‘Breve historia de España’, un relato contra el odio, sin nostalgias ni mistificaciones
El didáctico ensayo de Juan Sisinio Pérez Garzón prescinde del debate bizantino de la esencia de lo español y se centra en las sucesivas sociedades que habitaron la Península Ibérica
La historia de España es un tema en constante renovación y en disputa permanente. La Breve Historia de España de Juan Sisinio Pérez Garzón (Catarata) de reciente aparición, sintetiza, de forma amena y con rigor, los...
La historia de España es un tema en constante renovación y en disputa permanente. La Breve Historia de España de Juan Sisinio Pérez Garzón (Catarata) de reciente aparición, sintetiza, de forma amena y con rigor, los avances de los últimos años, al mismo tiempo que muestra la inutilidad de las polémicas que nada tienen que ver con nuestro pasado. Prescinde, en primer lugar, del debate bizantino sobre la esencia o el ser de España, fijado desde la óptica del regeneracionismo del 98, y que sigue marcando buena parte de los ensayos sobre la naturaleza, estructura y gobierno de nuestro país. En su lugar, parte de una historia global de sus territorios y de sus gentes, mucho antes de que pudieran sentirse españoles. Y este es uno de sus principales logros, ya que consigue explicar cómo llegaron a serlo, junto a otros muchos sentimientos y pertenencias propios de su tiempo, pero no del nuestro. Las distintas identidades que los nacionalismos proyectan sobre el pasado desde el presente, no coinciden con este repaso de las sucesivas sociedades que habitaron la Península Ibérica desde la Prehistoria. Mostrarlo de manera coherente, sin aspavientos ni solapamientos, es otro de los aciertos de esta obra interpretativa, narrativa y concisa, que tiene, sobre todo, un afán didáctico.
No necesita para ello apropiarse ni arrebatar a nadie la idea de España, que nació y se consolidó en un marcado contexto de afirmación, pero también de crisis del modelo de Estado-nación europeo. Se afana, al contrario, en explicar los procesos que marcaron la vida de la gente a lo largo de las distintas etapas del tiempo hasta nuestros días, insistiendo, precisamente, en la naturaleza cambiante de la historia. Y lo hace sin prescindir de la cronología convencional, ni tampoco de los acontecimientos militares, culturales o políticos, más o menos reconocidos. Eso no significa, sin embargo, que las dificultades o los conflictos desaparecieran, como tampoco las desigualdades sociales, económicas y de otro tipo.
A lo largo de todo el libro aparecen las sombras cambiantes de la desigualdad, en las que las viejas formas, como la servidumbre, fueron dando paso a otras nuevas
A lo largo de todo el libro aparecen las sombras cambiantes de la desigualdad, en las que las viejas formas, como la servidumbre, fueron dando paso a otras nuevas. Pero no se queda varado en las condiciones de vida, como tampoco en las corrientes de pensamiento, ni en todo aquello que pudo ser y no fue. Es, como toda historia, una sucesión de conflictos enquistados, una lucha por el poder. Pero, por encima de todo, es una historia coral compuesta por una cantidad asombrosa de temas como los recuerdos, el tiempo, el espacio, la movilidad, el campo, las ciudades, las fronteras, las revoluciones, el Estado, las comunicaciones, la energía, el trabajo, las elites, el conocimiento, el arte o la religión. El dominio de esa amplitud temática y temporal marca, sin duda, la diferencia.
Muchas historias de España han consistido en una suma de relatos, en gran medida dependientes de otras historias nacionales anteriores. Se limitaban, como sigue ocurriendo en la mayoría de los libros de texto y manuales de estudio, a actualizar los datos y, sobre todo, a adelantar la línea del tiempo sin alterar el relato tradicional. La lógica aquí es inversa, ya que ofrece básicamente todo aquello que el gran público quiere saber, pero no encuentra en internet: una explicación coherente de su propio pasado, más allá de una ensalada de cifras y nombres aliñada de opiniones, errores y manipulaciones históricas. Ofrecer una mirada al pasado sin nostalgias ni mistificaciones, no resulta nada fácil en la era de los bulos, pero es nuestra obligación como historiadores. Casi tanto como realizar una lectura del pasado común, sin corsés ni estrecheces particulares, a ritmo desigual y sin destinos manifiestos, prescindiendo del boato y de los formalismos académicos que llenan miles de páginas con un lenguaje indescifrable y cerrado.
El autor ofrece una visión de conjunto fuera de los compartimentos estancos en que se han transformado los campos de especialización y las líneas de investigación universitarias en las últimas décadas
Esta Breve Historia de España ofrece una visión de conjunto fuera de los compartimentos estancos en que se han transformado los campos de especialización y las líneas de investigación universitarias en las últimas décadas. Una obra que está pensada para ser leída desde el principio hasta el final, pero que también puede usarse como trabajo de referencia a través del índice analítico. La originalidad que posee se encuentra en los argumentos y en las interpretaciones que plantea, así como en la variedad de temas que trata. La historia, en definitiva, debe fomentar el interés y la capacidad crítica, pero no debe limitarse a juzgar el pasado, porque como sentenciara Montesquieu y nos recuerda bien este libro: “la verdad en un tiempo es error en otro”.
Breve historia de España
Catarata, 2025
352 páginas. 22,50 euros