‘España’, de Michael Reid: probablemente, el mejor libro que se ha escrito sobre el país actual

El corresponsal de ‘The Economist’ describe la escena política, social y económica con una mirada inteligente y neutral combinada con la pasión intelectual del viajero enamorado de su peregrinación

En la fila de atrás, de izquierda a derecha, los expresidentes españoles Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar y Felipe González, en la ceremonia de jura de la Constitución de la princesa Leonor, el 31 de octubre de 2023.Juan Naharro Gimenez (GETTY IMAGES)

“La aparentemente sólida democracia española ha sufrido múltiples sacudidas. Muchas de sus instituciones —desde la monarquía a la Justicia, pasando por los partidos políticos— están hoy seriamente cuestionadas”. Este es el introito con el que Michael Reid, corresponsal del The Economist y viajero incansable por nuestro país, encabeza su último libro titulado simplemente ESPAÑA. Se trata de una descripción de la actual escena política, social y económica de la vieja piel de toro a la luz de su historia recient...

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“La aparentemente sólida democracia española ha sufrido múltiples sacudidas. Muchas de sus instituciones —desde la monarquía a la Justicia, pasando por los partidos políticos— están hoy seriamente cuestionadas”. Este es el introito con el que Michael Reid, corresponsal del The Economist y viajero incansable por nuestro país, encabeza su último libro titulado simplemente ESPAÑA. Se trata de una descripción de la actual escena política, social y económica de la vieja piel de toro a la luz de su historia reciente. El original en inglés salió a la venta hace un año y el autor advierte de que en la versión en castellano ha aprovechado para comentar brevemente las últimas elecciones generales de julio pasado y sus consecuencias, que aún perduran. La traducción es impecable, salvo el hecho de que se ha cambiado el título del libro, más largo y explícito que en su versión británica: España. Desafíos y éxitos de un moderno país europeo, lo que define más acertadamente el contenido de la obra.

Esta se inscribe por derecho propio en lo mejor de la historiografía británica sobre la España de siempre. De Gerald Brenan a Paul Preston, pasando por Hugh Thomas, Raymond Carr o John Elliot, los españoles hemos podido aprender y comprender gracias a ellos algunos perfiles de nuestra propia biografía común. Antes de dedicarse al periodismo, Reid se graduó en Ciencias Políticas y estudió Filosofía y Economía en Oxford. De modo que en su oficio literario combina admirablemente la descripción de los hechos con la fundamentación y el análisis intelectual de sus causas; también de sus consecuencias. Antonio Muñoz Molina ha declarado que este es el libro mejor y más completo que ha leído sobre la España de hoy, juicio al que me sumo. Añadiré que probablemente se debe a que por el momento es también el mejor que se ha escrito. La mirada inteligente y neutral del historiador y analista político se combina con la pasión intelectual del viajero enamorado de su peregrinación. Y habida cuenta del actual griterío mediático, y el de nuestra poco sofisticada clase política, los juicios y opiniones del inglés iluminan por sí mismos la realidad de este país.

A destacar los capítulos dedicados a la “invención de Cataluña” y el nacionalismo vasco, que bien podrían convertirse en asignaturas de nuestro bachillerato sobre la memoria histórica. Frente a la infatuación del separatismo Reid pondera los orígenes integristas y la deriva supremacista de los nacionalismos hoy en auge, herederos del carlismo reaccionario. Sugerente es su observación de que, a finales del XIX, las óperas de Wagner causaron “verdadero furor” en el Liceo barcelonés, mientras “en Madrid siempre fue más popular Verdi”. Elegante y sutil manera de recordar la obra del compositor alemán, manipulado interesadamente por el nazismo, frente a la vinculación con el movimiento liberal y revolucionario del italiano. En realidad lo que pone de relieve es nuestra dificultad histórica para construir una democracia liberal y el éxito que tuvo a este respecto la Transición política, a la que por lo demás no le dedica mucho espacio. Sus juicios sobre los presidentes de la democracia son equilibrados y objetivos, ajenos a los merecidos sarcasmos que a partir de Rodríguez Zapatero han cosechado hasta nuestros días. De este dice que “era más astuto e implacable” de lo que el apelativo de Bambi que le endilgó Alfonso Guerra pudiera dar a entender. La reciente aventura del expresidente, convertido hoy casi en un tentetieso de la extrema izquierda latinoamericana, así lo confirma. Reid llega a sugerir que en realidad lo que quiso hacer fue convertir prematuramente al PSOE en lo que luego fue Podemos. Resalta no obstante los avances sociales que supusieron el reconocimiento del matrimonio homosexual, el impulso a la igualdad de género y leyes como la de dependencia. Pero también su ignorancia a la hora de juzgar la crisis económica y financiera que comenzó en 2008.

Tras la quiebra de Lehman Brothers, le confesó a él mismo en una entrevista que “cuando regrese la calma al sistema internacional, volveremos a crecer sin que la economía española haya sufrido daños estructurales”. De modo que multiplicó la deuda y el déficit público hasta tales extremos que la Comisión Europea y Angela Merkel le presionaron “para que diera una humillante marcha atrás en su política”. A consecuencia de ello, Rajoy y el PP conquistaron la mayoría absoluta en las elecciones generales anticipadas de ese mismo año. Pero el nuevo presidente “se expresaba con la grisura de un burócrata atenazado por la prudencia” y “nadie podría acusarle de tener algo tan audaz como un sueño político”. Reconoce no obstante que hizo esfuerzos meritorios en la economía con la reforma laboral y el fortalecimiento de la unidad de mercado, deteriorada por la profusión de normas autonómicas. De Pedro Sánchez señala que “no es ningún ideólogo” y “sus críticos lo acusan de no tener principios, de que su palabra no es de fiar y no es más que un estratega decidido a aferrarse al poder a cualquier precio”. “No faltan pruebas —añade— que confirmen esas afirmaciones”. Aunque también elogia su imperturbable capacidad de resistencia.

Por lo demás, a su ver España no resulta un país tan diferente de otros europeos como maliciosamente algunos colegas del continente propagan. Pone de relieve el formidable salto adelante que supusieron los años posteriores a la muerte de Franco, no solo desde el punto de vista de la construcción democrática, sino del florecimiento económico, al que ahora ve amenazado si los políticos no se ponen de acuerdo para remediarlo. Y, lo mismo que muchos analistas, diagnostica la necesidad entre otras cosas de un sistema federal que culmine el proceso autonómico; de leyes electorales que acaben con la maldita partitocracia; y de una reforma de la Administración pública que reduzca los miles de cargos de libre disposición (véase el ejemplo Koldo), sistema que supone un despilfarro económico y potencia la corrupción y el clientelismo de los partidos. En definitiva un gran libro que ojalá leyeran nuestros representantes políticos. Así entenderían por qué tantos denunciamos que, en realidad y cada vez más, solo se representan a sí mismos.

España

Michael Reid
Traducción de Albino Santos Mosquera
Espasa, 2024
456 páginas. 24,90 euros

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