El presidente de Isolux niega el pago de ‘mordidas’ a Jordi Pujol hijo
Luis Delso defiende ante el juez los negocios en México y Gabón con el primogénito del 'expresident'
La empresa Isolux proporcionó a Jordi Pujol Ferrusola algunos de los negocios más suculentos de su trayectoria. Solo por un proyecto inmobiliario en México, el primogénito del expresidente catalán recibió más de 15 millones de euros. Pero también participó en otra consultoría en el mismo país y como “conseguidor” en un negocio de construcción de redes eléctricas en Gabón. El presidente de Isolux, Luis Delso, defendió ayer la bondad de todos esos negocios y negó que los pagos camuflasen mordidas a Pujol hijo a camb...
La empresa Isolux proporcionó a Jordi Pujol Ferrusola algunos de los negocios más suculentos de su trayectoria. Solo por un proyecto inmobiliario en México, el primogénito del expresidente catalán recibió más de 15 millones de euros. Pero también participó en otra consultoría en el mismo país y como “conseguidor” en un negocio de construcción de redes eléctricas en Gabón. El presidente de Isolux, Luis Delso, defendió ayer la bondad de todos esos negocios y negó que los pagos camuflasen mordidas a Pujol hijo a cambio de adjudicaciones de obra pública.
En su declaración como investigado ante la Audiencia Nacional, Delso esgrimió a su favor el factor tiempo. Los tres negocios con Júnior, recordó al juez, se cerraron después de 2003 y antes de 2011, o sea durante la etapa en la que el tripartito de izquierdas gobernó la Generalitat. No tiene sentido, explicó Delso, que pagara a Jordi Pujol hijo —del que se confesó amigo— por una supuesta influencia en un Gobierno de CiU que no existía.
Los investigadores consideran que los pagos al primogénito del expresident no son más que meras operaciones de blanqueo de capitales. Hay tres operaciones bajo sospecha. La de mayor cuantía es el proyecto urbanístico Azul de Cortés, en México. En 2006, Pujol invirtió 1,3 millones para adquirir una parte del complejo y, solo dos años más tarde, la vendió a Isolux por 15,2 millones. Delso defendió que el incremento de valor se debe a que los terrenos no eran inicialmente urbanizables.