Uriarte busca una relación bilateral con el ministerio para eludir la ‘ley Wert’

Dos días después de que en las capitales vascas quedara patente el rechazo social que suscita la conocida como ley Wert, la consejera de Educación, Cristina Uriarte, ha insistido hoy en una comparecencia parlamentaria en entablar una relación bilateral con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, para tratar de que, a través de disposiciones adicionales “que sean necesarias” al anteproyecto de la ...

Dos días después de que en las capitales vascas quedara patente el rechazo social que suscita la conocida como ley Wert, la consejera de Educación, Cristina Uriarte, ha insistido hoy en una comparecencia parlamentaria en entablar una relación bilateral con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, para tratar de que, a través de disposiciones adicionales “que sean necesarias” al anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), Euskadi quede a salvo de los puntos que más polémica han suscitado de la reforma educativa. Pese al “chasco” de la consejería, palabra empleada por la propia consejera, Uriarte ha apostado por ahondar en esta vía, rechazada por el propio ministro, que apuntó al trámite en el Congreso para modificar la LOMCE.

Uriarte se ha mostrado mucho más contundente que en anteriores apariciones en el foro parlamentario, destacando que “no queremos que la ley llegue al Congreso” y que “no estamos dispuestos a renunciar a nuestras competencias en materia lingüística”. El anteproyecto es una “regresión a los años 70”, no asegura la adquisición de competencias en el ámbito de la FP “que demanda el sector productivo, sino que las reduce o elimina”, “pretende erigirse en titular de un monopolio que no le otorga la Constitución” y genera un “vaciado competencial” de las comunidades. Pero ha señalado que “esta semana hemos tenido acceso al último borrador, el tramitado en el Consejo de Estado”, que a su juicio recoge ciertos avances que aún están analizando. Entre ellos, la portavoz del PNV, Jone Berriozabal, ha destacado la nueva redacción del artículo 18, sobre la troncalidad de las lenguas, y una disposición adicional que se refiere a la protección legal de los idiomas.

La consejera, que prácticamente no ha respondido a las preguntas de la oposición, ha reclamado que se “reconozca la validez” del sistema lingüístico establecido en la educación vasca y ha reclamado que, en consecuencia, se “deje sin validez” la aplicación de los aspectos lingüísticos de la LOMCE en Euskadi. “No tenemos la necesidad de una ley externa para garantizar la enseñanza en cualquiera de las dos lenguas oficiales”, ha insistido, para después reconocer que, si las competencias del alumnado vasco en materia lingüística en castellano fuesen “deficitarias respecto al Estado”, el Gobierno vasco tomaría medidas para paliar estas carencias. Sin embargo, Uriarte ha apuntado a los resultados de todas las evaluaciones diagnósticas que se han realizado a los estudiantes vascos, que demuestran que estos tienen una competencia lingüística en castellano superior a la que desarrollan en euskera.

El tratamiento de las lenguas, las reválidas al final de cada etapa, el tratamiento de la FP y la “invasión” competencial han sido los pilares de las críticas de la consejera al anteproyecto de ley, que ha dejado en un segundo plano cuestiones como la Religión. “Seguramente nos va a bajar el nivel educativo”, ha sintetizado.

Uriarte ha recibido las críticas de grupos como EH Bildu, cuya portavoz en materia educativa, Rebeka Ubera, ha defendido que “no se puede estar a la espera de lo que haga un Gobierno que tiene mayoría absoluta”. La exconsejera de Educación Isabel Celaá, ha insistido en que ahora, en la fase en la que el texto es aún un anteproyecto, es el momento de reclamar la retirada de de la iniciativa legislativa. Celaá, muy crítica con la actitud de Uriarte, que ha calificado en varias ocasiones como poco firme, cree que Wert plantea un “sistema educativo low cost a toda marcha” que “invade las competencias” y se “carga” los acuerdos educativos forjados hasta la fecha y genera un “sistema concertado a demanda que pone a la escuela pública por detrás”, un sistema “ideologizado” estructurado por una ley “confesional en un Estado aconfesional” por el tratamiento que hace de la asignatura de Religión.

El anteproyecto es una “regresión a los años 70”, según Uriarte

El popular Iñaki Oyarzábal, quien no ve invasión competencial por parte del Gobierno central, ha defendido la LOMCE por buscar el “interés general” del sistema educativo español, “para afrontar los problemas del conjunto y hay centros que no tienen las mismas problemáticas, y por comunidades autónomas ni tenemos los mismos problemas, ni el mismo gasto por alumno. Necesitará de adecuar la norma en cada comunidad a sus necesidades”. “No ataca a la comunidad autónoma, no ataca a la equidad”, ha asegurado Oyarzábal, “respeta en buena medida la equidad y los programas de atención a la diversidad”