Mas solicita ayuda al Gobierno para aliviar la falta de liquidez de la Generalitat

El presidente catalán exige a Rajoy que escuche a Cataluña y no la “ahogue”

El plantón de Cataluña en el Consejo de Política Fiscal y Financiera no debe interpretarse como un portazo definitivo, sino como una advertencia de lo que puede venir en el futuro si el Gobierno no escucha las demandas de la Generalitat, que en el corto plazo pasan por relajar el límite de déficit y en el medio por la negociación del pacto fiscal. Así lo dejó claro ayer el presidente catalán, Artur Mas, a Mariano Rajoy. “España no saldrá de esta complicada situación a base de ahogar a la Generalitat ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El plantón de Cataluña en el Consejo de Política Fiscal y Financiera no debe interpretarse como un portazo definitivo, sino como una advertencia de lo que puede venir en el futuro si el Gobierno no escucha las demandas de la Generalitat, que en el corto plazo pasan por relajar el límite de déficit y en el medio por la negociación del pacto fiscal. Así lo dejó claro ayer el presidente catalán, Artur Mas, a Mariano Rajoy. “España no saldrá de esta complicada situación a base de ahogar a la Generalitat y a Cataluña”, enfatizó.

Defendió Mas que “Cataluña es demasiado importante en el conjunto de España y en sus exportaciones como para que España salga sola de esta situación”. “A base de menosprecio y falta de respeto no resolverán nada”, dijo en referencia a la actitud del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a quien la Generalitat considera una suerte de pirómano que no colabora a crear un buen ambiente de trabajo entre el Estado y las autonomías.

Los consejeros de Economía y Bienestar explican los impagos en el Parlamento

La reacción de Montoro al plantón de Cataluña fue decir que la ley está para ser cumplida se asista o no a las reuniones, algo que la Generalitat interpretó como una nueva provocación. Ya por la mañana, el consejero catalán de Territorio, Lluís Recoder, advirtió al Gobierno que la Generalitat está comprometida con las políticas de austeridad, pero que no aceptará “lecciones” del Ejecutivo central.

Ahogado por la crisis de liquidez, Mas pidió al Gobierno una “suma de esfuerzos” mientras el Gobierno catalán busca cómo hacer frente a pagos por valor de 430 millones a hospitales, escuelas y entidades sociales concertadas. En la gestión de esta crisis hay ausencias sonoras. Es el caso de los consejeros de Bienestar Social y de Economía, Josep Lluís Cleries y Andreu Mas-Colell, respectivamente, desaparecidos estos días del primer plano y que no darán explicaciones hasta el viernes en el Parlament, a petición de los partidos de izquierda.

Mientras llegan los argumentos y los fondos, entidades y centros buscan fórmulas para poder hacer frente a pagos esenciales (nóminas y algún proveedor). “Hemos hecho un curso de imaginación para buscar la forma de capear el bache”, admite Andrés Rueda, presidente de la asociación de directores de residencias (Ascad).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Desde la confirmación del impago el pasado lunes, las entidades se están viendo obligadas a pasar de acreedoras a deudoras, ya que, si ellas no cobran, tampoco pueden pagar. Los responsables de centros y entidades han comunicado estos días a sus trabajadores y proveedores que no cobrarán con normalidad. De hecho, varias patronales del sector social calculan que solo en un 50% se ha podido pagar la totalidad de las nóminas, mientras que en el resto de los casos se ha abonado solo una parte.

Las entidades también han pedido que se aplace el pago de las cuotas a la Seguridad Social, así como facturas no prioritarias. Eso sí, la alimentación de personas mayores, discapacitados y niños tutelados es de los primeros conceptos en la lista de pagos. El sector reconoce que los proveedores no están recibiendo la noticia con agrado, y con razón, ya que son empresas asfixiadas por retrasos que les llegan por todas partes.

El sector también ha buscado el amparo de los bancos, pero sin mucho éxito. Se quejan de que varias entidades bancarias han rechazado su petición de crear una línea de crédito válida para todo el sector con el fin de sortear este bache. Las entidades han conseguido el favor de los bancos solo en algunos casos y a título individual, y ello a pesar de contar con un certificado de reconocimiento de la deuda de la Generalitat. “Vas al banco con el papel y te hacen un avión con él”, bromea el presidente de una entidad. Otras asociaciones están encontrando mejor acogida en la banca ética.

Archivado En