Salud estudia recuperar la atención de infartos en Tarragona y Girona

La Generalitat planea reestructurar el servicio tras haber derivado a Barcelona a un paciente grave

El Departamento de Salud estudia la posibilidad de que la unidad que atiende los infartos agudos de miocardio de los hospitales públicos de Tarragona y Girona se mantenga operativa las 24 horas del día y no solamente de las ocho horas de la mañana hasta las cinco de la tarde y de lunes a viernes, como ocurre en la actualidad.

La decisión se tomará en base a los datos de los dos últimos años después de que el hospital Joan XXIII derivó al hospital de Bellvitge de Barcelona a un paciente que padecía un infarto grave debido a que la unidad de hemodinámica del centro estaba cerrada. El paci...

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El Departamento de Salud estudia la posibilidad de que la unidad que atiende los infartos agudos de miocardio de los hospitales públicos de Tarragona y Girona se mantenga operativa las 24 horas del día y no solamente de las ocho horas de la mañana hasta las cinco de la tarde y de lunes a viernes, como ocurre en la actualidad.

La decisión se tomará en base a los datos de los dos últimos años después de que el hospital Joan XXIII derivó al hospital de Bellvitge de Barcelona a un paciente que padecía un infarto grave debido a que la unidad de hemodinámica del centro estaba cerrada. El paciente llegó al centro poco antes de las 17 horas y el hospital señaló que la operación necesaria iba a alargarse más allá del horario fijado por la Generalitat para esta unidad.

Las unidades de hemodinámica atienden los infartos agudos en los que una arteria del corazón se obstruye completamente. Para poder salvar su vida, el paciente requiere que se le introduzca un catéter en la arteria. El tiempo que transcurre entre el ataque cardiaco y la intervención es clave para que el enfermo sobreviva.

Solo el 30% de infartos de fuera de Barcelona son atendidos en menos de dos horas

Según el protocolo actual, el ciudadano de Tarragona y Girona que requiera ser atendido por haber padecido un infarto puede ser derivado más de 200 kilómetros. Así se estableció tras la implantación del código infarto en Cataluña, que entró en vigor en 2009 aprobado por el gobierno tripartito. Antes de los recortes del gobierno de CiU, sin embargo, el horario de estas unidades disponía de flexibildiad para atender casos urgentes. "Ahora pensar en hacer horas extras es inconcebible porque la Generalitat no dispone de recursos para ello", lamenta la portavoz de UGT del Joan XXIII. Tarragona es la única provincia con más de 800.000 habitantes que no cuenta con una unidad de hemodinámica abierta las 24 horas del día.

El objetivo es que los pacientes que padezcan un infarto puedan ser atendidos en menos de dos horas ya que la intevención rápida es  crucial para reducir la mortalidad por este tipo de patología. En la actualidad, el 60% de pacientes del área barcelonesa son atendidos en menos de dos horas pero esta cifra se reduce a menos del 30% en los pacientes del resto de provincias catalanas.

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"La Generalitat ya no paga las horas extras para abrir la unidad fuera del horario", señala un portavoz sindical

El protocolo establece unos centros concretos que atienden infartos agudos de miocardio todos los días del año y a cualquier hora. Se trata de los hospitales Bellvitge, Clínic, Germans Trias i Pujol, Sant Pau y Vall d'Hebron, todos ubicados en Barcelona y el área metropolitana. Otros centros como Hospital del Mar, Josep Trueta, Mútua de Terrassa, el Arnau de Vilanova de Lleida o el propio Joan XXIII sólo aceptarán pacientes que sufran un infarto agudo de miocardio controlado en horario laboral, normalmente de 8 a 17 horas.

La unidad de hemodinámica del Joan XXIII atiende unos 80 infartos cada año, pero son unos 200 los residentes en Tarragona que anualmente sufren un infarto y tienen que ser trasladados hasta Barcelona. "Se trata de todos los pacientes que padecen un infarto cuando nuestro servicio está cerrado", señala el jefe del servicio de Cardiología del Hospital Joan XXIII, Alfredo Bardají.

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