‘Una isla a la deriva’: retrato de cerca del declive británico

En junio de 2016 el Reino Unido fue sacudido por un tremendo seísmo político. El referéndum del Brexit fue el momento en el que poderosas placas tectónicas que venían friccionando en la sociedad británica desataron un monumental temblor, que cortó el vínculo del país con la Unión Europea y lo precipitó a una policrisis, con dificultades de corte económico, identitarias, de posición en el mundo. Una isla a la deriva (Península), de ...

En junio de 2016 el Reino Unido fue sacudido por un tremendo seísmo político. El referéndum del Brexit fue el momento en el que poderosas placas tectónicas que venían friccionando en la sociedad británica desataron un monumental temblor, que cortó el vínculo del país con la Unión Europea y lo precipitó a una policrisis, con dificultades de corte económico, identitarias, de posición en el mundo. Una isla a la deriva (Península), de Ana Carbajosa, es un viaje periodístico que retrata las causas y el devenir de esa policrisis que marca el declive actual del Reino Unido. Como señala la autora, que es periodista de este diario, son causas con raíces profundas, y sus consecuencias son un sufrimiento a fuego lento.

El libro es un mosaico con docenas de piezas sugerentes —personajes representativos del amplio espectro de la sociedad británica y lugares fascinantes, melancólicos o irritantes, pero siempre interesantes— que se estructura en un tríptico conceptual, poniendo el foco en la forja de las élites, en la Inglaterra profunda, y en las tensiones nacionalistas en Escocia e Irlanda del Norte. La imagen que las piezas del mosaico componen deja ver con claridad el rostro feo de esas fuerzas que iban friccionando en el subsuelo: la desigualdad —a veces obscena—, la insuficiente movilidad social, la hipnosis identitaria, la desafección con la política.

De la mano de Carbajosa —que es actualmente jefa de la sección Planeta Futuro y que anteriormente, entre otras funciones, ejerció la de corresponsal de EL PAÍS en Alemania—, nos adentraremos en las admirables e irritantes Eton y Oxford, en localidades deprimentes del antiguo cinturón rojo del norte de Inglaterra, en la extraordinaria capital del reino y en sus naciones con fuertes impulsos de separación. Conoceremos el punto de vista de una galería representativa, vivaz, de personajes, desde el privilegiado chaval que preside el club de debate de Oxford hasta una exbailarina en dificultad en Rotherham que recoge el juego de sartenes que le ha tocado en regalo en un supermercado social, y que sigue caminando con el cuello erguido; desde destacados periodistas como Lionel Barber a políticos con recorridos tan interesantes como Ken Livingstone o Rory Stewart.

A lo largo de la lectura, resulta interesante notar cómo, aunque el libro sea un retrato de un país concreto y atiende a las características propias de su historia, hay elementos que conectan con las turbulencias de otras sociedades occidentales. Tal vez no sea el caso que el Brexit fuera el inicio de una etapa política internacional que vería, a continuación, los éxitos de Trump, de Meloni o de Wilders, y otros, cada uno con sus características, cada uno aupado por motivos específicos, pero todos subidos a una ola de malestar de amplios segmentos de las sociedades occidentales que tiene a que ver con expectativas frustradas, con recelo de la globalización, con nostalgia del pasado e impulsos identitarios como respuesta.

Una isla a la deriva tiene las virtudes del periodismo en la acepción más noble del oficio. Carbajosa —que también es autora de Angela Merkel, crónica de una era (Península) y Las tribus de Israel (RBA)— construye su análisis a través de una aproximación a la realidad cercana y significativa, que acoge el matiz y la complejidad eludiendo maniqueísmos, y que, sin pretender ser exhaustiva, sí es amplia y persistente. Es una narración con lenguaje accesible que destila curiosidad auténtica, alejada de los corsés de las construcciones ideológicas. La autora, que vive en el Reino Unido, describe un país en grave crisis, pero en su relato cabe la admiración por una democracia con rasgos extraordinarios, desde la independencia de su justicia hasta un parlamentarismo vivo, desde una prensa que exhibe excelencias de nivel mundial hasta la estupenda energía de la sociedad civil, el multiculturalismo en muchos casos fluido, una escena cultural vibrante, esperanzadores mecanismos de corrección de errores. Una isla a la deriva es un libro que permite comprender mejor el Reino Unido actual, y que encierra lecciones de interés para otras sociedades occidentales.

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