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Javier Milei, el insulto como política de Estado: “Rata, excremento humano, zurdo de mierda”

El presidente argentino acumula agresiones verbales contra dirigentes políticos, periodistas y artistas, con expresiones machistas y que buscan animalizar a sus adversarios

Javier Milei se dirige a simpatizantes durante un mitin en Buenos Aires, Argentina, el 28 de septiembre de 2024. Foto: Reuters | Vídeo: Agencias

La violencia verbal que caracterizó la campaña electoral de Javier Milei siguió intacta al llegar a la Presidencia. Políticos, periodistas, referentes sociales y artistas han sido blanco de sus duros ataques verbales en los últimos 10 meses. Desde la cima del poder, esa violencia se ha extendido también a sus ministros y se refuerza y multiplica a través de un ejército de cuentas afines al líder ultraderechista en las redes sociales. Los exabruptos de Milei incluyen la frecuente animalización de sus adversarios —“ratas inmundas fracasadas”, “cucarachas”—, mensajes machistas y homófobos —“hijo de remil putas”, “si te querés percibir como un puma, hacelo”— y ataques de índole sexual —“le dejamos el culo como un mandril”—.

La principal víctima de sus dardos durante la campaña fue la excandidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich, a la que definió como una “montonera tirabombas que tiene las manos manchadas de sangre”. Bullrich está ahora a salvo porque Milei la nombró su ministra de Seguridad.

Hoy, su diana principal es la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en plena pugna interna por el poder dentro del peronismo. “Me encantaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro”, dijo el fin de semana durante una entrevista. Sus palabras provocaron un amplio repudio, en especial porque dos años atrás la entonces vicepresidenta sufrió un intento de magnicidio. Poco le importó al presidente, que como estrategia política ha decidido polarizar con una figura que tiene un 60% de imagen negativa y ningunear a su vez al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, que busca instalarse como alternativa.

El sociólogo italiano Giuliano da Empoli aseguró este martes en una conferencia en Buenos Aires que Milei vive “en campaña permanente” y forma parte de aquellos líderes que han sabido aplicar la lógica de los algoritmos a la política. “Nos mudamos de una política que busca el centro a una política que va hacia los extremos”, advirtió al señalar que antes los políticos debían rebajar cualquier elemento radical que alejase al votante medio. Hoy, en cambio, los mensajes moderados suenan razonables, “pero en las redes sociales tienen dos me gusta y tres retuits”, dice Di Empoli. Los extremos tienen una efectividad muy superior: “Recolectas no solo la energía de los que se unen a ti sino, especialmente, la de los que están contra ti”. El autor del ensayo Ingenieros del caos advirtió que los medios tradicionales oscilan entre dos caminos que son igual de tramposos: al reproducir sus palabras las amplifican, pero si las ignoran contribuyen a que la sociedad naturalice esa violencia verbal.

A continuación, algunos de los exabruptos más polémicos del presidente argentino:

Javier Milei canta el himno nacional durante la presentación del presupuesto de 2025 en el Congreso de Buenos Aires, en septiembre de 2024.
Javier Milei canta el himno nacional durante la presentación del presupuesto de 2025 en el Congreso de Buenos Aires, en septiembre de 2024.Natacha Pisarenko (AP/LaPresse)

“Un hijo de remil putas”

Entre los blancos habituales de los insultos del presidente están los políticos, el núcleo de “la casta”, el cambiante y creciente conjunto de sus enemigos. Además de los recientes ataques a Cristina Kirchner, Milei les ha dedicado invectivas a numerosos adversarios y a no pocos aliados. “El problema de [Elisa] Carrió es que es un parásito que toda su vida vivió de la política”, dijo, aún siendo diputado, sobre la líder de la Coalición Cívica, quien había cuestionado sus propuestas de ajuste y represión. Hace dos semanas, llamó “siniestro mentiroso” a Horacio Rodríguez Larreta, exprecandidato presidencial del PRO. Fue más medido que tres años atrás, cuando le dedicó estas palabras: “¿Sabes qué, Larreta? Como el zurdo de mierda que sos, a un liberal no le podés ni lustrar los zapatos, sorete”.

El sábado pasado, en el Tech Forum Argentina, Milei se refirió al sanitarista Ginés González García, exministro de Salud kirchnerista, fallecido el día anterior: dijo que fue un “ser siniestro”, “impresentable y repugnante”, “un hijo de remilputas que será recordado como un hijo de puta”. También ha atacado a los grupos económicos que considera opuestos a sus políticas. En julio, en una entrevista, dijo de quienes operaban para subir la cotización del dólar: “Les dejamos el culo como un mandril. No emitimos y teníamos para doblegarlos en el mercado”.

“Nido de ratas”

Dentro del conjunto de los políticos, Milei se ha ensañado en particular con los legisladores, sobre todo cuando votaron en contra de sus proyectos. “Ese nido de ratas”, definió al Congreso en febrero, después del fracaso inicial de su Ley Bases —que sería aprobada meses después, en una versión mutilada—. “Una de las cosas por las cuales los políticos no la ven y no entienden lo que yo hago es que partimos de premisas distintas: ellos parten de un supuesto donde creen que la gente los ama y yo parto del supuesto de que son una mierda y que la gente los desprecia”, dijo también entonces. En varias oportunidades, definió a los senadores y los diputados como “degenerados fiscales” —la última vez fue en agosto, después de que el Parlamento aprobara una ley para actualizar las pensiones, que sería vetada por el presidente—.

“Ensobrados, pauteros”

“Ensobrados” [que cobran sobornos], “pauteros”, “comprados”, “mentirosos por dinero” son expresiones habituales de Milei a la hora de referirse a periodistas y comunicadores. “Se ha instalado en la Argentina la persecución de la crítica”, advirtió Amnistía Internacional en una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. A fines de septiembre, durante un acto de su partido político, La Libertad Avanza, el presidente ultra formuló un ataque generalizado sobre el periodismo: “Periodistas corruptos, ensobrados, estos son los trolls [señaló a sus seguidores], los que muestran la realidad que ustedes nunca dejaron ver por tener el monopolio de los micrófonos. Escuchen, periodistas ensobrados, esto es lo que siente la gente por ustedes” [los militantes gritaban “hijos de puta” y Milei los arengaba como un director de orquesta]. “Les cerramos el orto”, dijo también, “pedazos de soretes”. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha alertado sobre los reiterados ataques a periodistas por parte del Gobierno y ha exhortado al mandatario “a mostrar tolerancia frente a la crítica y el disenso”.

Javier Milei en la presentación de su libro en el estadio Luna Park, en mayo de 2024.Foto: Agustin Marcarian (Reuters) | Vídeo: RR.SS

“Excremento humano”

Un foco trillado de las diatribas del presidente es el socialismo, rótulo con el que suele designar a cualquier forma de regulación o intervención del Estado. “La verdadera enfermedad argentina se llama socialismo”, dijo en una entrevista antes de las elecciones generales del año pasado. “¿Qué es en el fondo un socialista? Es una basura, es excremento humano que, básicamente, por no querer soportar el brillo de otro ser humano, está dispuesto a que todos estén en la miseria. Ser socialista, en el fondo, es una enfermedad del espíritu, una enfermedad del alma. Son malas personas”, diagnosticó. En mayo último, de visita en España, llamó a la unidad de las fuerzas de derecha y bregó: “No dejemos que el lado oscuro, negro, satánico, atroz, espantoso, cancerígeno, que es el socialismo, nos gane”.

“Un leviatán de múltiples tentáculos”

El tono incendiario de Milei ha cruzado las fronteras para acaparar los focos en cumbres internacionales como el Foro Económico Mundial y la Asamblea de Naciones Unidas. Al primero lo acusa de promover “políticas ridículas con anteojeras malthusianas”, mientras que sostiene que la ONU es hoy un “leviatán de múltiples tentáculos”, un “gobierno supranacional de burócratas internacionales” que impone una “agenda de corte socialista” a sus miembros.

“[Petro] era un asesino terrorista”

La lista de descalificaciones contra líderes mundiales crece mes a mes. Al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva lo llamó “comunista corrupto”; al colombiano Gustavo Petro, “asesino terrorista; al mexicano Andrés Manuel López Obrador, “ignorante”. Los cruces entre el venezolano Nicolás Maduro y Milei son igual de virulentos de ambos lados: para Maduro, el equipo del Gobierno argentino es “neonazi, sumiso y obediente” y del otro lado definen al venezolano como “dictador” y “burro”.

“[Sánchez] necesitó mandarme a pegar por mujeres”

Una de las grandes crisis diplomáticas protagonizadas por Milei fue con España, que en mayo retiró a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez, por las declaraciones del presidente argentino. Milei llamó “corrupta” a la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, y después acusó al jefe del Gobierno español de ser “fatalmente arrogante” y “totalitario”. “Es tan cobarde que necesitó mandarme a pegar por mujeres”, dijo el mandatario ultraderechista, que se negó a pedir disculpas al alegar que el Gobierno de Sánchez había empezado primero cuando uno de sus ministros insinuó que consumía drogas.

“No voy a pedir perdón por tener pene”

Milei niega la violencia por motivos de género o de orientación sexual y se opone a que el Estado promueva políticas para reducir la desigualdad. “No voy a pedir perdón por tener pene”, dijo en 2022, cuando arrancaba una campaña que atrajo en especial a varones jóvenes, descolocados por el avance del feminismo.

Ya en el poder, el presidente ordenó desmantelar o reducir las políticas de género creadas por sus predecesores por considerarlas “una estafa de la cual se beneficiaron unos pocos, pero que financiaron todos los argentinos”. El aborto es legal en Argentina desde 2020, pero Milei lo rechaza por considerarlo “un asesinato agravado por el vínculo”. Ha evitado oponerse también al matrimonio igualitario pero él y su Gobierno han comparado varias veces a los homosexuales con animales. “Si te querés percibir como un puma, hacelo”, dijo durante una entrevista. Su canciller, Diana Mondino, los comparó con piojos: “Si vos preferís no bañarte y estar lleno de piojos y es tu elección, listo, después no te quejes si hay alguien que no le gusta”.

“Morir de hambre”

En mayo pasado, Milei visitó Estados Unidos y, entre otras actividades, habló en la Universidad de Stanford, donde disertó sobre sus ideas “libertarias” y anatemizó toda intervención estatal en la economía. “¿Ustedes se creen que la gente es tan idiota que no va a poder decidir?”, le preguntó a su auditorio. “Va a llegar un momento que se va a morir de hambre, con lo cual, digamos, o sea, va a decidir de alguna manera para no morirse. Entonces no necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad del consumo porque, a la postre, alguien lo va a resolver”. En el acto que encabezó en Parque Lezama el 28 de septiembre, Milei intentó defender su gestión ante las críticas por el aumento de la pobreza en el primer semestre de 2024, cuando se disparó once puntos y alcanzó el 52,9% de la población. “La pobreza no se genera de un día para el otro, tampoco se puede eliminar de un día para el otro [...] Quiero contarles algo a todos estos sensibleros hipócritas empobrecedores: la pobreza en el segundo trimestre del año fue de 51%; por lo tanto, la pobreza ha empezado a caer en Argentina”.

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