Forrest Heath, el estadounidense que encontró una fórmula para democratizar el acceso a internet en Medellín y Bogotá

“No soy el típico gringo que heredó dinero de su familia o produjo mucho en los Estados Unidos y llegó a invertir en Colombia. Vengo de una familia humilde. Aprendí de internet fallando y volviendo a intentarlo, porque creo que lo que hago sirve para construir un mundo mejor”. Así narra Forrest Heath (Carolina del Norte, 27 años) cómo nació la idea de crear Somos, la única empresa del país que presta servicios de internet hogar con fibra óptica sin cláusulas de permanencia en Medellín y Bogotá.

Con 19 años, Heath llegó a Medellín para visitar a un amigo y se quedó. Ocho años después, Somos es el orgullo de su vida. La fundó en 2021 con la idea de democratizar el acceso a internet y de convertirla en una versión contemporánea de la Biblioteca de Alejandría, al poner a disposición de la gente por muy poco dinero todo el conocimiento de la web, como él señala. Con 70.000 clientes, la empresa ofrece dos planes: Essential, de 50.000 pesos mensuales (unos 14 dóales), y Pro, de 100.000 pesos (28 dólares), valores son 30% o 40% más bajos que los de la competencia.

Su idea de que existiera un lugar que pudiera abastecer de internet de buena calidad a todos los barrios, sin importar las estratificaciones, nació en 2019, en la Comuna 13 de Medellín. “Llegué por un grupo de música que estaba haciendo una actividad con la Alcaldía de Medellín. Ellos me invitaron y noté que había mucha gente que no tenía acceso a internet”, recuerda.

Empezó vendiendo tarjetas que brindaban conectividad a los habitantes de la comuna. Rápidamente, Somos llegó a todo Medellín y después a Bogotá. “La empresa tiene 1.000 empleados. Nuestros técnicos instalan el servicio en las casas; eso es vital, porque así garantizamos el mejor internet, al no tercerizar ninguno de nuestros servicios”.

Heath creó arquitecturas Ethernet abiertas para convertirlas en una red urbana al servicio de los barrios populares, llevando la red troncal directamente a los hogares. Suelta una carcajada cuando dice que estudió en el colegio hasta los 14 años, y que internet ha sido desde entonces su fuente de conocimiento: “Soy un nerd. Me apasionó desde siempre estudiar la infraestructura de las ciudades, los puentes, los trenes y las formas en las que la gente pueda llegar a conectarse; eso construye un mundo diferente para todos. Por eso me gusta tanto el internet: porque nos conecta”.

Su mamá cuidaba niños y su papá trabajaba como empleado de mantenimiento en Carolina del Norte, donde Heath vivió hasta los 14 años. “Soy hijo de campesinos, crecí en una zona rural. Todo lo que he aprendido ha sido por inquieto, porque me encanta aprender cosas nuevas y porque desde muy temprano entendí que se podía armar internet con internet”, dice. A los 15 años se fue a Washington D.C y allá, mientras trabajaba gestionando alquileres de habitaciones y apartamentos por Airbnb, aprendió a construir páginas web para grupos de consultorías, bufetes y restaurantes. Lo hizo sin parar de estudiar y aprender sobre los procesos de conectividad y el mundo del internet.

Cuando llegó a Colombia y vio que podía tener la oportunidad de aplicar lo que había aprendido sobre infraestructura y formas de crear redes, supo que tenía ante sí un camino de oro. “Una de las cosas que descubrí al llegar a Colombia es que el futuro todavía está en el futuro, es decir: hay todo por hacer. Colombia tiene muchas cosas que solucionar, pero tiene a las mejores manos, a las mejores personas para hacer un futuro mejor”, dice.

El español de Heath es limpio. Pulido. Cuando llegó a Colombia hace seis años no hablaba nada del idioma: “Solo sabía decir ‘hola”, recuerda. Y cuando se le pregunta cómo logró aprender un español tan fluido, sonríe: “La calle, parce. Era muy importante aprender a escuchar bien a la gente con la que quería trabajar”. Aprender el idioma, cuenta, le ha posibilitado aprender formas nuevas de encontrarse con Colombia y, además, aprender más de los retos que suponen la expansión y los cambios de internet. “Tengo la suerte de contratar a mis propios profesores. Quienes trabajan conmigo en Somos me enseñan no solo del idioma, sino de las maneras en las que podemos competir sin miedo”.

Heath cree firmemente en la fuerza de la conectividad y está seguro de que en ella reside el poder de construir un país distinto. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, dice al citar a Joan Manuel Serrat, porque para él todos los caminos siempre valen la pena y al recorrerlos “siempre se encontrará una manera de imaginar algo que pueda mejorar la vida del otro”.

Hacia futuro, uno de los caminos que le interesa explorar es la internacionalización de Somos. El otro, estudiar más profundamente las finanzas descentralizadas, que utilizan tecnología blockchain para almacenar y transferir activos de forma digital, con el fin de entender mejor cómo internet puede generar innovadoras maneras de impulsar el desarrollo del país.