“El centro va a llegar a ser solo de turistas y oficinas”

Muy poca gente conoce a Manuel García del Moral por su nombre. La cosa cambia cuando se menta el nombre de su alter ego en redes sociales: Secretos de Madrid. Suma más de un millón de seguidores entre Facebook, Instagram y Twitter. Pamplonica de 36 años afincado en la zona de Puerta de Toledo, ha convertido las calles de la capital en su oficina particular.

No conoció Madrid hasta los 27 años y ahora es una enciclopedia andante de curiosidades de la capital...

La mirada del que llega de fuera casi siempre es más curiosa, en todo encuentras inter...

Muy poca gente conoce a Manuel García del Moral por su nombre. La cosa cambia cuando se menta el nombre de su alter ego en redes sociales: Secretos de Madrid. Suma más de un millón de seguidores entre Facebook, Instagram y Twitter. Pamplonica de 36 años afincado en la zona de Puerta de Toledo, ha convertido las calles de la capital en su oficina particular.

No conoció Madrid hasta los 27 años y ahora es una enciclopedia andante de curiosidades de la capital...

La mirada del que llega de fuera casi siempre es más curiosa, en todo encuentras interés. Un madrileño que ha vivido siempre aquí puede llegar a dar todo por hecho, y no preguntarse, por ejemplo, ¿Por qué está calle se llama así?

¿Cuál era su imagen de Madrid antes de habitarla?

Solo conocía la Puerta del Sol, por las campanadas, y los estadios de fútbol. Tenía en la cabeza todos los clichés que oímos sin conocerla. Caótica,impersonal, agobiante... Luego me fui dando cuenta de que la ciudad era todo lo opuesto a lo que yo pensaba en un principio.

¿Qué le hizo cambiar de opinión?

Todo aquello que hacía en otras ciudades, con curiosidad, cuando viajaba, lo estaba dejando de lado en mi nueva casa. Empecé a caminar, a documentarme y fui descubriendo jardines escondidos, barrios con mucha personalidad e historias que la hacen muy diferente al resto.

¿Y sus gentes?

Por supuesto, eso es de lo mejor que tiene la ciudad. Madrid lleva desde el siglo XVI acogiendo a gente. Hay personas de todos lados, y eso se refleja en el carácter de la ciudad. Una vez que a ti te han acogido bien, tú también te encargas de acoger bien al que llega.

¿Cuál es el secreto para desvelar los secretos?

¡No tiene mucho secreto! [ríe]. Ir con los ojos bien abiertos y ser muy curioso. Madrid es una fuente inagotable de historias, sobre todo el centro histórico. Siempre hay rincones, calles, esperando a ser descubiertos.

¿Se te han resistido secretos?

Uno especialmente. El edificio España. Llevaba décadas abandonado y ahora han empezado a remodelarlo. Me habría encantado verlo por dentro en ruinas. Lo intenté pero no hubo manera de entrar.

¿Y te han echado de algún sitio?

Solo una vez. De los jardines de la Casa Riera. Entré a sacar unas fotos, y el de seguridad me dijo que no podía estar ahí.

Quizás el mayor secreto sea encontrar un alquiler a un precio decente.

Es de locos. Nadie va a poder vivir en el centro de Madrid por la burbuja del alquiler. Se va convertir en un lugar solo para turistas y oficinas. Me lo dijo una vez un amigo y va a acabar siendo verdad. Está perdiendo su esencia. El corazón de Madrid está perdiendo mucha vida.

Se supone que la remodelación de Gran Vía y las plazas tratan precisamente de recuperar el centro para el peatón.

Me gusta ver que se intenta hacer un Madrid más pensado para los peatones, más accesible.Por ejemplo, tengo mucha curiosidad por ver cómo queda un espacio con tanta historia y edificios importantes como es Plaza España.

¿Los madrileños saben lo que tienen en casa?

Madrid tiene un montón de sitios llenos de encanto y muchos no se dan cuenta del valor que tiene su ciudad. Yo trato de transmitir esa mirada curiosa del que calle a calle se enamorando para darlo a conocer incluso a los propios madrileños.

¿El rincón que no se cansa de recomendar?

El verdadero carácter de la ciudad está en el Madrid de los Austrias. Pasear por sus callejuelas y plazas es como estar en el sigo XVII en un pueblito castellano. Te evoca al momento en que Madrid empezó a crecer. Y está a solo cinco minutos de Sol. Y como curiosidad, visitar el Jardín del Príncipe de Anglona.