‘Cielo sucio’, sobra elipsis y falta información
La breve narración de Edgardo Cozarinsky, brillantemente escrita, se desentiende de la complicidad del lector
Vaya por delante que soy un admirador de la obra del argentino Edgardo Cozarinsky. Junto a su poderoso sentido de la invención, corre pareja en su obra el sentido de la lengua literaria. Un pulcrísimo uso de la palabra narrativa, donde nada se pierde en lo innecesario. Esto ocurre tanto en sus libros de relatos como en sus novelas. Ahora nos llega Cielo sucio.
Cozarinsky, en su nueva novela, manti...
Vaya por delante que soy un admirador de la obra del argentino Edgardo Cozarinsky. Junto a su poderoso sentido de la invención, corre pareja en su obra el sentido de la lengua literaria. Un pulcrísimo uso de la palabra narrativa, donde nada se pierde en lo innecesario. Esto ocurre tanto en sus libros de relatos como en sus novelas. Ahora nos llega Cielo sucio.
Cozarinsky, en su nueva novela, mantiene las constantes narrativas que caracterizan su obra. Pero abusa de un concepto muy querido por el autor: la elipsis. En Cielo sucio se reúnen tres personajes. Alejandro, un escritor; Ángel, un policía metropolitano que viene del interior (así se dice de alguien que viene de provincias en Argentina), y Mariana, hija del escritor. En el momento que escribo esto, recuerdo un cuento de su libro En el último trago nos vamos. El cuento se titula ‘La otra vida’. La pieza comienza con un hombre atropellado por un coche en una calle de Buenos Aires.
La novela avanza de personaje en personaje, no quedando muy dibujada la acción de cada uno. Por lo menos para mí
La novela que ahora reseño comienza prácticamente igual, sólo que quien comete el atropello es Alejandro y lo hace con una finalidad claramente criminal. De aquí pasamos al policía, que tiene una abuela muy dotada para sacarle todos los beneficios posibles al mundo de los espíritus. O del espiritismo. Y por fin aparece Mariana, cuando es pequeña (en una actitud muy poco edificante de un padre hacia su hija) y cuando ya es mayor. La novela avanza de personaje en personaje, no quedando muy dibujada la acción de cada uno. Por lo menos para mí. Y aquí creo que falla esta novela, o nouvelle.
Efectivamente, se trata de una novela corta. Pero a esta brevedad colabora un excesivo uso de la elipsis, tanta que termino de leerla y no acabo de saber si he entendido bien lo leído o me falta información. Cielo sucio incurre en un exceso de implicitación narrativa. Este error era en otros libros del autor una virtud, sobre todo en sus libros de cuentos. Es increíble que esto suceda en una novela brillantemente escrita. Sobra elipsis (tal vez para enfatizar la atmósfera de la historia) y falta más información. Me extraña mucho que esta vez Alejandro Cozarinsky no haya contado con la complicidad de su lector.
Cielo sucio
Autor: Edgardo Cozarinsky.
Editorial: Tusquets, 2023.
Formato: tapa blanda (144 páginas, 17,50 euros) y e-book (8,99 euros).
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