Abuelas de Plaza de Mayo celebra el hallazgo de una nieta como un antídoto al negacionismo de Milei
La mujer recuperada número 139 nació en un centro de detención de la dictadura argentina en 1978
“¡Bienvenida nieta 139! Siguen saliendo a la luz los crímenes de la dictadura” argentina, celebró este martes Estela de Carlotto, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. En el auditorio desbordado de la Casa de la Identidad, en el mismo predio donde hace medio siglo funcionaba el centro de torturas de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), Abuelas lanzó como un muérdago contra el negacionismo del ultraderechista Javier Milei la recuperación de un niño nacido en las mazmorras militares. La nieta recuperada es hija de Noemí Macedo y Daniel Inama, dos militantes de Partido Comunista secuestrados en 1977. La mujer, de 20 años, estaba embarazada y dio a luz durante su cautiverio en Buenos Aires a una niña “entre enero y febrero de 1978″, precisó De Carlotto. A su lado estaba sentado Ramón, hijo de una pareja anterior de Inama. “Buscamos muchísimo a esta hermana y pensamos que ya era un caso cerrado, pero las Abuelas nos demuestran 139 veces que siempre hay esperanza. Hoy hay alguien que puede decir quién es”, dijo conteniendo las lágrimas.
El 27 de diciembre pasado, también en la Casa de la Identidad, Abuelas anunció el hallazgo del nieto número 138 tras una larga pausa sin anuncios. Con el paso de los años, las identificaciones se suman a cuentagotas, pero la organización no se rinde. En este caso, se trató de una denuncia anónima recibida en noviembre del año pasado. Abuelas se puso en contacto con la mujer, quien accedió a comparar su ADN con el que decenas de familiares de desaparecidos por la dictadura militar entregaron a un banco genético. El resultado llegó este lunes. “Ella sabe desde hace apenas unas horas su nueva identidad. Nos dijo que estaba esperando un resultado, sin aclarar cuál, pero evidentemente esperaba que fuese positivo”, explicó Manuel Gonçalves Granada, nieto restituido en 1997 e integrante de la mesa directiva de Abuelas.
La recuperación de un nuevo nieto da alas a la búsqueda de Abuelas de Plaza de Mayo en un escenario que se ha tornado especialmente hostil para las organizaciones de Derechos Humanos argentinas. El Gobierno de Milei les cerró el año pasado totalmente el grifo del financiamiento estatal y obligó a Abuelas a buscar apoyos internacionales. Pelean también contra el negacionismo de la dictadura que lanzan los sectores militaristas de la Administración, encabezados por la vicepresidenta, Victoria Villarruel. Abuelas enfrenta además el desafío del relevo generacional. Solo viven tres integrantes de la organización: Estela de Carlotto, de 94 años; Buscarita Roa, de 87 años; y Rosa Roisimblit, de 105. “Quedamos poquitas y estamos desesperadas porque los nietos aparezcan antes de que nos vayamos”, dijo Roa, quien recuperó a su nieta, Claudia Poblete, en 2000.
Cada vez que logra identificar a un nieto o nieta, Abuelas reconstruye la historia de la familia. “La pareja fue secuestrada el 2 de noviembre de 1977. No está claro si ella fue secuestrada en la ciudad de La Plata o en el mismo operativo que él, en la ciudad de Buenos Aires, en Barrio Norte. La joven estaba embarazada de 6 o 7 meses. Los dos fueron vistos por sobrevivientes en el Centro Clandestino Club Atlético. En el mismo operativo en que secuestraron a Daniel Inama, también se llevaron a otros compañeros del partido. Todos permanecen desaparecidos”, explicó. De Carlotto. Los militares diezmaron a la familia de Daniel. “Su padre, su hermana, Gloria Nelly, con su compañero Rubén Justo García y la hija de ambos, Miriam Viviana García, y otro cuñado, Oscar López Lamela, fueron secuestrados y continúan desaparecidos”, detalló la presidenta de Abuelas.
La madre de Daniel sobrevivió a la picota militar y buscó a su nieto nacido en cautiverio hasta su muerte en 2013, víctima de una inundación en la ciudad de La Plata. “Desde algún lugar lo guiará en la búsqueda’, manifestamos por entonces desde Abuelas. Y parece que así fue”, dijo De Carlotto. Para cerrar la presentación, Abuelas actualizó el contador de nietos recuperados que cuelga en la entrada del centro de la Casa de la Identidad. Restan aún, estima la organización, más de 300 sin identificar.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.