Gobierno y sindicatos no acercan posturas en la mesa de la función pública

El Gobierno vasco y los sindicatos no han acercado posturas en la reunión de la Mesa de la Función Pública reunida hoy en Vitoria para negociar sobre las condiciones laborales de los casi 70.000 empleados de la Administración vasca. La prolongación de la jornada laboral ha sido el epicentro de la reunión, en la que el Gobierno ha propuesto incrementar de 1.592 a más de 1.600 las horas que trabajan al año los empleados públicos.

Al término del encuentro ELA, LAB, CCOO y UGT han criticado que el Ejecutivo haya aplicado en Euskadi los r...

El Gobierno vasco y los sindicatos no han acercado posturas en la reunión de la Mesa de la Función Pública reunida hoy en Vitoria para negociar sobre las condiciones laborales de los casi 70.000 empleados de la Administración vasca. La prolongación de la jornada laboral ha sido el epicentro de la reunión, en la que el Gobierno ha propuesto incrementar de 1.592 a más de 1.600 las horas que trabajan al año los empleados públicos.

Al término del encuentro ELA, LAB, CCOO y UGT han criticado que el Ejecutivo haya aplicado en Euskadi los recortes aprobados por el Gobierno central, mientras que el viceconsejero de Función Pública, Andrés Zearreta, ha considerado que el encuentro, que se ha prolongado durante hora y media, ha sido "positivo".

En declaraciones a los medios, el viceconsejero ha explicado que la jornada laboral anual ha sido uno de los asuntos centrales de la mesa, que volverá a reunirse el próximo jueves. Zearreta ha considerado que en la actual situación de crisis es necesario "hacer un esfuerzo" y que hablar de implantar 1.600 horas anuales "no ha de ser un tabú". Ha asegurado que el Gobierno "no ha hablado ni de 35 horas [semanales] ni de 37,5" sino de una "pequeña modificación" de la jornada anual que se puede aplicar "de muchas formas", para lo que ha pedido a los sindicatos su colaboración.

En el encuentro de esta mañana también se han analizado los días libres, punto en el que el Gobierno ve "posibilidades de ampliar la gama" con el propósito de facilitar la conciliación. En el capítulo de los complementos a las retribuciones por Incapacidad Temporal, el Ejecutivo ha defendido que existe "margen para suavizar" su regulación porque la actual norma -que aprobó el anterior Gobierno vasco socialista- "es sustancialmente más estricta" a la de otras administaciones al tener porcentajes de complemento menores.

A juicio de ELA, el Ejecutivo ha mostrado en la reunión una "clara voluntad" de aplicar los recortes aprobados por el Gobierno central, así como de aumentar la jornada laboral y reducir los días libres. Ramón Uriarte, representante de la central, ha valorado la voluntad de mejorar los complementos retributivos por Incapacidad Temporal, aunque ha denunciado que alargar la jornada laboral destruirá empleo, mermará los derechos de los trabajadores y empeorará la calidad de los servicios públicos.

En una nota, ELA ha acusado al Gobierno de Iñigo Urkullu de no defender el autogobierno y ha proclamado que la movilización de los trabajadores es el único camino para "cambiar" las políticas de recortes.

Tras la reunión, LAB ha asegurado que, a pesar de sus "buenas palabras", el Ejecutivo ha mostrado "una clara predisposición a aplicar las futuras medidas o decretos restrictivos apelando a la seguridad jurídica". La central abertzale ha pedido, en una nota, a la Administración que "dé marcha atrás en las restricciones unilaterales del anterior Gobierno", que "neutralice" la pérdida de poder adquisitivo de los funcionarios y mantenga la jornada de las 35 horas, entre otros puntos.

Para CC OO, la primera reunión de la Mesa de la Función Pública ha dejado ver que "llegar a puntos de acercamiento va a ser difícil", aunque apunta que hay "margen para la negociación y el acuerdo". El sindicato ha reclamado la defensa de los servicios públicos y ha coincidido con LAB en reclamar el mantenimiento de las 35 horas y la recuperación del poder adquisitivo.

Por su parte, UGT ha rechazado incrementar la jornada de 35 a 37,5 horas y la supresión de días libres. La central ha advertido de que estas medidas pueden suponer la pérdida de 9.000 empleos y se ha mostrado convencida de que es posible adoptar medidas "alternativas para paliar los recortes" impuestos por Gobierno central.