Boric responde a un líder republicano que alabó a Pinochet: “Fue corrupto y ladrón. Estadista jamás”

El consejero constitucional más votado de Chile, el republicano Luis Silva, reconoció este miércoles su “admiración” por la faceta de “estadista” del dictador Augusto Pinochet. El numerario, representante de la extrema derecha, hizo un llamamiento en una entrevista en el Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (ICARE) a realizar “una lectura un poco más ponderada de su Gobierno” cuando se cumplen 50 años del golpe de Estado contra el socialista Salvador Allende. El presidente Gabriel Boric ha respondido a las polémicas declaraciones asegurando que Pinochet fue un dictador “corrupto y ladrón”. “Estatista jamás”, añadió en su Twitter.

Silva, abogado constitucionalista, es el rostro del triunfo del Partido Republicano en los comicios que definieron los 50 miembros que redactarán una propuesta para enterrar la Constitución heredada de la dictadura. Consultado sobre qué opinión tiene de la figura de Pinochet, sostuvo: “Hay un dejo de admiración por el hecho de que fue un estadista. Definitivamente un hombre que supo conducir el Estado, que supo rearmar un Estado que estaba hecho trizas. Lamentablemente, durante su tiempo a cargo del Gobierno de Chile, ocurrieron cosas que él no podía no conocer, que habría justificado y son atroces. Eso mancha lo que hizo por Chile”, dijo en relación a las violaciones a los derechos humanos.

Augusto Pinochet fue un “dictador, esencialmente anti demócrata, cuyo gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto. Fue también corrupto y ladrón. Cobarde hasta el final hizo todo lo que estuvo a su alcance para evadir la justicia”, escribió el mandatario chileno en sus redes sociales. El número de víctimas de prisión política y tortura durante la dictadura de Pinochet ronda las 30.000, según el informe Valech. Las muertes y desapariciones ascienden a 3.065, según el informe Rettig. Aún hay 1.162 personas desaparecidas.

“Con toda la gravedad que tienen esos 17 años a las violaciones de los derechos humanos”, sostuvo Silva, invitó a “no simplificar o reducir” la lectura de la dictadura a esos hechos. “Creo que nos privamos como chilenos de una comprensión equilibrada de nuestra historia”, añadió el consejero, quien dijo que no era pinochetista. El Partido Republicano, liderado por José Antonio Kast, se autodefine como una derecha semejante a Vox, de España. El pasado diciembre participaron en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) junto a líderes como Jair Bolsonaro, de Brasil, y Javier Milei, de Argentina. Su discurso aboga por reducir el papel del Estado, apela a la autoridad y las tradiciones, y defiende posiciones conservadoras como el rechazo al aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.

La portavoz de Gobierno, Camila Vallejo, evitó comentar en particular la entrevista de Silva, pero remarcó que en el Partido Republicano “varios representantes que se han reconocido como pinochetistas”. “Nos preocupa que exista negacionismo, que se pretenda aún justificar o validar un golpe de Estado, una dictadura que violó derechos humanos, que masacró a gran parte de nuestro pueblo, que persiguió políticamente, que torturó y que generó heridas hasta el día de hoy”, señaló.

Un grupo de 10 parlamentarios oficialistas, encabezados por la diputada comunista Carmen Hertz, presentó esta tarde en el Congreso un proyecto de ley que busca sancionar con prisión y multa económica a quienes aprueben o nieguen las violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado durante la dictadura militar. “El pseudo conflicto o colisión que eventualmente se produciría con el derecho a la libertad de expresión fue zanjada por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos”, apuntó Hertz.

Las declaraciones de Silva llegan un día después de conocerse los resultados de la encuesta CERC- MORI, en los que un 36% de chilenos dijo creer que los militares “tenían razón” en dar el golpe de Estado, mientras que un 41% dijo que “nunca tienen razón” y un 19% no contestó. Sobre la opinión del régimen de Pinochet, un 47% sostuvo que fue “en parte bueno, en parte malo”; un 25% que fue “solo malo” y un 11% “solo bueno”. En cuanto a quién fue el responsable del golpe de Estado, en una pregunta abierta, el 22% respondió que Pinochet, el 13% que fue Allende, un 4% apuntó a Estados Unidos y el 35% no supo o no contestó.

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