La reproducción de Diana de Gabies

La Diana de Gabies protagoniza a partir de este miércoles, 24 de octubre, el ciclo La obra en su contexto. Dedicado a conocer más a fondo las principales piezas de la Colección del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao, el programa es dependiente de la Diputación Foral de Bizkaia y del Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao.

Su objetivo es familiarizar al público con el arte a partir de conferencias que analizan las esculturas  tanto desde el punto de vista artístico como desde el histórico. También hay visitas que sirven para relacionar las obra...

La Diana de Gabies protagoniza a partir de este miércoles, 24 de octubre, el ciclo La obra en su contexto. Dedicado a conocer más a fondo las principales piezas de la Colección del Museo de Reproducciones Artísticas de Bilbao, el programa es dependiente de la Diputación Foral de Bizkaia y del Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao.

Su objetivo es familiarizar al público con el arte a partir de conferencias que analizan las esculturas  tanto desde el punto de vista artístico como desde el histórico. También hay visitas que sirven para relacionar las obras analizadas con el resto de las presentes en el Museo. La Diana de Gabies forma parte de la exposición Akropolis. Mito biziak, que se inaugura este miércoles tras la conferencia de las 18 horas y a la que podrán asistir los participantes en la misma.

La pieza se conoce con este nombre porque es una representación de Diana, Artemisa para los griegos, diosa de la caza y de la Naturaleza que fue hallada por Gavin Hamilton en unas excavaciones en Gabies, en 1792. Prácticamente desde el momento de su hallazgo se pensó que la Diana de Gabies era una copia romana de una famosa estatua antigua atribuida al escultor ateniense Praxíteles. Las fuentes antiguas y, en especial, a las descripciones de la Acrópolis de Atenas hechas por Pausanias, atribuyen a Praxíteles la creación de una estatua votiva para el santuario de Artemisa Brauronia, en Atenas, figura que durante mucho tiempo se ha creído que reproducía la Diana de Gabies.

Tras su hallazgo fue una escultura muy admirada. Se reconoció en la figura una tipología que parecía haber sido muy imitada en la antigüedad, ya que se hallaron fragmentos de esculturas de esta misma representación en diversas zonas de Italia. Inicialmente pasó a ser propiedad del Príncipe Borghese y se instaló en su palacio de Roma. Posteriormente, en 1807, fue comprada por Napoleón Bonaparte y en 1820 se expuso en el Palacio del Louvre.