El TSJA hace firme la concertación en centros que segregan por sexo

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha fallado a favor del colegio concertado Ribamar, en el que solo estudian alumnas, para que la Administración andaluza ejecute la ayuda pública que, hasta el momento, solo mantenía de forma cautelar. La sentencia hace firme una medida que contradice la orden de la Junta de Andalucía basada en negar financiación a centros que segregan por sexo. "Procede la condena de la Administración al pago de las costas causadas", se lee en la sentencia del TSJA. La Consejería de Educación ha avanzado que recurrirá la decisión del tribunal porque consider...

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha fallado a favor del colegio concertado Ribamar, en el que solo estudian alumnas, para que la Administración andaluza ejecute la ayuda pública que, hasta el momento, solo mantenía de forma cautelar. La sentencia hace firme una medida que contradice la orden de la Junta de Andalucía basada en negar financiación a centros que segregan por sexo. "Procede la condena de la Administración al pago de las costas causadas", se lee en la sentencia del TSJA. La Consejería de Educación ha avanzado que recurrirá la decisión del tribunal porque considera que rompe el principio de igualdad que debe prevalecer en la enseñanza sostenida con fondos públicos.

Esta medida podría beneficiar a los centros concertados que quedan en Andalucía que segregan por sexo, sobre los que se mantiene también el concierto cautelar ordenado previamente por el TSJA y ratificado por el Supremo. "Estamos muy satisfechos porque así los padres van a poder seguir eligiendo el modelo educativo que quieren para sus hijos. Esto deja claro definitivamente que por supuesto es un modelo no discriminatorio avalado por criterios internacionales y esperamos que esta resolución siga siendo igual al resto de centros", declara Gema García, portavoz de la plataforma Mis padres deciden, que reune a 12 centros concertados en Andalucía.

La sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del tribunal se ha basado en la convención de la de la Unesco de 1960, que ha hace referencia a la lucha contra las discriminaciones en la enseñanza, y en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) para redactar la sentencia a favor del concierto con Ribamar. Educación, por su lado, respeta la decisión judicial "pero no comparte el fallo jurídico porque rompe el principio de igualdad que debe prevalecer en la enseñanza sostenida con fondos públicos", ha escrito en un comunicado.