Johana Bahamón, la mujer de las segundas oportunidades
Dejó de lado su estrellato para convertir en su causa a quienes, por sus errores, terminaron en prisión
Las causas sociales son el propósito de vida de Johana Bahamón (Cali, 42 años). Desde que la invitaron a ser jurado en un evento de la cárcel de mujeres de Bogotá, conoció una realidad a la cual le fue imposible ser indiferente. “Jamás me imaginé que pisar una cárcel fuera la mejor decisión de mi vida: me enseñó a romper las barreras mentales y a aprender a ser libre”.
Esa realidad se convirtió en su trabajo y propósito de vida desde 2012. Al principio, sus acercamientos se dieron gracias a la actuación. Ensayaba y montaba obras de teatro con las reclusas, por lo que decidió hacer el Festival Nacional de Teatro Carcelario, del cual se han realizado ya cinco ediciones. En ese momento entendió que podía llevar sus acciones aún más lejos y creó la fundación Acción Interna, a través de la cual hace alianzas para crear programas de capacitación, empleos y emprendimientos para reclusos y pospenados (quienes ya cumplieron su condena y están en libertad buscando reintegrarse a la sociedad).
Ya se cumplen casi dos décadas desde que se le ocurrió crear un restaurante en la antigua cárcel de San Diego, en Cartagena, que fuera atendido por mujeres privadas de la libertad. Después abrió Interno, en Bogotá, y ahora la Ensambladora Universal de Hamburguesas, con el apoyo del Grupo Takami y Páramo Presenta. Hasta hoy, su fundación ha trabajado con una treintena de cárceles y ha beneficiado a 112.000 personas privadas de la libertad, con iniciativas como la de montar una agencia de publicidad que opera desde la cárcel; lanzar Segundas Oportunidades, una marca de ropa confeccionada por personas privadas de la libertad que se comercializa en Almacenes Éxito; darles paquetes de alimentos a los hijos de esos reclusos; grabar un pódcast con El Espectador que se llama La celda para narrar sus realidades; y hacer que los famosos lean en voz alta cartas que los reclusos les escriben a sus seres queridos en W Radio. Todo eso además de dictar talleres, charlas, ofrecer asesoría jurídica y buscar quién apadrine los emprendimientos de los reclusos.
Por si fuera poco, en 2022 logró que se aprobara la Ley de Segundas Oportunidades, que da incentivos a los empresarios que implementen proyectos con capital humano que provenga de las cárceles, obliga al Gobierno a crear una ruta de emprendimiento para aquellos pospenados o reclusos que quieran montar su propio negocio y crea un sello del mismo nombre para que la gente sepa que los productos o servicios que compra involucran a personas que cumplen o cumplieron su pena.
En una sociedad que practica muy asiduamente el dicho de “al caído caerle”, la labor titánica de Bahamón –que además de sus dos hijos biológicos adoptó a una pequeña afrodescendiente que nació en la cárcel y está con ella desde que tenía 3 meses porque su mamá estaba cumpliendo su pena— demuestra que las segundas oportunidades son indispensables para convertir los errores en oportunidades.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundación Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.
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