_
_
_
_

Un fresco de la Buenos Aires de hace un siglo: publicada por primera vez toda la obra periodística de Roberto Arlt

La Universidad de Lanús comenzó a editar las “Aguafuertes completas” del escritor argentino. La colección incluirá entre 15 y 20 tomos. El primero ya está disponible en formato digital y con acceso libre

Roberto Arlt
El cronista y escritor argentino Roberto Arlt.CORTESÍA

Si Jorge Luis Borges (1899-1986) es el nombre que simboliza a la literatura argentina del siglo XX, el escritor que podría representar su contracara, el otro polo del amplio canon de las letras nacionales, es Roberto Arlt (1900-1942). Aunque la crítica literaria abandonó la taxonomía fácil que durante años puso por un lado al escritor culto y refinado y, por el otro, al autor popular y desprolijo, las obras de uno y otro siguieron recorriendo un camino desparejo en el mercado editorial. Mientras se ha avanzado exhaustivamente en la edición de la obra completa de Borges, incluyendo sus conferencias y sus primeros ensayos —de los que él mismo abjuró—, en el caso de Arlt la omisión es vastísima: sus cuentos, novelas y obras de teatro fueron publicados, pero sus escritos periodísticos, las crónicas y los relatos que bautizó “Aguafuertes”, permanecen en gran parte inéditos.

Una universidad pública de Argentina se ha propuesto saldar esa antigua deuda con el autor de Los siete locos (1929). La Universidad Nacional de Lanús (UNLa) anunció que publicará las Aguafuertes completas de Arlt. La magnitud de la tarea, que abarcará toda la obra periodística del escritor, es todavía difícil de mensurar: se estima que la colección ocupará entre 15 y 20 tomos. El primero ya se publicó en formato digital, con acceso libre, y se espera que su edición en papel termine de imprimirse durante este mes de enero.

Hijo de inmigrantes alemanes, Arlt nació y murió en Buenos Aires. Fue a la escuela hasta quinto grado —“me echaron por inútil”, aseguró alguna vez— y, antes de dedicarse al periodismo, las penurias económicas de su familia lo llevaron a trabajar como aprendiz de mecánico, hojalatero, obrero portuario o empleado de librería. Ese origen está detrás de la imagen, alimentada por el propio Arlt, de escritor autodidacta, intuitivo y vagamente ignorante, algo incomprendido por sus pares, la figura del trabajador de las letras —en oposición al escritor diletante— que lo acompañaría incluso en la posteridad. Su contemporáneo Borges, cuenta Adolfo Bioy Casares en sus diarios, lo consideraba “un animal”, “muy ingenuo” y “extraordinariamente inculto”; pero, a la vez, elogiaba el descaro y la bravura de su lenguaje, así como su novela El juguete rabioso (1926) —uno de cuyos episodios Borges reescribió en el cuento “El indigno”—.

La formación de Arlt como autor provino de la lectura de folletines y novelas rusas en dudosas traducciones. A los 18 años ya estaba convencido de su talento y soñaba con ser el gran escritor que sería. Su credo literario y su convicción quedaron plasmados en el prólogo a la novela Los lanzallamas (1931). “El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo”, escribió entonces Arlt. “Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un cross a la mandíbula”.

Textos de Roberto Arlt en el diario El Mundo.
Textos de Roberto Arlt en el diario El Mundo.CORTESÍA

Escenas de la gran ciudad

Entre 1928 y 1942 Arlt trabajó para el periódico El Mundo. Allí se publicó originalmente la mayoría de sus Aguafuertes, textos que entretejían la crónica de sucesos, el relato ficcional y el ensayo breve, con la gran ciudad y su constelación de trabajadores, de pequeño burgueses y de marginales como protagonistas, los habitantes principales de su producción literaria. “Arlt traza un cuadro de costumbres, de trabajos, de hábitos, de defectos y de psicologías que convierte sus textos en testimonios imprescindibles para quien quiera adentrarse en la Buenos Aires, y otros sitios, que tuvimos hacia los años treinta y cuarenta, el mundo que precedió al peronismo”, observa el escritor, crítico y docente argentino Mario Goloboff.

Para el autor de Genio y figura de Roberto Arlt, las Aguafuertes son “el generoso borrador” de las grandes obras de Arlt. “Allí están, en ciernes, los tipos, las cataduras, los conflictos, y hasta los delirios y los fantasmas de uno de los escritores más importantes del siglo XX. Allí están los pibes, los trabajos de la adolescencia y los pequeños malandrines de El juguete rabioso, allí los alucinados de la gran obra Los siete locos - Los lanzallamas, los raros y deformes de los cuentos de El jorobadito, las mujeres, los dobles, las fantasías y las audacias de sus novedosas piezas teatrales”, dice Goloboff.

La primera antología de esos escritos data de 1933 y se tituló Aguafuertes porteñas. “La obra periodística de Arlt se publicó de manera fragmentaria, hay un vacío gigantesco”, explica Marcos Mele, impulsor del proyecto de la UNLa, compilador y corrector de las Aguafuertes completas. “Las obras completas de Arlt publicadas hasta ahora son por demás incompletas. Se había puesto el foco en sus novelas, cuentos y teatro. En cuanto a las Aguafuertes solo se había editado aquello que Arlt reunió en vida: quedaba todo el otro corpus inédito, que incluye muchas piezas literarias extraordinarias”, agrega. “Hubo años en que Arlt escribió más de un aguafuerte por día. Solo las publicadas en el diario El Mundo son más de 2.000″.

Para la nueva edición, el equipo de investigadores y técnicos de la universidad decidió basarse en los originales aparecidos en la prensa. Parte del material se obtuvo gracias a una colección privada; a otra parte se accedió gracias a los archivos microfilmados que conserva la Biblioteca Nacional. En una primera etapa, los volúmenes van a incluir los textos que se publicaron en El Mundo. Luego seguirán los que aparecieron en otros diarios y revistas, como Crítica, Don Goyo, Mundo Argentino o El régimen de Azul.

Si bien no se trata de una edición facsimilar, la estética de la colección replica el formato en columnas de la prensa periódica de la época y recupera las ilustraciones originales de Luis Bello. El primer tomo ya está terminado y en proceso de impresión; el segundo está en fase de corrección; y el tercero en preparación. Entre los tres volúmenes cubren solo las Aguafuertes de 1928. Casi un siglo después, los lectores de Arlt tienen garantizadas unas cuantas horas de nuevas lecturas. Su presagio se cumplió: “El porvenir es triunfalmente nuestro”, había escrito. “Nos lo hemos ganado con sudor de tinta y rechinar de dientes”.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_