Aena convoca una nueva reunión para intentar frenar la huelga en El Prat

Los pasajeros se encuentran con colas de hasta 30 minutos aunque no hay parones programados

Colas este viernes en el control de seguridad de la T-1 de El Prat a primera hora.Foto: atlas | Vídeo: JOAN SÁNCHEZ / ATLAS

Los trabajadores de los controles de seguridad de El Prat y Eulen se volverán a sentar esta mañana a negociar, convocados ayer por Aena, para intentar frenar la huelga programada para varios días de agosto. El gestor aeroportuario sigue considerando el conflicto como un problema empresarial, pero tutelando la negociación intenta forzar una solución que evite las largas colas de hasta hora y media para pasar los controles. También sale así al paso de las críticas de las Administraciones catalanas, qu...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los trabajadores de los controles de seguridad de El Prat y Eulen se volverán a sentar esta mañana a negociar, convocados ayer por Aena, para intentar frenar la huelga programada para varios días de agosto. El gestor aeroportuario sigue considerando el conflicto como un problema empresarial, pero tutelando la negociación intenta forzar una solución que evite las largas colas de hasta hora y media para pasar los controles. También sale así al paso de las críticas de las Administraciones catalanas, que insisten en la falta de implicación en el conflicto por parte del Gobierno central.

El cuestionamiento al rol del Ejecutivo que preside Mariano Rajoy vino ayer por parte del secretario general de Trabajo y Asuntos Sociales de la Generalitat, Josep Ginesta, que encabezó la frustrada reunión de mediación laboral de 12 horas del pasado viernes. En su cuenta de Twitter, el alto cargó aseguró: “Es cuando nos menosprecian en conflictos de eso que gestionan ellos que vemos más claro que tenemos que marcharnos. Lo conseguiremos”. “No tengo ninguna duda de que un conflicto igual en Madrid lo habrían empezado a resolver antes”, explicó Ginesta.

La directora del aeropuerto, Sonia Corrochano, participó en las reuniones del pasado viernes y desde la Generalitat reconocen su implicación en la búsqueda de una solución. Y si bien también participó en las negociaciones un enviado de Madrid, el Govern echa de menos una actuación de más alto nivel y coordinación con la Delegación del Gobierno. Ayer, a última hora, Aena informó que el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, y el presidente de Aena, José Manuel Vargas Gómez, vendrán hoy a Barcelona si bien no participarán en la reunión entre trabajadores y la empresa

Más información

Tanto dentro de la Generalitat como del Ayuntamiento de Barcelona cayeron mal las declaraciones del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que aseguró el viernes que estaba haciendo “todo lo que está en su mano” para acabar con la huelga. Ambas Administraciones, como la plantilla de Eulen, habían pedido en varias ocasiones la mediación de Aena para evitar que se llegara a realizar la primera jornada de huelga parcial, convocada para cada viernes, domingo y lunes.

Al principio, Aena se negó a participar en las negociaciones pues considera que se trata de un conflicto laboral de la empresa de la familia Álvarez. El pasado jueves, sin embargo, el gestor de El Prat cambió de parecer y decidió intermediar entre las partes convocándolas a una reunión. Desde Aena justifican esta nuevo acercamiento al problema porque veían “una posibilidad de acuerdo”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Las negociaciones con la mediación laboral acabaron en la madrugada de ayer sin cerrar un acuerdo, lo cual dejaba por el suelo el golpe de efecto de la bajada a la arena por parte de Aena. Desde el gestor aeroportuario insisten que “desde el minuto uno ha habido implicación a todos los niveles”. La reunión de hoy, explicó Aena en un comunicado, “busca mantener las negociaciones hasta la reunión prevista para el martes con el departamento de Trabajo”.

Buena voluntad

En la negociación no sentó bien el hecho que el comité no aceptara desconvocar dos días de huelga como signo de buena voluntad y dar tiempo para que Eulen afinara una nueva propuesta económica. Aena también apeló a “la responsabilidad” de las partes para evitar que se repitan las largas colas.

Con la alerta terrorista activada en el nivel cuatro sobre cinco, el Gobierno central tiene la potestad para intervenir en el conflicto de una manera más contundente. Por un lado, puede forzar un laudo arbitral, argumentando una situación de caos en una infraestructura de interés general. También puede retirar a Eulen de los controles y poner a la Guardia Civil al mando. Un portavoz de Aena recordó que esa decisión es exclusiva del Ministerio de Interior o de Fomento y no de la gestora aeroportuaria

Los trabajadores insisten en un aumento salarial del 30% (350 euros) y en la contratación de más personal, en concreto, de una quinta persona en el equipo que se encarga de cada arco de seguridad. Eulen calificó ayer de “inadmisible y desproporcionada” tal reivindicación salarial pero sigue abierta a negociar. Sin embargo, la empresa aseguró en una nota que las partes “alcanzaron un amplio consenso en las reivindicaciones de carácter social y aspectos organizativos solicitados por el comité de huelga”.

Aena también puso el aumento salarial como el único tema pendiente para llegar a un acuerdo. Desde el comité, sin embargo, insisten en que aún hay grandes diferencias. Aseguran que Eulen solo propone una subida del 3% en los sueldos. Los trabajadores también piden la contratación de más personal, en concreto, de una quinta persona en el equipo que se encarga de cada arco de seguridad. Si no hay ningún acuerdo, los trabajadores pararán mañana y los próximos viernes, domingo y lunes. También hay convocada una huelga indefinida a partir del 14 de agosto.

Sobre la firma

Más información

Archivado En