Petro se compromete a proteger la embajada de Estados Unidos ante los temores por las protestas a favor de Palestina
El presidente Gustavo Petro ha respondido a la solicitud de apoyo hecha por la embajada estadounidense en Bogotá y ha pedido que las protestas se realicen en “paz y respeto”
El Gobierno de Colombia, a través de un mensaje del presidente Gustavo Petro en la red social X, se ha comprometido a proteger la embajada de los Estados Unidos en Bogotá durante las protestas a favor de Palestina convocadas para este martes 7 de octubre en varias ciudades. El mandatario ha respondido así a un documento enviado por la delegación estadounidense en el que esta manifiesta sus temores respecto a que la sede diplomática, su personal o empresas de su país puedan sufrir afectaciones. “El gobierno de Colombia protegerá la embajada de los EE UU pero permitirá el libre derecho a la expresión y reunión del pueblo colombiano”, ha escrito el presidente Petro, quien ha sido uno de los líderes mundiales más críticos a la guerra de Israel en Gaza, a la que ha calificado en varias ocasiones como un genocidio.
Este 7 de octubre, cuando se cumplen dos años del atentado de Hamás en Israel, que luego dio comienzo a la invasión de Gaza, movimientos de la sociedad civil han llamado a una marcha nacional en solidaridad con Palestina. “¡Alto al genocidio!”, dice la convocatoria, que invita a la población a asistir a una manifestación que saldrá en la tarde de este martes de la Embajada de Estados Unidos, en el norte de Bogotá, hacia la Plaza de Bolívar. El presidente no se ha manifestado en contra de la movilización, pues dice que “permitirá el libre derecho a la expresión y reunión del pueblo colombiano”, pero les ha pedido a los asistentes que protesten de forma pacífica. “La contundencia de la voz del pueblo colombiano y su juventud contra el genocidio debe ser como en Europa y como he enseñado en mis manifestaciones, paz y respeto a los otros”, ha añadido Petro a través de la red social. “Entre más paz, más contundencia”, ha reiterado.
En la nota diplomática de la Embajada de Estados Unidos, redactada hace varios días pero que se hizo pública este lunes, se asegura que “si bien la libertad de expresión es un derecho fundamental consagrado en ambas Constituciones (...) no implica libertad para dañar o destruir propiedad”. En el texto, el Gobierno estadounidense hace un recuento de las afectaciones sufridas en las últimas protestas. Señala que el 28 de septiembre un grupo de aproximadamente 100 manifestantes propalestinos dañaron las barreras exteriores de la Embajada, y lanzaron una bengala de humo dentro de la propiedad. “Afortunadamente, gracias a la Policía Nacional de Colombia, no hubo heridos”, añade. El documento también hace referencia a una protesta del primero de octubre, en la que negocios estadounidenses fueron dañados con pintura en aerosol y otras formas de vandalismo. “Si estas acciones adversas continúan, probablemente conducirán a una mayor reducción de la inversión extranjera directa y pondrán en peligro el empleo de miles de colombianos”, advierte la Embajada.
Aquellas protestas fueron objeto de debate la semana pasada porque dejaron grafitis en varias instituciones de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), en los que se señalaba al gremio de ser cómplice de un genocidio. A su vez, fueron vandalizados establecimientos de multinacionales como Starbucks, Zara o Adidas, compañías que hacen negocios con Israel, y que por ese motivo son objeto de boicot en varias partes del mundo, incluida Colombia. El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, ha cuestionado que tras los disturbios Petro no hubiera expresado “ninguna palabra de solidaridad con la ANDI, las empresas o los funcionarios”.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, ha dado más detalles sobre la protección que se piensa brindar a la embajada, y ha dicho estar en comunicación con el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y con el director de la Policía, el general Carlos Fernando Triana, para coordinar el operativo. A través de un video, Benedetti ha indicado que la cartera que preside “se hace responsable de la seguridad en la embajada, de la seguridad de las empresas de Estados Unidos en Colombia”.
Sin embargo, ha aprovechado para reprochar que dicho apoyo en seguridad no ha sido recíproco pues, según dice, el Gobierno de Estados Unidos le retiró a la Casa de Nariño, la sede presidencial colombiana, “toda la protección en cuestión de antidrones y armamento de última generación para evitar explosivos y francotiradores”. También ha reiterado que la marcha programada para este martes no ha sido convocada por el Gobierno, sino que se trata de una iniciativa civil, a diferencia de lo que han denunciado los críticos del presidente.
Petro ha demostrado ampliamente su apoyo a este tipo de manifestaciones. En el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, realizada en Nueva York, se sumó a la protesta propalestina del pasado 26 de septiembre, en la que —con un parlante en mano, una kufiyya al cuello, y junto al músico británico Roger Waters— pidió acciones internacionales en respaldo a la causa palestina. Pero el presidente fue más lejos e instó a los soldados estadounidenses a desobedecer las órdenes de Donald Trump. La reacción de la Casa Blanca fue inmediata, y ese mismo día anunció, mientras Petro volaba hacia Bogotá, que le revocaría la visa. Esta vez los norteamericanos le piden una protesta en calma, y el presidente asegura que la brindará.