El largo viaje literario a Japón
Las editoriales españolas se vuelcan con novedades sobre el país asiático como los cómics ‘El viaje’, de Agustina Guerrero, y ‘Otro Japón’, de Jorge Arranz
Cuando el periodista Richard Lloyd Parry visitó los lugares devastados por el tsunami de 2011, se dio cuenta de que los fantasmas existen. Los espíritus forman parte de la realidad cotidiana en esa zona de Japón afectada por el terremoto y posterior maremoto que provocaron la mayor pérdida en vidas en el país asiático desde el final de la Segunda Guerra Mundial, además de una fuga nuclear en la central de Fukushima. Veinte mil personas murieron en cuestión de minutos y Lloyd Parry descubrió que muchos habitantes del territorio arra...
Cuando el periodista Richard Lloyd Parry visitó los lugares devastados por el tsunami de 2011, se dio cuenta de que los fantasmas existen. Los espíritus forman parte de la realidad cotidiana en esa zona de Japón afectada por el terremoto y posterior maremoto que provocaron la mayor pérdida en vidas en el país asiático desde el final de la Segunda Guerra Mundial, además de una fuga nuclear en la central de Fukushima. Veinte mil personas murieron en cuestión de minutos y Lloyd Parry descubrió que muchos habitantes del territorio arrasado creían que sus espíritus seguían vagando por la tierra. Autor de una apasionante novela de investigación sobre el asesinato de una inglesa en Tokio, Devoradores de sombras (RBA, 2019), este experto en Japón escribió un largo reportaje en forma de libro, Ghots of the Tsunami (Fantasmas del Tsunami, Jonathan Cape, 2017) sobre aquel dolor colectivo.
El libro explora el abismo al que se asoman los supervivientes y su sentimiento de culpa, pese a que no pudieron hacer nada para frenar la tragedia. Relata, entre otras desgracias, la muerte de los niños de una escuela que nunca volvieron a casa. Pese a que recibió excelentes críticas y apareció en las listas de mejores libros de no ficción de aquel año, nunca llegó a publicarse en castellano. Sin embargo, sí se ha editado un resumen, que en algunos países ha aparecido como libro independiente, dentro de una nueva colección de ensayos de viajes, The Passenger (Geoplaneta), a medio camino entre la revista y el libro. Bajo el inconfundible título de Japón, recoge diferentes ensayos sobre el país asiático. “En el norte de Japón conocí a un sacerdote que exorcizaba los espíritus de las personas que se habían ahogado en el tsunami. Los fantasmas no se presentaron en grandes números, hasta más adelante”, escribe Lloyd Parry en el arranque de su reportaje, titulado también “Fantasmas del Tsunami”, lleno de personajes, de historias y de ausencias.
La recopilación de The Passenger es extraordinaria, incluso para aquellos que nunca hayan visitado este país o que ni siquiera planeen hacerlo. Además del reportaje sobre el tsunami contiene artículos políticos de Ian Buruma o Jake Adelstein e insólitos reportajes, como un trabajo de Cesare Alemanni sobre los ainus, un antiguo pueblo de Hokkaido, la isla del norte, que ha logrado resistir la asimilación en un país que lucha por la uniformidad. Un texto de la escritora japonesa Banana Yoshimoto sobre el barrio tokiota de Shimokitazawa se convierte en una descripción acertada y poética de la existencia en la mayor metrópoli del mundo. “En el fondo, lo único que tengo en esta vida es el presente”, escribe la autora de Kitchen.
Este volumen refleja el creciente interés que se puede percibir en el mundo cultural hispano por el país de extremo oriente. Existen editoriales especializadas como la gijonesa Satori, que solo publica libros sobre Japón –siempre cuidados y siempre bien traducidos y que acaba de recibir el premio Casa Asia–, que van desde clásicos literarios hasta ensayos de divulgación como el reciente Japón en su historia. Desde los primeros pobladores a la era Reiwa, de Andrés Pérez Riobó y Gonzalo Sanemeterio Cabañes; hasta libros de arte como Estampas del Japón mítico: Gekko zuihitsu, de David Almazán Tomás; y, naturalmente, mangas. Acaban de sacar Tatsumi, de uno de los grandes maestros del cómic japonés, Yoshihiro Tatsumi, una recopilación de relatos –violentos, sexuales, tristes– a través de los que recorre la historia del país durante la guerra y posguerra.
Gallo Nero también edita con regularidad clásicos de la literatura nipona –el último es el precioso Días de invierno, de Kajii Motojiro– y mantiene una exigente colección de manga en la que, además de publicar también a Tatsumi (Pescadores de medianoche), ha llevado a las librerías españolas tebeos como Los sentimientos de Miyoko en Asagaya, una cruda narración autobiográfica de Shin’ichi Abe publicada originalmente en los años setenta, que adelanta muchas de las tendencias del cómic posterior en el resto del mundo. Otras editoriales españolas también cuidan la literatura japonesa, como Impedimenta con títulos como Territorio de Luz, de Yuko Tsushima, o Más allá del equinoccio de primavera, de Natsune Soseki, o Nórdica, que acaba de publicar además un libro sobre Tokio de la autora checa Anna Cima, Me despertaré en Shibuya. Y en breve se sumará Salamandra, que saca a mediados de enero una de las novelas policiacas niponas de mayor éxito de los últimos años, Seis cuatro, de Hideo Yokoyama. Todo ello sin contar el trabajo de largo aliento con los clásicos que lleva a cabo Tusquets con Haruki Murakami o la citada Banana Yoshimoto o Ponen Mont, Planeta y Astiberri con el gran maestro del manga Jiro Taniguchi.
La editorial de cómic Norma, por otro lado, también ha encontrado un filón con Héctor García Kirai, un español residente en el país asiático que logró un gran éxito de ventas con Un geek en Japón, en el que cuenta sus experiencias de expatriado. Ahora acaba de editar La magia de Japón, un recorrido ilustrado por el país contado con sencillez y profundidad. Es realmente una guía estupenda para conocer Japón mucho más allá del turismo. Resulta por ejemplo muy inquietante cuando habla del mundo laboral y describe el concepto de madogiwa, que significa literalmente “al lado de la ventana”. Son empleados que, por un motivo u otro, son castigados por su empresa y, como despedir está mal visto, les dejan sin tarea durante meses o años hasta que se marchan voluntariamente. “Una vez conocí a un madogiwa de 58 años que se pasaba el día mirando fotos de tigres en su ordenador. A veces también le veía planificando viajes. Nadie a su alrededor sabía muy bien cuál era su trabajo, lo único que supimos es que le gustaban los tigres”.
Dos autores en castellano muy diferentes, la argentina afincada en Barcelona Agustina Guerrero y el dibujante madrileño Jorge Arranz, han publicado dos estupendos libros sobre Japón, dos narraciones ilustradas con un cuidadoso trabajo de ambientación y dos cómics preciosos, que reflejan tanto viajes físicos como personales. Arranz (Madrid, 1956) relata en Otro Japón (Norma) sus viajes al país asiático desde los años setenta hasta la actualidad. Con un trazo claro, minucioso y evocador, Arranz ha construido un libro interminable, que se puede leer y disfrutar una y otra vez por la sencilla belleza con la que dibuja Japón, pero también por la historia que relata, la relación entre el autor y la japonesa Ako, primero de amor y luego de amistad. Otro Japón tiene algo de libro de viajes, incluso de guía para el que quiera visitar el país, pero la emoción con la que recorre las calles, los paisajes y las costumbres japonesas no se pueden explicar solamente por una relación con Japón que va más allá de la curiosidad y el asombro, sino sobre todo por la enorme carga personal y vital que imprime a su relato.
Algo parecido ocurre con El viaje (Lumen): el peso personal es tan grande como el relato de viajes. Guerrero, con un dibujo divertido y simpático, dominado por los blancos, los negros y los rosas, narra el recorrido de la autora y una amiga por Japón. Resulta fabuloso para conocer el país –sus descripciones gráficas y su narración de los choques culturales son estupendos, sin caer nunca en los tópicos del exotismo–, pero Guerrero va mucho más allá al contar las angustias personales que surgen a traición durante el viaje. Japón, y la libertad de viajar con una compañera al otro lado del mundo, se convierten así en el telón de fondo de una historia de recuerdos dolorosos y amistad. El humor desinhibido es además otro aliciente: resulta memorable, por ejemplo, el relato de su encuentro con un sofisticado retrete japonés. Cualquiera que haya pasado por la experiencia se reconocerá en las viñetas. Porque hasta para ir al baño Japón es un viaje apasionante.
Novedades literarias sobre Japón
‘Días de invierno’. Kajii Motojiro. Traducción de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés. Madrid, Gallo Nero, 2020. 160 páginas. 18 euros.
‘El viaje’. Agustina Guerrero. Madrid, Lumen, 2020. 232 páginas. 18,90 euros.
‘Estampas del Japón mítico: Gekko zuihitsu’, de David Almazán Tomás. Gijón, Satori, 2020. 158 páginas. 20 euros.
‘Japón en su historia. Desde los primeros pobladores a la era Reiwa’. Andrés Pérez Riobó y Gonzalo Sanemeterio Cabañes. Gijón, Satori, 2020. 528 páginas. 30 euros.
‘La magia de Japón’. Héctor García. Barcelona, Norma, 2020. 266 páginas. 21 euros.
Me despertaré en Shibuya. Anna Cima. Traducción de Kepa Uharte. Madrid, Nórdica, 2020. 376 páginas. 21,95 euros (9,99 ebook).
‘Otro Japón’. Jorge Arranz. Barcelona, Norma Editorial, 2020. 192 páginas. 29,50 euros.
‘Seis cuatro’. Hideo Yokoyama. Traducción de Jofre Homedes Beutnagel. Madrid, Salamandra, 2020. 651 páginas. 23 euros (10,99 euros).
‘Tatsumi’. Yoshihiro Tatsumi. Traducción de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés. Gijón, Satori, 2020. 262 páginas. 20 euros.
‘The Passenger / Japón’. Varios autores. Traducción de Jorge Rizzo Tortuero. Barcelona, Planeta, 2020. 192 páginas. 19,95 euros (ebook 9,95 euros).