Mas sube la apuesta soberanista con una cumbre de partidos proconsulta

Los socialistas catalanes acudirán al encuentro por “cortesía institucional”

Artur Mas, ayer a su llegada a la reunión del Gobierno catalán.EFE

El plan soberanista del Gobierno de Artur Mas avanza con la estrategia de dar dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás. Pero avanza. El presidente catalán lo demostró ayer convocando para el próximo lunes una reunión con todos los partidos catalanes que apoyan el denominado “derecho a decidir”, o sea, que los catalanes puedan pronunciarse sobre su futuro mediante una consulta de autodeterminación. A la reunión acudirán los partidos tradicionalmente soberanistas, pero también el ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El plan soberanista del Gobierno de Artur Mas avanza con la estrategia de dar dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás. Pero avanza. El presidente catalán lo demostró ayer convocando para el próximo lunes una reunión con todos los partidos catalanes que apoyan el denominado “derecho a decidir”, o sea, que los catalanes puedan pronunciarse sobre su futuro mediante una consulta de autodeterminación. A la reunión acudirán los partidos tradicionalmente soberanistas, pero también el Partit dels Socialistes de Catalunya, que apoya la celebración de una consulta siempre que esta sea legal y pactada con el Gobierno.

A corto plazo, el objetivo de Artur Mas es poner de relieve ante la comunidad internacional que en Cataluña existe una mayoría política muy clara a favor del derecho a decidir. De ahí su interés en reunir alrededor de la misma mesa a los dirigentes de Convergència i Unió, Esquerra Republicana, el Partit dels Socialistes, Iniciativa per Catalunya y la Candidatura de Unitat Popular. Juntos suman 107 de los 135 diputados del Parlamento catalán. Pero en un momento de gran debilidad política del presidente catalán por la caótica situación de las finanzas de la Generalitat, la falta de Presupuestos y la falta de apoyos al plan soberanista fuera de Cataluña, Mas necesita especialmente un gesto de los socialistas catalanes, que hasta ahora se han movido entre dos aguas. Y también tiene urgencia.

El PSC respondió ayer favorablemente a la invitación de Artur Mas, aunque con precauciones. El portavoz socialista Maurici Lucena explicó que su partido acudirá “por cortesía institucional con una invitación del presidente”.

El Gobierno de CiU busca el apoyo de agentes sociales para presionar a Rajoy

Aun así, advirtió de que asistirán “con prevención”, ya que consideran que hay otras prioridades más importantes, como la recuperación económica. Añadió que el Gobierno catalán ya tiene un mandato del Parlamento para negociar la consulta con el Ejecutivo central, y confió en que Mas explique “cómo evolucionan estas gestiones”.

El mismo portavoz socialista aseguró horas antes que, en el futuro, tanto el PSOE como el PP acabarán por aceptar el derecho a decidir de los catalanes. “Cuando haya conciencia de que en Cataluña hay voluntad férrea de pronunciarse sobre su futuro, no tengo ninguna duda de que PP y PSOE cambiarán y acabarán aceptando” las demandas catalanas, aseguró.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En un intento de asegurarse la participación activa del PSC, el consejero de Presidencia, Francesc Homs, subrayó ayer que la reunión se convoca con un orden del día circunscrito a la reivindicación de la consulta, de manera que se evitará discutir la posición de cada uno en caso de que se celebre dicho referéndum. El Gobierno catalán es consciente de que el PSC se opone a la independencia de Cataluña, pero cree que en ningún momento se negará a reivindicar la celebración de la consulta.

El PSC cree que el PP y el PSOE acabarán apoyando el derecho a decidir

La reunión del lunes será el “embrión” de lo que el Gobierno de CiU llama Pacto Nacional para el Derecho a Decidir. Se trata de crear un órgano permanente de partidos, instituciones, agentes sociales y entidades de todo tipo que mantengan viva la reivindicación y ayuden a Mas a pelear por la consulta de autodeterminación.

Como aperitivo de esto, el consejero de Presidencia, Francesc Homs, aclaró ayer que espera que a la reunión del lunes acudan los citados partidos y también representantes de las cuatro diputaciones provinciales —todas en manos de CiU—, así como otros representantes del mundo local como alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), y el Consejo de Gobiernos Locales. Los únicos a los que no se ha invitado son el Partido Popular y Ciutadans, los dos partidos que han rechazado todas las medidas a favor del derecho a la autodeterminación de Cataluña.

La reunión del lunes, que se celebrará en el Palau de la Generalitat, tendrá su caja de resonancia también en el Parlamento autonómico. También la semana que viene se votará, previsiblemente por amplia mayoría, la creación de una comisión de estudio sobre el derecho a decidir.

La convocatoria de la cumbre de partidos pretende ser la demostración de que la crítica situación financiera de la Generalitat no frenará el proceso soberanista, sino todo lo contrario. En las últimas semanas Mas ha dado muestras de querer moderar o frenar sus aspiraciones, especialmente en el momento de negociar con el Gobierno central la flexibilización del objetivo de déficit. Alguno de sus consejeros ha salido en defensa de una salida negociada con Mariano Rajoy y el propio Mas ha defendido que se debe extremar la capacidad de diálogo. Ayer mismo, el presidente catalán insistió en que la consulta se tiene que hacer, “en la medida de lo posible”, de acuerdo con el Gobierno, pero si esto no fuera posible, advirtió: “Miraremos de llevar a cabo algún tipo de consulta”.

El Gobierno de CiU también salió en defensa de su labor diplomática fuera de España a través de Diplocat, el consorcio que en las últimas semanas ha difundido un documento justificando el plan soberanista catalán por la situación de “caos” que se vive en España y por el supuesto mal trato a Cataluña. Homs aseguró que Diplocat presenta a España en el extranjero “sin disimular lo que hay”, que, a su juicio, “es que el Estado ha incumplido todo lo que no está escrito y lo que lo está, también”. El Partido Popular considera que este organismo es una “máquina de difamar” que también perjudica a Cataluña y pidió, directamente, que se cierre esta red de diplomacia amateur.

Sobre la firma

Archivado En