Los hosteleros advierten de que el sector está saturado y no necesita más licencias

Los hosteleros vizcaínos han pedido que se limiten todo lo que se pueda los permisos para nuevas actividades, dado que el mercado está saturado, según ha dicho hoy el secretario general de la asociación de hostelería, Angel Gago. Se trata de un sector con 7.710 establecimientos en Bizkaia, que da trabajo a 8.186 autónomos y 20.610 asalariados.

Gago ha explicado que desde el último mes de septiembre los establecimientos vizcaínos han notado que se ha agravado la caída general de las ventas sufrida en los últimos tres años, entre el 16 y el 30 % en este trienio.

Los restaurantes ha...

Los hosteleros vizcaínos han pedido que se limiten todo lo que se pueda los permisos para nuevas actividades, dado que el mercado está saturado, según ha dicho hoy el secretario general de la asociación de hostelería, Angel Gago. Se trata de un sector con 7.710 establecimientos en Bizkaia, que da trabajo a 8.186 autónomos y 20.610 asalariados.

Gago ha explicado que desde el último mes de septiembre los establecimientos vizcaínos han notado que se ha agravado la caída general de las ventas sufrida en los últimos tres años, entre el 16 y el 30 % en este trienio.

Los restaurantes han visto bajar las comidas a la carta, los banquetes se hacen con presupuestos ajustados, y los cafés y bares han notado una disminución acusada de la clientela, no tanto en horario de mañana como en el horario de "inicio" nocturno.

El descenso del consumo se ha visto agudizado por lo que los hosteleros entienden que es una competencia desleal, como es la apertura de establecimiento diurnos -con permiso de apertura sólo hasta las diez de la noche- pero que en la práctica prolongan su horario.

Gago critica a ELA por no darse cuenta de que la hostelería es un sector en crisis

En Bilbao se ha abierto entre 25 y 35 de estos restaurantes diurnos, que en teoría sólo dan comidas por la mediodía, pero que luego en realidad trabajan también por la noche.

"Ayer jugó en Athletic ¿alguien puede pensar que los dos o tres establecimientos diurnos que hay en García Rivero -una céntrica calle de Bilbao con numerosos bares- cerraron a las diez de la noche?", ha preguntado Gago.

Por ello, los hosteleros vizcaínos han enviado una carta al ayuntamiento en la que le piden que limite "todo lo que se pueda" el aumento de nuevas actividades, y en especial estos establecimientos "diurnos", y que se vigile si abren o no. También piden que se vigile a los locales que abren sin permiso para expedir alcohol, pero que acaban vendiéndolo.

Los hosteleros no se oponen a que si viene un establecimiento innovador en su producto o en sus horarios se le conceda el permiso, pero sí piden que en un mercado saturado como el actual se mire con gran cautela cualquier nueva apertura.

Otro de los asuntos que ha tratado Angel Gago ha sido la apertura de los bares en los festivos, un viejo debate que se ha recrudecido esta Semana Santa, tras las críticas del alcalde bilbaíno, Iñaki Azkuna, a los comercios y los hosteleros por no abrir esos días. Gago ha reconocido que el Ensanche bilbaíno en Semana Santa "daba pena", pero también ha advertido de que los bares que abrieron tuvieron esos días una ocupación media de sólo el 30 %. Salvando el Casco Viejo, que tiene muchos establecimientos abiertos en festivos, Gago ha advertido de que no es posible dinamizar todo Bilbao, por múltiples razones.

Entre ellas, que en los "puentes" son más las personas que se van que los turistas que vienen, de manera que a los bares no les resulta rentable abrir. Otra razón es que la actividad hostelera sin comercios es muy complicada, y el comercio no abre en festivos.

"Difícilmente podemos hacer un llamamiento para que los establecimientos abran en domingo, cambiando las condiciones de sus asalariados, si no van a obtener la actividad económica suficiente", ha explicado Gago. Una de las soluciones que han propuesto es habilitar en Bilbao una zona de "especial interés turístico", en las que puedan instalarse nuevas actividades hosteleras sin limitación de distancias entre bares, pero condicionadas a que abrieran los festivos.

La otra solución, a más largo plazo, es confiar en que la llegada del AVE pueda generar una afluencia de viajeros en festivos y puentes que permita modificar las costumbres del comercio y de los bares.

Por último, Gago ha criticado a ELA por no darse cuenta de que está en un sector en crisis: "ELA acaba de conseguir en la universidad vasca que les den nueve días más libres a profesores que trabajan 1.600 horas al año. Esta tarde tengo que comparecer ante una asamblea de hosteleros, autónomos que trabajan tres mil horas al año, pero ELA viene a nosotros con los mismos planteamientos", ha lamentado.