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La vicepresidenta de Milei se reúne con Isabel Perón en Madrid para provocar a Kirchner

Victoria Villarruel pública las fotos del encuentro en el Día de la Lealtad peronista

La vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, durante una visita a Isabel Martínez de Perón, primera presidenta del mundo y de Argentina constitucionalmente elegida.
La vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, durante una visita a Isabel Martínez de Perón, primera presidenta del mundo y de Argentina constitucionalmente elegida.RR SS
Federico Rivas Molina

Victoria Villarruel se acordó de Cristina Kirchner en el Día de la Lealtad peronista, fecha que recuerda la fundación del partido de Juan Perón hace casi 80 años en Argentina. La vicepresidenta subió este jueves a sus redes sociales fotos de un encuentro que mantuvo la semana pasada en Madrid con María Estela Martínez de Perón, Isabelita, la viuda del expresidente. “En un día como hoy, en donde se habla de lealtad, quiero reivindicar su figura”, dijo Villarruel. Isabel, agregó, fue “la primera presidente mujer de la Argentina constitucionalmente elegida”, un mérito que Cristina Kirchner reserva para sí. Se metió así de lleno en la interna del peronismo, que celebra su efeméride fracturado entre los seguidores de Kirchner y quienes buscan una renovación en su liderazgo tras el varapalo electoral que en 2023 terminó con el ultraderechista Javier Milei en la Casa Rosada. Villarruel completó su estrategia con la publicación de un video y la colocación de un busto de Isabel Perón en el Senado, en el mismo sitio donde estaba el del expresidente Néstor Kirchner, que ella misma retiró apenas asumió como titular de la Cámara Alta en diciembre.

La visita se produjo en el marco de la gira que Villarruel realizó la semana pasada por España, donde se reunió con el presidente del Senado español, Pedro Rollán. Después tuvo un encuentro con Andrés Allamand, el político chileno que preside la Secretaría General Iberoamericana. Antes de partir hacia Vaticano para una visita privada con el papa Francisco, se acercó al piso de Isabelita. Mantuvo en secreto el encuentro hasta este jueves, para que la difusión de las fotos tuviese todo el impacto político posible dentro del kirchnerismo. “Vicepresidente como yo y argentina bien nacida”, escribió en redes. “¿Qué mierda es esto, Vicky?”, le recriminó un usuario. “Unidad nacional. Y el reconocimiento a la primera mujer vice y presidente, aunque otras hayan creído eso”, le respondió Villarruel, dejando claro que la destinataria de las fotos era Kirchner.

Isabelita Perón tiene 93 años. En 1974 se convirtió en la primera mujer en alcanzar la presidencia de un país, luego de suceder a su marido, fallecido ese mismo año. En 1976 fue derrocada por los militares y encarcelada hasta 1981, cuando se exilió en España. Son contadas las veces que volvió a su país, la última en 1994, para participar de una misa oficial por el día de la Independencia junto al presidente Carlos Menem (1989-1999). Ya había visitado a Menem apenas éste asumió en 1989, en el que fue su regreso al país tras las visitas que hizo en 1988 y 1984 al radical Raúl Alfonsín, el presidente de la transición. Poco se sabe de su vida en Madrid, donde mantiene una vida alejada de la esfera pública. En 2002 autorizó por carta al presidente Eduardo Duhalde a iniciar las obras para trasladar los restos del general Perón hasta la quinta de San Vicente, la residencia de descanso del militar y su esposa Eva Perón. Esa carta fue el último acto político de Isabel.

Los argentinos volvieron a saber de ella en 2007, cuando fue detenida en Madrid a pedido de un tribunal argentino que la quiso juzgar por crímenes de lesa humanidad cometidos durante su presidencia, entre 1974 y 1976. Isabelita debía responder por el accionar de la Triple A, un grupo paramilitar de extrema derecha controlado por el hombre fuerte de su Gobierno, José López Rega. La Triple A fue el germen de lo que luego sería el terrorismo de Estado aplicado por la dictadura. La justicia española dio por prescritos los delitos. Tuvo una breve aparición en 2017 para despedir con una esquela a un sindicalista argentino del que era amiga. En abril pasado, circuló una foto en la que posaba con el premio que le otorgó la Asociación Preserva de España. Este jueves, volvió a la escena pública junto con Villarruel.

Las fotos muestran a Isabelita en la sala de su casa, sentada en un sillón junto a Villarruel, a quien toma de las manos, un detalle que la vicepresidenta destacó especialmente. La elección de la fecha y el personaje fue sorprendente por lo que Villarruel piensa del peronismo. Como hija de militares, es negacionista del terrorismo de Estado y reivindica el accionar de los generales que en 1976 derrocaron a Isabelita. Es por ello por lo que el golpe de efecto fue inmediato. “Villarruel siempre dijo que el peronismo argentino lo que hace es borrar de la historia a la gente que le genera alguna incomodidad. Como Isabel Perón fue la primera presidenta argentina, y no Cristina Kirchner, quiso recordarla como vice y presidenta”, explicó una fuente cercana a la vicepresidenta.

Mas tarde, Villarruel publicó un video donde reivindica el papel de Isabel Perón en años que consideró de “extrema tensión, marcados por la creciente tensión de grupos guerrilleros”. “El mandato de Isabel Perón nos recuerda la importancia de la lealtad y la firmeza en la conducción del país”, dice el video, en una lectura de la historia que contradice el consenso sobre la debilidad de la expresidenta frente a las presiones de la derecha peronista y los militares por un lado y las guerrillas por el otro. Durante la presentación del busto de la expresidenta fue aún más allá y denunció una presunta proscripción que, gracias a su intermediación, ha llegado a su fin. “Hoy se termina la proscripción de Isabel Perón, impuesta por los mismos que ahora dirigen el partido político que lleva su mismo apellido, y que ha corroído las bases estructurales de nuestra gran nación, desoyendo las ideas que alimentaron la doctrina justicialista. Se termina el silencio cómplice, y se alza el grito estridente de lo que siempre ha debido ser: Isabel Martínez de Perón, no Isabelita, vuelve a tener la voz que nunca debieron de quitarle”, dijo en un discurso en el Senado.

El peronismo está dividido entre los que defienden a Cristina Kirchner como la única capaz de ordenarlo tras la derrota contra Milei y aquellos que buscan nuevos liderazgos, como el del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Los actos conmemorativos del día de la Lealtad son el termómetro que mide el nivel de confrontación interna. Nadie esperaba la irrupción de Isabelita.

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Sobre la firma

Federico Rivas Molina
Es corresponsal de EL PAÍS en Argentina desde 2016. Fue editor de la edición América. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.
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