Madrid crea un comité ciudadano para revisar las actuaciones policiales

La puesta en marcha de este nuevo departamento coincide con la crisis abierta por los mensajes contra Manuela Carmena

A la derecha, el concejal de Seguridad Javier Barbero, en un acto celebrado ayer en la Delegación del Gobierno.kike para

La Policía Municipal de Madrid anunció ayer la creación de un Comité de Ética, formado por agentes y personas ajenas a la institución, justo dos días después de que salieran a la luz los mensajes difamatorios contra la alcaldesa, Manuela Carmena, en un chat policial. Este comité ha sido rechazado de plano por los sindicatos y por los mandos policiales, que lo consideran una “intromisión” en su trabajo. La Dirección de la Policía...

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La Policía Municipal de Madrid anunció ayer la creación de un Comité de Ética, formado por agentes y personas ajenas a la institución, justo dos días después de que salieran a la luz los mensajes difamatorios contra la alcaldesa, Manuela Carmena, en un chat policial. Este comité ha sido rechazado de plano por los sindicatos y por los mandos policiales, que lo consideran una “intromisión” en su trabajo. La Dirección de la Policía Municipal remitió ayer un correo, según ha sabido EL PAÍS, a los 6.300 agentes donde les pide su cooperación. El comité, de carácter consultivo, podrá investigar las actuaciones policiales.

El Comité de Ética era una de las apuestas más importantes del Plan Director de la Policía Municipal, presentado en marzo de 2016. Se basaba en “la experiencia de muchas policías de nuestro entorno cultural y social”, como los Mossos d’Esquadra (la policía autonómica catalana) y las policías de Londres, Mánchester y Bristol, entre otras.

Este comité será “un organismo de control externo, de carácter permanente y consultivo, que se reunirá periódica y excepcionalmente, según la gravedad de los hechos objeto de su análisis”, según consta en el plan director. Podrá investigar de oficio cualquier intervención policial que haya terminado con el fallecimiento o con lesiones graves de una persona. También, a solicitud del responsable del Área de Seguridad, “cualquier conducta o práctica sobre la que se hayan recibido quejas”.

En este comité ético pueden participar los agentes, sin que se tenga en cuenta ni la unidad a la que pertenecen, ni su rango en el escalafón, ni si integran un sindicato o una asociación profesional, según el escrito remitido ayer a los funcionarios. “Lo único que se pide es que tengan interés en resolver problemas desde la perspectiva ética en el ámbito policial y participar en el proceso formativo que se ponga en marcha”, afirma el escrito de presentación, firmado por el concejal de Seguridad, Javier Barbero, y el director general de la Policía Municipal, Andrés Serrano. La formación a los integrantes consistirá en un curso de ética aplicada impartido en dos clases mensuales de cuatro horas cada una. Al frente de la creación de este comité estará el profesor Diego Gracia Guillén, especialista en bioética. Barbero lo define así: “El profesor Gracia es una de las figuras más relevantes en fundamentación y metodología ética del entorno europeo y latinoamericano”.

La creación de este Comité de Ética ha caído especialmente mal entre los sindicatos y los mandos policiales, que lo han visto como una intromisión en su trabajo diario. El Colectivo Profesional de Policía Municipal, sindicato mayoritario del cuerpo, ha argumentado que nadie “de fuera” debería evaluar el trabajo policial. La Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU) recordó que el cuerpo lleva trabajando más de 178 años y que jamás ha sido “represor”, como se ha hecho ver con la creación del comité.

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Fuentes de la Concejalía de Seguridad aseguran que la puesta en marcha del comité no está relacionada con la crisis abierta esta semana por la difusión de los mensajes de un chat policial privado: “Su creación lleva preparándose desde que la anunciamos. No tiene nada que ver una cosa con la otra, por supuesto”.

Fuentes sindicales discrepan de esta argumentación y mantienen que se ha aprovechado el revuelo de los mensajes contra la alcaldesa para crear el comité. “Con todo lo que se ha montado y con la imagen de la Policía Municipal de Madrid por los suelos por unos chats sacados de contexto, los responsables de la Concejalía de Seguridad no van a recibir ninguna crítica ni nadie se va a oponer a su creación”, afirman esas fuentes.

Javier Barbero anunció que la Unidad de Asuntos Internos está estudiando el caso por si puede tomar acciones disciplinarias contra los policías implicados. Para reforzar su opinión, hizo referencia a que han podido vulnerar el código ético de la Policía Municipal: “Su artículo 10 les obliga a mantener como ciudadanos un comportamiento ejemplar. Lo que han hecho es una vergüenza y no lo vamos a tolerar desde esta Corporación”. El concejal también recordó que se trata de “un grupo muy pequeño, muy minoritario, que no representa a la mayoría del cuerpo”.

El policía municipal que denunció se encuentra de baja médica

El policía municipal que denunció el caso de los mensajes contra la alcaldesa y de carácter nazi, cuyo alias es Ronin 47, se encuentra de baja médica, según fuentes cercanas al funcionario. El agente acudió a su médico de cabecera la mañana del pasado martes y le explicó la situación por la que estaba pasando, lo que le estaba generando problemas psicológicos. Por ello, el facultativo decidió darle la baja.

El agente ingresó en el cuerpo en 1980 y está destinado al servicio de control de cámaras de videovigilancia ubicado en la Dirección General de la Policía, en la Casa de Campo. Va de uniforme y lleva una pistola como arma reglamentaria. Desde que sacó a la luz los mensajes, ha recibido diversas amenazas. De hecho, acudió el pasado viernes a los juzgados de guardia de la plaza de Castilla para solicitar una orden de protección contra varios integrantes del chat en el que se publicaron los mensajes contra la alcaldesa.

Fuentes sindicales confirmaron que los cinco agentes que posiblemente sean llamados por el juez como autores de los polémicos mensajes van a contactar con un abogado externo a sus respectivos sindicatos (cada uno pertenece a uno distinto) para que les asesore en caso de sean llamados por el magistrado que instruye el caso o por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Municipal. Los funcionarios temen por sus carreras profesionales y mantienen, según estas fuentes, que todo se ha sacado de contexto y que todo se debía a una broma.

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