vive fuera de Chile. Ahí salieron nuevas ideas, como el concierto en el Valle de la Luna, en la Región de Antofagasta, a mediados de 2021, que transmitieron por streaming, además del documental Todos Juntos, que se estrenó en 2020 con imágenes inéditas de la vida del grupo. También decidieron salir del sello con el que trabajaban desde hace años y transformarse en músicos independientes y desarrollaron ideas nuevas, como llevar su música a las salas de cine, como lo hicieron recientemente con su concierto de los 60. Pero también hubo tentaciones. “Las grandes marcas se dieron cuenta de lo abandonado que estaban los músicos y nos empezaron a caer proyectos casi millonarios para llevarnos por el camino incorrecto, es decir, cosas que nunca habíamos hecho. Y fuimos bien consecuentes para poder decir no”, cuenta Juanita, sin querer dar mucho detalle de las ofertas.

Los 60 años de Los Jaivas coincidieron con los 50 años del aniversario del golpe de Estado en Chile, que se cumplieron el 11 de septiembre pasado. Por lo mismo, Juanita cuenta que, aunque estuvieron en conversaciones con el Ministerio de Cultura para hacer algo en conjunto, finalmente esos planes no prosperaron. “Nos juzgan mucho más desde la izquierda. Porque es como ‘oye, ¿le siguen cantando a los pajaritos?”, dice Juanita, consciente de que la postura no política de Los Jaivas incomoda a algunos sectores.

“Cada uno hace su aporte, me refiero a todos estos grupos emblemáticos del país. Lo nuestro ha sido otra cosa, pero sí nos sentimos con la responsabilidad de que se sepa que estamos conscientes de lo que está pasando y que es un aspecto doloroso de nuestro país, de nuestra historia. Es una dualidad que siempre nos ha acompañado, pero somos súper conscientes de todo el dolor que ha habido y de nuestra forma de ser y ver las cosas, donde también hay un mensaje súper profundo”, dice. Y agrega: “Se suponía que íbamos a ser parte de las conmemoraciones, pero al final, Gabriel (Boric), nuestro presidente, prefirió mantener las cosas más tranquilas. Que nadie pueda pensar que estamos celebrando algo, porque se le ha exigido al Gobierno tanta seriedad, que se han alejado de cualquier otra cosa. Los teníamos invitados (a los ministros) al concierto de nuestros 60 años (que hicieron el 15 de agosto frente a 15 mil personas), pero no pudieron ir, porque sienten que no sería bueno. Pobres, como que nunca van a poder celebrar ni sonreír. Yo no estoy de acuerdo con esa visión, pero en fin, la entendemos”, reflexiona Juanita.

Se explaya sobre su visión: “Yo creo que este país siempre ha tenido una cosa confusa y muy de extremo, siempre ha sido eso. Y ahí estamos nosotros conectando con otras cosas, con la luz, digo yo, con el amor. Porque de repente la gente cree que nosotros como que estamos fuera, nos ven como estos tipos súper volados, que no entienden que en el mundo pasan cosas graves. Y la verdad es que estamos súper conscientes, pero seguimos creyendo que nuestro rol es entregar este amor, esta luz. Están pasando cosas horribles, está lo oscuro, pero mira, conectémonos con esto, que todavía está acá y todavía lo podemos proteger y cuidar, que son los animales, que es la naturaleza, que el sol brille”.

Sobre la firma

Antonieta de la Fuente
Es periodista de EL PAÍS en Chile, especializada en negocios y economía. Ha trabajado en los principales medios escritos del país, como 'Qué Pasa', 'La Tercera', 'Diario Financiero', 'La Segunda' y 'Revista Capital' de la que fue editora general entre 2013 y 2019.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_