Denunciado el jefe de gabinete del concejal de Seguridad por desobedecer a la policía

El cargo de confianza asegura que todo se debió a un "malentendido"

El director de gabinete de la Concejalía de Seguridad, Antonio Javier Fernández Cuba, fue denunciado la madrugada del pasado viernes por la Policía Municipal después de que desobedeciera sus órdenes a la salida del festival de música Mad Cool. El cargo de confianza, “con un fuerte olor a alcohol”, se negó en varias ocasiones a transitar junto al resto de asistentes, según consta en el informe policial al que ha tenido acceso EL PAÍS. Fernández Cuba declinó ayer hacer declaraciones sobre lo ocurrido. Una portavoz municipal aseguró que todo se debió “a un malentendido” y que el director asume la denuncia.

Escenario del Mad Cool durante la actuación de Lori Meyers el pasado 16 de junio.santi burgos

La denuncia fue tramitada por los agentes de la Unidad Central de Seguridad (UCS, los antidisturbios de la Policía Municipal). Precisamente, una de las dos divisiones de que constaba este servicio fue desmontada por el concejal de Seguridad, Javier Barbero. Estos agentes, especializados en control de masas, estaban vigilando el Mad Cool la madrugada del viernes. Su labor consistía, según el informe ampliatorio de la denuncia, en impedir que la gente accediera a la calzada a la salida del espectác...

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La denuncia fue tramitada por los agentes de la Unidad Central de Seguridad (UCS, los antidisturbios de la Policía Municipal). Precisamente, una de las dos divisiones de que constaba este servicio fue desmontada por el concejal de Seguridad, Javier Barbero. Estos agentes, especializados en control de masas, estaban vigilando el Mad Cool la madrugada del viernes. Su labor consistía, según el informe ampliatorio de la denuncia, en impedir que la gente accediera a la calzada a la salida del espectáculo. Se evitaba así que se produjeran atropellos y accidentes de tráfico.

Los policías montaron vallas y otras señales para canalizar el tránsito de asistentes. Crearon así un pasillo peatonal en una zona alejada de la carretera. Estas vallas dirigían hacia las paradas de autobuses y de taxis.

Alrededor de las 03.45, los policías vieron a dos personas que “hicieron caso omiso de la señalización”. Invadieron la calzada y pararon un taxi. Una policía les indicó que tenían que dejar la calzada y volver a la fila con el resto de asistentes. En un momento dado, ambos accedieron a regresar a la fila. La policía les informó de que, debido a la gran afluencia de público, debían dirigirse a las paradas de transporte público a través de los pasillos peatonales establecidos.

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Antonio Javier Fernández Cuba, de 44 años, mostró entonces “una conducta altamente alterada”, según el informe. Comenzó a hacer aspavientos con los brazos. También empezó a levantar la voz a los agentes que intentaban razonar con él. “Se niega rotundamente en reiteradas ocasiones a transitar junto al resto de personas allí presentes, que sí lo hacían por las zonas habilitadas para ello”, recoge el acta.

“No sabéis quién es. Os váis a enterar”

El final de la historia del director de gabinete de la Concejalía de Seguridad, Antonio Javier Fernández Cuba, llegó de la mano de su acompañante, L. T. M., de 37 años. Mientras el cargo de confianza pedía el número de placa a los agentes que le estaban denunciando, la mujer empezó a gritar “No sabéis quién es... Os váis a enterar... Es el jefe de seguridad”.

Los policías identificaron a esta mujer, pese a lo cual no la denunciaron en el acto. Eso sí, constan todos sus datos en el informe ampliatorio por si al final se decide sancionarla.

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Los policías le solicitaron, según su versión, que se calmara. Pero consiguieron el efecto contrario. En ese momento, Fernández Cuba se acercó “de manera intrusiva en el espacio vital o distancia de seguridad” de una policía que les obligó a volver a la fila. Fue entonces cuando la agente se percató de que iba bebido: “Se observa dificultad en el habla así como en la comprensión de lo que se le explicaba. Repetía una y otra vez frases incoherentes en la conversación”.

La policía alejó al director de gabinete de Javier Barbero “al objeto de garantizar su integridad física”, según el documento oficial. Al ver que aumentaba su alteración, le pidió el carné de identidad para denunciarlo por una infracción grave a la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana. En concreto, se le imputa “desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando no sean constitutivas de delito”, recogida en el artículo 36.6. La sanción oscila entre los 601 y los 30.000 euros. Todo ello fue observado por dos compañeros de la agente.

“Confusión”

A través de una portavoz municipal, Fernández achacó todo lo ocurrido “a una confusión sobre a qué zonas acceder en la salida de dicho festival”. “No hay nada más que declarar al respecto. Se asume dicha denuncia fruto de un malentendido sobre los espacios habilitados para el tránsito del público, tal y como se asumiría una infracción de tráfico o similar”, resumió la portavoz.

El director de gabinete es licenciado en Sociología por la Complutense y ha trabajado como investigador social y como carpintero autónomo, según el Portal de Transparencia del Ayuntamiento.

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